Distanciamiento social será intermitente hasta 2022

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15 de mayo de 2020
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04:16 am
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Distanciamiento social será intermitente hasta 2022

Recomiendan que las personas deben seguir con las medidas de bioseguridad durante dos años.

Según la investigación “Proyectando las dinámicas de transmisión del SARS-CoV-2 en el período de la pospandemia”, realizada por expertos de Harvard, se concluyó que, para no sobrepasar las capacidades de las unidades de cuidados críticos en los hospitales, será necesario un distanciamiento social prolongado e intermitente hasta el 2022.

La investigación, trabajada por Stephen M. Kissler, Christine Tedijanto, Edward Goldstein, Yonatan H. Grad, Marc Lipsitch, demostró que si la inmunidad al SARS-CoV-2 se desarrolla como los demás coronavirus, es muy probable que ocurran brotes recurrentes en el invierno. La incidencia total del SARS-CoV-2 a través del 2025 dependerá crucialmente de la duración de la inmunidad, así como en la inmunidad cruzada entre los HCoVs OC43/HKU1 y el SARS-CoV-2.

Uno de los puntos clave de esta investigación, producto de los esfuerzos del Departamento de Inmunología y Enfermedades Infecciosas y el Departamento de Epidemiología, resaltó que el distanciamiento social intermitente se mantendrá como una demanda crítica de cuidado en la actualidad, y que de igual manera se debe vigilar que se esté ejecutando de una forma correcta para evitar un desbordamiento en la capacidad médica.

Nuevas terapias, vacunas, así como el establecimiento agresivo de cercos epidemiológicos y la cuarentena vendrían a aliviar la necesidad de mantener el distanciamiento social, método que ha resultado imprescindible para mantener el control de la pandemia. Sin lo antes mencionado, las medidas de distanciamiento social serán necesarias tanto a corto como a largo plazo, considerando la posibilidad de futuros brotes del SARS-CoV-2.

Para brindar solución a la pandemia, las potencias actualmente trabajan aceleradamente para la obtención de una vacuna que frene esta pandemia. Según la investigación, una vacuna aumentaría la proporción de inmunidad en la población, reduciendo la amplitud de la epidemia, sin embargo, los científicos sugieren que, si las poblaciones han sobrevivido a otras infecciones no documentadas e inmunizadoras, la inmunización masiva se lograría más rápido.

Como otro punto final se estableció que el SARS-CoV-2 ha venido a desafiar los sistemas públicos de los países, así como al rubro farmacéutico, y por ello será necesario un período de distanciamiento social intermitente hasta el 2022. Aún en el evento de una aparente eliminación, se debe tener el SARS-CoV-2 bajo estricta vigilancia, ya que un resurgimiento en contagio podría ocurrir nuevamente a finales de 2024.

DESARROLLO

Se desarrolló la investigación “Proyectando las dinámicas de transmisión del SARS-CoV-2 en el período de la pospandemia” como un estudio mediante ondas para determinar la extensión y la duración de inmunidad al SARS-CoV-2. Asimismo, se puso en valoración la duración y la intensidad de las medidas de distanciamiento social que puedan ser necesarias para mantener el control del SARS-CoV-2 en los meses venideros.

En esta investigación se examinaron distintos escenarios de transmisión del SARS-CoV-2 a través del 2025, también se valoraron las distintas intervenciones no farmacéuticas que pueden mitigar la intensidad del actual brote.

Para proyectar la posible dinámica del SAR-CoV-2 hasta el año 2025, se utilizó información del modelo de transmisión de betacoronavirus en Estados Unidos, valorando el rol de la variación por estación, la duración de inmunidad, y la inmunidad cruzada en la transmisibilidad del HCoV-OC4 y HCoV-HKU1 (coronavirus humano), analizando el comportamiento de estos coronavirus humanos en cinco estaciones del 2014 al 2019 y sus brotes.

Se descubrió sobre la reproducción en números de los betacoronavirus demostrados en una secuencia estacional. Para ambos coronavirus, el número efectivo de reproducción alcanzó su pico entre octubre y noviembre, febrero y mayo.

DISTINTOS ESCENARIOS

Como primer escenario se destacó que después de la primera ola, el SARS-CoV-2 podría seguir a su relativo genético más cercano, el SARS-COV-1, el cual podría ser erradicado por medidas públicas médicas intensivas después de la epidemia. Por otro lado, autoridades en salud pública han considerado este escenario poco probable.

