Centros hospitalarios temporales para atención del COVID-19

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17 de mayo de 2020
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12:03 am
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Centros hospitalarios temporales para atención del COVID-19

Por: Arq. Marlon Urtecho
Experiencia en diseño, supervisión y construcción
de infraestructura hospitalaria en los tres niveles de atención
Master en Gestión de Proyectos
Dpm. en Gerencia de Ciudades y Territorio

En el contexto de la emergencia generada por el COVID-19, que ha impactado todas las áreas de vida del ser humano, ha exigido respuestas rápidas por su alto nivel de contagio y acelerado deterioro que provoca en la salud de las personas; los especialistas en atención médica se han visto en la necesidad de revisar permanentemente sobre la marcha; protocolos de atención y tratamiento de pacientes. De igual manera los especialistas en infraestructura hospitalaria, arquitectos e ingenieros se ven en la necesidad de revisar protocolos preestablecidos y modificarlos en función de los hallazgos que día a día presentan los médicos, en referencia a los requerimientos de atención y las condiciones de bioseguridad que han modificado entre otros aspectos el aislamiento de los accesos en las áreas críticas y la generación de condiciones ambientales mecánicas o naturales que eviten la contaminación intrahospitalaria.

El desarrollo de la temática es extensa, hemos de indicar que el 80% de los casos pueden ser atendidos en casas con las condiciones de aislamiento generalizados por las autoridades sanitarias; el que las residencias estén diseñadas para generar condiciones de aislamiento apropiadas, será asunto de otro artículo, mientras tanto otra opción para atender esta condición leve podrán ser los albergues temporales acondicionados con medidas de bioseguridad exigidas por la OMS y OPS. Por ahora, nos centraremos en la consideración de la infraestructura requerida para atender a pacientes en las etapas 2 y 3, que en definitiva necesitan hospitalización y cuidados intensivos respectivamente.

Cuando un paciente COVID-19 por la evolución de la enfermedad, ya no puede ser atendido en casa, requiere de atención hospitalaria, que exige terapia de oxígeno desde su internamiento. Las complicaciones en estas condiciones nos llevan a la Unidad de Cuidados Intensivos, en donde los requerimientos de equipamiento e instrumental son mucho más exigentes; desde los ventiladores mecánicos, al menos 15 bombas de infusión, equipo para diálisis, equipo de protección especializado para el personal médico y la generación de condiciones ambientales para evitar contagio intrahospitalario.

Por su alto nivel de contagio esta enfermedad requiere de condiciones de aislamiento bien establecidas desde los protocolos de atención hasta las delimitaciones provocadas en la infraestructura, no se recomienda por ende el que pacientes COVID-19 compartan ambientes con pacientes que presentan otras patologías y esto desde el ingreso a los centros hospitalarios y mucho más en las salas de internamiento. Entre los ambientes mínimos requeridos para atención del COVID-19 tenemos: triage, laboratorio, hospitalización, unidad de cuidados intensivos, quirófano, farmacia, radiología e imágenes, ambientes para desinfección y esclusas. Estas áreas se complementan con ambientes de apoyo que deberán acondicionarse para el adecuado funcionamiento de estas unidades de atención.

Los ambientes estarán debidamente vinculados entre sí por su nivel de relación de acuerdo a protocolos de atención médica, esta relación funcional podrá ser directa, indirecta o nula, cualquier solución hospitalaria ya sea permanente o temporal deberá considerar estos niveles de comunicación entre los ambientes.

Dentro de los flujos, se deben cuidar los flujos de entrada y salida de los pacientes, entradas y salidas del personal de salud a cada uno de los ambientes requeridos, así como el de los desechos hospitalarios que deberá ser independiente y en condiciones ambientales de bioseguridad interna y externa.

Centros hospitalarios temporales para atención del COVID-19

Otro elemento a considerar en este tipo de instalaciones por su exigencia en el tratamiento de la enfermedad es la capacidad instalada o las nuevas instalaciones de plantas de gases médicos, sobre todo oxígeno, vacío, aire medicinal, la dotación de energía, agua potable, eliminación de aguas residuales, generadores de energía, instalaciones que requieren mantenerse en óptimas condiciones y con la capacidad de dotación de acuerdo a lo exigido por la demanda de los pacientes.

Las superficies de los materiales tanto en pisos, paredes, como techos deberán ser lisas, que permitan la facilidad de limpieza y desinfección, sin juntas rugosas en las que puedan concentrarse bacterias o el virus en mención por más tiempo y por ende la dificultad de eliminarlo con rapidez.

