Mucho que aprender

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22 de mayo de 2020
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12:17 am
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Mucho que aprender

Que Dios nos agarre confesados

Por: Rodolfo Guillermo Pagán Rodezno*

No cabe duda que uno de los efectos de la pandemia del COVID-19 será la existencia de lo que algunos llaman la “nueva normalidad”, es decir una realidad distinta a nivel mundial, y Honduras no es la excepción, por lo que sería muy ingenuo pensar, que la humanidad volverá a ser la misma después de todo lo que está ocurriendo, por lo que será necesario aprender a vivir en esa nueva realidad, marcada por limitación o restricción de algunos derechos, como la circulación, el aumento del teletrabajo y la educación virtual, el distanciamiento social y la adopción de medidas de bioseguridad y el consiguiente gasto en las mismas, el duro impacto en la economía, entre otras situaciones.

Además de lo anterior, es evidente que todo lo ocurrido deberá enseñarnos a valorar lo realmente importante en la vida, como nuestra relación con Dios, la familia, los amigos, la salud, el trabajo, más allá de cualquier trivialidad o banalidad, ya que al final de cuentas hay cosas o situaciones que solo otorgan satisfacciones superficiales o pasajeras. De igual forma debería ser una aspiración personal el hecho de ser más solidario, más empático y más desprendido, especialmente cuando hay muchísimas personas que han perdido sus fuentes de ingreso y que tienen mayores dificultades para subsistir de las que ya tenían.

A nivel de país, es imprescindible aprender de una vez por todas, a elegir a los mejores gobernantes, de acuerdo a su capacidad, propuestas y antecedentes, no basándose en colores políticos, intereses personales o la mera apariencia de un candidato, y de esa forma evitar elegir gobernantes incapaces de dirigir el país en momentos de crisis, el país no puede seguir dándose el lujo de ir de fiasco en fiasco, desperdiciando tiempo, recursos y oportunidades.

De igual forma, esta crisis debería ser el detonante para que la población deje de ser indiferente ante lo que ocurre y se involucre, exigiendo que se sancione a todos los responsables por los múltiples y recurrentes actos de corrupción, incluyendo a los delincuentes que se han aprovechado de la crisis para enriquecerse con la venta de insumos médicos a precios exagerados o sin cumplir los requisitos de calidad exigidos.

Por otro lado, es de vital importancia que los flamantes gobernantes establezcan como prioridad la salud y la educación, el poder contar con un sistema sanitario eficiente, con suficientes médicos, enfermeras y demás personal de apoyo, abastecido de medicinas; además de un sistema educativo adecuado en todos los niveles, que permita la formación integral de la persona y que además pueda dar respuesta a los nuevos requerimientos del mercado laboral después de esta pandemia, esto para mejorar las condiciones de vida de la población, además de que ha quedado evidenciado que los países con los mejores indicadores en esos ámbitos han sido los que mejor han respondido a la pandemia y los que más rápidamente han empezado a superarla.

Finalmente y aunque el camino sea muy difícil, lo que resta es actuar responsablemente, buscar la unidad, mantener la esperanza y trabajar arduamente para que el país pueda superar esta grave crisis.

Dios bendiga a Honduras y su gente.

*Abogado y Notario
Máster en Derecho Empresarial

[email protected]
Twitter: @rpaganr

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