Alden Rivera: “Plan de reapertura económica tiene cuatro pilares fundamentales”
El director ejecutivo de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), Alden Rivera, explicó hoy los cuatro pilares que conlleva el plan de reactivación económica y social del país.
Esta semana se está en una fase de preparación ya que a partir del lunes 8 de junio todos los sectores reiniciarán sus actividades de acuerdo a los parámetros del plan, luego de permanecer por más de 75 días en confinamiento para evitar el contagio del COVID-19.
“La propuesta del plan de reapertura de la economía y de los sectores sociales tiene cuatro elementos fundamentales: en primera instancia, es que tiene que existir una estrecha coordinación entre el gobierno y los diferentes sectores de la sociedad hondureña”, expuso.
Esta relación debe establecer una ruta clara que permita avanzar en el proceso de reapertura económica y de los sectores sociales, comentó el exfuncionario.
En segundo lugar, se planteó que la reapertura económica debe darse bajo un proceso gradual y progresivo, aspectos que deben ser inseparables, dijo.
“Siempre sobre este segundo principio, es que tiene que ser con enfoque territorial, eso significa que debemos ser capaces de reconocer las diferentes manifestaciones de la pandemia y las propias condiciones demográficas de cada municipio”, expuso.
Agregó que “se logran crear tres grandes regiones que permiten establecer medidas diferenciadas para cada una, esto en relación a cuál es el impacto de la pandemia, la densidad poblacional, la relevancia económica y la capacidad de atención médica en cada municipio”.
“Estas cuatro variables condicionan el enfoque territorial y permiten la conformación de las tres regiones con las que estamos trabajando; de nuevo, dentro de cada región el concepto de gradualidad y progresividad son importantes para que tengamos un comportamiento consecuente con el de la pandemia”, reiteró.
El tercer pilar del plan contempla la ejecución de una nueva cultura de trabajo caracterizada por el uso de los protocolos de bioseguridad con el apego estricto a un esquema en donde existe vigilancia al cumplimiento de los mismos.
En ese sentido, detalló que en el caso de las empresas, habrá una supervisión desde la unidad fiscalizadora creada por el gobierno y que depende de la Secretaría de Seguridad y además, hay una instancia superior que es el Comité Nacional de Vigilancia que tendrá la responsabilidad de constatar el comportamiento de la pandemia y de la reapertura económica en cada municipio.
“De tal forma, que tienen que ser acciones coherentes, el plan tienen que cumplirse adecuadamente en cada uno de los municipios y si no se cumple, el Comité Nacional de Vigilancia tendrá la facultad de dejar en suspenso el proceso de reapertura, hacer una evaluación de las situaciones que se estén dando en cada municipio y si es necesario hacer una espera y plantear nuevos parámetros”, afirmó.
Rivera destacó que “hablo de recuperación económica porque el país ya está impactado económicamente y lo que estamos haciendo con la reapertura es un proceso de recuperación de las economías de las familias, de las empresas y del sector público”.
Por último está el cuarto pilar que es la continuidad de la cuarentena, es decir, que no se suspenden las restricciones de movilidad para los ciudadanos la cual está en función del último digito de la tarjeta de identidad, pasaporte o carné de residencia.
“Es importante esto porque tenemos que asegurar que se dé una movilidad en todas los municipios del país de acuerdo a los parámetros de la mesa multisectorial que ha tenido la participación de la Unidad de Epidemiologia del Sistema de Nacional de Gestión de Riesgo”, acotó.
A esta mesa, se suma la colaboración de los médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social y de la Secretaría de Salud quienes han hecho aportes relevantes para que la reapertura económica no solo sea una acción de carácter logístico u operativo sino que tengan valoraciones de carácter médico, según Rivera.
“Esto nos va a permitir que tengamos una reapertura económica que no tenga una incidencia negativa en relación a la propagación del virus”, concluyó.