El conocimiento de la enfermedad nos lleva a que una de las mejores estrategias es atender la misma en las etapas tempranas, desde lo sanitario y lo epidemiológico. Pasadas estas etapas las exigencias en el siguiente nivel de atención se vuelven complejas, debemos estar preparados, y para ello es necesario hacer uso de los mecanismos de proyección basados en variables que los epidemiólogos y matemáticos definen según las estrategias sanitarias consideradas y puestas en operación. La base para la toma de decisiones debe ser científica, por lo que las proyecciones nos permitirán tanto adecuar diferentes edificaciones de acuerdo al nivel de contagios, así como la cantidad de camas requeridas para hospitalización y cuidados intensivos. De igual manera estas proyecciones podrán ayudarnos a definir estrategias, de acuerdo al nivel de control que se tenga de la pandemia, que genere mayor certidumbre en la salvaguarda de la vida de la población en el restablecimiento de las actividades cotidianas, económicas, académicas, de producción, etc…

En función de las capacidades instaladas, estrategias sanitarias y proyecciones extraoficialmente realizadas recomendamos lo siguiente:

1. Los centros de atención temporal, deben permitir reducir las posibilidades de contagio intrahospitalario; por medio de su configuración, acondicionamiento ambiental e instalaciones físicas del hospital. También se deben dotar a los centros hospitalarios del equipamiento, mobiliario y personal con sus respectivos accesorios de protección personal.

2. Clasificar información, relacionada con la cantidad de camas hospitalarias y camas en Unidad de Cuidados Intensivos con las que cuenta el país, tanto a nivel público como privado y compararla con la proyección estimada oficial, del número de casos máximos posibles que tendremos al mismo tiempo, para permitir definir estrategias de acondicionamiento de espacios físicos.

3. Designar un hospital COVID-19, en las ciudades que se requiera, de los ya existentes dentro de la red hospitalaria del país. El acondicionamiento de un hospital temporal a corto plazo requiere de contar con recursos humanos, materiales y equipamiento, sumados a capacidades instaladas en cuanto a plantas de oxígeno, succión, agua potable, energía e internet. El acondicionamiento del hospital para atención del COVID-19 requiere la separación de accesos, zonas de circulación, atención estricta de protocolos de atención biosanitaria, que exigen en el mejor de los casos exclusividad en los servicios.
Una ventaja cuando nos referimos a capacidades instaladas, es que los centros hospitalarios tengan una fuerte área de emergencias, cuidados intensivos y salas de hospitalización. En consideración a estos requerimientos; recomendamos que el acondicionamiento de hospitales temporales siga el siguiente proceso de acuerdo a la evolución de la crisis sanitaria, en función a la proyección de los casos esperados en el tiempo, relacionando también las capacidades instaladas y posible acondicionamiento de otras áreas hospitalarias:
1. Paralelamente a la designación de estos hospitales COVID-19, deberán iniciarse la instalación de los hospitales móviles comprados por el gobierno, procurando dotarles de los ambientes, recursos, instalaciones y relaciones funcionales adecuadas para lograr los niveles de atención requeridos.
2. Acondicionamiento de instalaciones edilicias como centros de convenciones o áreas multiusos de gran tamaño para adecuar los ambientes e instalaciones del hospital temporal.

4. De acuerdo a los escenarios proyectados, habilitar los espacios requeridos para atender adecuadamente a los pacientes. Este proceso no debe ser lineal, es decir al mismo tiempo que se estén acondicionado los hospitales COVID-19, deberán instalarse los hospitales móviles e iniciar también el acondicionamiento de las edificaciones para eventos.

Estas consideraciones y recomendaciones se amplían en un documento que en los próximos días estará publicando por el Colegio de Arquitectos de Honduras, cuya elaboración coordiné, integrando un equipo de arquitectos especialistas en los temas referidos, este equipo fue conformado por la arquitecto Linda Janineh, arquitecto Óscar Deras, arquitecto Óscar Mencía, arquitecto Julio García, arquitecto Luis Rivera y la arquitecto Carla Murillo. La información fue enriquecida por los aportes de otro grupo de especialistas profesionales médicos, arquitectos e ingenieros que apoyaron dentro de la cuarentena el desarrollo del documento, que esperamos pueda ser de utilidad para los tomadores de decisiones en el país.

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