Durante la historia del deporte a través de los últimos 110 años hemos visto cancelación de partidos y de torneos debido a guerras mundiales donde se suspendieron juegos olímpicos y copas mundiales de fútbol soccer.
También ha habido huelgas de parte de beisbolistas en las grandes ligas que cancelaron una temporada debido a diferencias entre los atletas de ese deporte y los dueños de los equipos.
Pero nunca antes hemos tenido un caso como el actual donde una pandemia del virus COVID-19 ha afectado adversamente a casi todos los partidos y una serie de deportes y eventos que amenazan cancelar juegos que anualmente eran programados año tras año.
Hasta la fecha casi todos los principales deportes profesionales han tenido que soportar las consecuencias actuales afectando carreras de coches, el fútbol soccer, el tenis, el baloncesto, el hockey de hielo, los juegos olímpicos tanto invernales como los de verano, el boxeo y el golf.
Japón ya canceló y postergó los jueves los juegos olímpicos de este año y veremos qué pasa con la copa mundial de soccer de la FIFA programada para el 2022 en Qatar.
Aquí en Estados Unidos estamos enfrentando reducción del número de partidos en béisbol y baloncesto y todo apunta a partidos que se jugarán sin público presente. La afición terminará viendo los juegos por la televisión y las redes sociales.
Dadas las circunstancias actuales el pueblo estadounidense está buscando a como dé lugar un descanso mental que calme los ánimos existentes y que mejor cosa que el deporte.
Ojalá que pronto encontremos una solución deportiva que nos venga a animar y otorgue un respiro que necesitamos para calmar un tanto nuestra mente agitada.
