Con la reactivación económica de las grandes economías empieza a estabilizarse la demanda mundial del petróleo y los consumidores hondureños pueden ir despidiéndose de los precios bajos de los combustibles que han venido gozando en las últimas semanas.
Desde que entró el COVID-19 al país, el galón de gasolina superior bajó más de 30 lempiras, al pasar de 97 lempiras en marzo, a 66 lempiras en abril, después de cinco alzas consecutivas hoy se cotiza a 73 lempiras.
Esta tendencia alcista continuará según proyecciones de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (Ahdippe). La directora ejecutiva de Ahdippe, Saraí Silva, comentó que “la racha de reducciones de los diferentes productos lamentablemente ha concluido. Esto se debe a la reapertura en los países” industrializados.
Explicó que, pese a la pandemia por COVID-19, los grandes consumidores han empezado a reiniciar las actividades económicas. “A pesar que hubo reducciones del 41 por ciento en el mercado, se ve un alza de 30 por ciento adicional, pasando de menos cero que estuvo el petróleo, en este momento está repuntando a 33 dólares”.
“Eso se verá reflejado en el mercado regional, debido también a las presiones que tenían las grandes industrias del petróleo como las transnacionales, los países productores que muchos dependen de esto y estaban a punto de llegar a la quiebra”, ahondó.
Entonces, “había mucha presión para que los precios repuntaran”. Mencionó que, como sector gasolinero observaron que las caídas estrepitosas del mercado internacional no se trasladaron en la misma magnitud a nivel doméstico. “Es lamentable, porque cuando el precio se va hacia el alza, sí se utiliza como un factor determinante para aumentarle a los productos y servicios”, concluyó Silva. (JB)
