Los excesos del régimen

MA
/
13 de mayo de 2020
/
12:29 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Los excesos del régimen

Independencia y recuperación patria

Abog. Octavio Pineda Espinoza(*)

Demóstenes, el filósofo griego señalaba que “todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de burla”; con todo esto de la pandemia del COVID-19 nuestras prácticas sociales, económicas y políticas han cambiado radicalmente y nos confrontan ante un nuevo paradigma en la gestión de la democracia y en la gobernanza, una que debe reflejar las mejores prácticas gubernamentales, la transparencia al 100% del sector público y privado y el combate irrestricto al gran flagelo de las sociedades latinoamericanas como lo es la corrupción pandémica de nuestras naciones.

Honduras ya venía sufriendo de la ruptura del Estado de Derecho desde antes del 2017 y en ese mismo año, cuando se rompieron los artículos pétreos para mantener en el poder a un gobernante ilegítimo, ilegal, electo en un proceso amañado, fraudulento y vinculado por tribunales de los Estados Unidos al narcotráfico internacional, ese solo hecho debió obligar a Juan Hernández a hacerse a un lado de la Presidencia de la República para permitir una investigación abierta, precisa y exhaustiva que le permitiera limpiar su nombre y no arrastrar por el lodo el nombre de nuestro país, señalado como un narco-estado desde entonces, no fue suficiente que sus hermanos fueran señalados y procesados en esos tribunales para que, con responsabilidad patriótica se alejara del poder por el bien de la hondureñidad, no, pasó todo lo contrario, se ancló con pies, manos y dientes al poder y sometió a la nación a su capítulo más oscuro en su triste historia.

Siendo gobernante Hernández es comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y policiales, dirige el tristemente célebre Consejo de Seguridad Nacional, donde sobrepasa a los otros poderes del Estado, rompiendo el principio de igualdad e independencia de poderes, con mano férrea controla lo que se dice en los medios de su gobierno, persigue, amenaza y ataca a todos aquellos que opinan diferente y que señalan los enormes escándalos de corrupción de su administración, la destrucción del sistema de seguridad social, de salud y de educación del país, evita la transparencia en el manejo de la llamada tasa de seguridad, partidas discrecionales y confidenciales que han crecido a niveles históricos sin restricción alguna y engrosa los 50 mil millones de lempiras que se pierden por la corrupción en Honduras cada año.

La llegada de la pandemia ha evidenciado una vez más los excesos del régimen, los señalamientos por las compras amañadas de insumos que son supuestamente para los servidores de la salud, la proliferación de las empresas de maletín, el asquiento manejo de COPECO, de INVEST-H, el manejo sectario de las mal llamadas bolsas solidarias, entregadas por los cafres políticos del Partido Nacional a su antojo, la aprobación oprobiosa en el Congreso de miles de millones de lempiras que el pueblo no ha recibido ni percibido siquiera, la permisibilidad para que se suspendan miles de contratos de trabajo, la complicidad de la próxima entrada en vigencia de un Código Penal dictado a gusto de los corruptos de los tres poderes, la creciente desinformación sobre el COVID-19 por la ineficiente realización de las pruebas, la censura a los medios y periodistas que señalan la necesidad de su renuncia, la negativa a una veeduría creíble sobre las compras producto de la crisis y la opacidad en el manejo de más de treinta mil millones de lempiras, en fin, es la de no acabar, día a día sabemos de nuevas atrocidades, nuevos abusos, nuevas inequidades de los mal llamados funcionarios de gobierno, somos un estado cooptado por la corrupción y el narcotráfico que ha permeado todas las capas del poder político, económico y social del país, que emana precisamente de la Presidencia.

Los excesos del régimen

Después de un tiempo prudencial puedo decir que se abrió un capítulo más de la corrupción oficial que ha plagado todas y cada una de las actividades de este régimen, desde el primer día que tomó posesión de sus ilegítimos períodos, ha hecho a un lado los llamamientos del CNA, del FOSDEH, de alguna parte del clero nacional, de la oposición organizada y de los partidos políticos que han hecho propuestas concretas en un afán de contribuir a la solución y buen manejo de esta crisis, oídos sordos a los llamamientos evidentes de los médicos, enfermeros y personal de salud para que se les provea de los insumos para poder cumplir con su labor sanadora.

Mientras en otros países, El Salvador por ejemplo, se le dio alivio a los ciudadanos y a los empleados y trabajadores con prórrogas en los pagos de impuestos, tasas, contribuciones municipales, exención de algunos meses para pequeños consumidores de energía y agua; aquí se permitió un abuso más de EEH, mientras otros planteamos un programa temporal de preservación de empleos, la prohibición de aumentar el alquiler de viviendas o locales comerciales durante un año, la creación de un fondo de mil millones para reactivar Mipymes y Pymes, exención del Impuesto Sobre la Renta del 2019, para trabajadores afectados, la creación de una comisión de veeduría de 7 expertos propuestos por los colegios profesionales y entidades independientes, una mesa técnica de crisis con expertos de cada ámbito importante para planificar los pasos a dar y tantas otras propuestas que el régimen ha desoído y atacado, porque aquí los malos sirven de ejemplo y los buenos de burla.

(*) Catedrático universitario. Secretario general del Partido Liberal de Honduras.

Noticias Relacionadas: Abre el primer juicio por crímenes de lesa humanidad contra el régimen sirio

Los excesos del régimen

Más de Columnistas
Lo Más Visto