De manera alternativa, la transmisión del SARS-CoV-2 podría asemejarse a la pandemia de la influenza, circulando por temporadas después de causar una ola global de infección. Distinguir este escenario ha resultado un paso clave para formar una respuesta efectiva y sostenida como reacción al SARS-CoV-2.

Distanciamiento social será intermitente hasta 2022

Según los distintos escenarios, se comprobó que el COVID-19 puede proliferar en cualquier tiempo del año. El invierno y la primavera resultaron tener una curva más baja de contagios, mientras que el otoño y el invierno resultaron en contagios más agudos. Si la inmunidad el SARS-CoV-2 no es permanente, probablemente entraría en una regulación circular.

Así como la pandemia de la influenza, muchos escenarios colocan al SARS-CoV-2 entrando a un largo término de circulación con otros betacoronavirus, en secuencias anuales, bienales y esporádicas en los próximos cinco años. Una corta inmunidad resultaría en brotes anuales, mientras que una inmunidad más amplia causaría el resurgimiento del SARS-CoV-2 cada dos años.

En otro de los escenarios se descubrió que si la inmunidad del SARS-CoV-2 es permanente, el virus podría desaparecer cinco o más años después de causar un gran brote. Una inmunidad a largo plazo llevaría a una eliminación efectiva del SARS-CoV-2 y disminuir la incidencia de infección en coronavirus humano. Si el SARS-CoV-2 induce a una inmunidad cruzada en contra del HCoV-OC43 y HCoV-HKU1, la incidencia de todos los betacoronavirus podría disminuir y eventualmente desaparecer.

Por otra parte, se destacó que si ocurren niveles bajo de inmunidad cruzada entre los otros betacoronavirus y el SARS-CoV-2, este podría desaparecer momentáneamente, resurgiendo años después. Aun si la inmunidad del SARS-CoV-2 solo dura por dos años, una inmunidad cruzada al 30% del HCoV-OC43 and HCoV-HKU1 podrían efectivamente eliminar la transmisión del SARS-CoV-2 hasta por 3 años, antes de que resurja nuevamente en el 2024, mientras el SARS-CoV-2 no desaparezca completamente.

La intensidad, duración y urgencia de estas respuestas dependieron de cómo se desarrolló la primera ola y la dinámica subsecuente de transmisión. Durante la ola inicial, muchos países adoptaron medidas de distanciamiento social, y otros países como China, gradualmente fueron levantando estas medidas. Sin embargo, para mitigar la posibilidad que puedan volver a resurgir las infecciones, posiblemente serán requeridos períodos intermitentes o largos de distanciamiento social.

CONTEXTO

China, Italia y Estados Unidos son ejemplos de países que han demostrado que el COVID-19 puede sobrecargar las capacidades de atención médica en países aún con vastos recursos y sistemas sanitarios fuertes.

Sin tratamientos farmacéuticos disponibles, la cuarentena, el distanciamiento social y los cercos epidemiológicos han sido las intervenciones puestas en acción a nivel mundial. El objetivo clave del distanciamiento social ha sido que las unidades de cuidados críticos en los países no colapsen.

De la experiencia del brote en Wuhan, se comprobó que las capacidades de cuidados intensivos aun en países de altos ingresos pueden ser excedidas si las medidas de distanciamiento social no son implementadas rápidamente y con fuerza. Para alivianar estos problemas las potencias han trabajado rápidamente en construcciones hospitalarias y redistribución de las instalaciones sanitarias, asimismo, ha habido un incremento en manufacturación de ventiladores.

Cabe destacar que futuros tratamientos efectivos como terapias que reduzcan la proporción de las infecciones causarían un aliviamiento en los sistemas de salud, así como un aceleramiento en adquisición de inmunidad en masa.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el coronavirus como una amplia familia de virus que tienen la capacidad de afectar tanto a animales como a humanos, con cuadros clínicos que van desde un resfriado común a enfermedades más graves. El nuevo coronavirus se llama SARS-CoV-2, y la enfermedad que causa el SARS-CoV-2 es conocida como COVID-19. SARS-CoV-2 se refiere al virus, COVID-19 se refiere a la enfermedad.

Para mayor información sobre la investigación “Proyectando las dinámicas de transmisión del SARS-CoV-2 en el período de la pospandemia”, haz clic en el enlace https://science.sciencemag.org/content/early/2020/05/11/science.abb5793

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