Familiares de microbiólogo muerto por supuesto COVID-19 denuncian desidia de autoridades
Familiares y amigos del profesional de la microbiología muerto por sospechas de COVID-19, Julio César Licona, denunciaron este martes desidia por parte de las autoridades encargadas de realizar el levantamiento, debido a que a 24 horas de su deceso su cuerpo permanecía aún en su casa.
Los dolientes indicaron que los restos mortales de su familiar hasta este martes en la mañana se encontraban todavía dentro de su vivienda localizada en el barrio El Bosque de Tegucigalpa, capital de Honduras.
El hermano del malogrado médico, David Licona, informó que ayer (lunes) en horas de la tarde tras varias horas de no saber nada de su pariente, con ayuda de varios agentes de seguridad, ingresó a la vivienda, en donde lamentablemente lo encontró sin signos vitales.
‘Exijo a las autoridades que se haga lo posible por recoger el cuerpo de mi hermano y así darle una cristiana sepultura’, dijo el doliente.
Licona aseguró que su hermano tenía más de 22 años de laborar en el Hospital Escuela Universitario (HEU) y que hace unas semanas se comunicó con su madre y sus hermanos informándoles que se sentía mal, con síntomas de resfrió tras haberse mojado con una lluvia.
‘Yo hable con él la semana anterior y me comentó que se había mojado con la lluvia, me dijo que después de ese aguacero le pegó como una neumonía, fiebre y dolor de cuerpo’, aseguró.
‘Quizás él nos dijo eso para no preocuparnos, luego con los días el seguía sintiéndose mal, yo le pregunté si le habían hecho las pruebas y él me dijo que si que se suponía que le entregarían ayer o hoy los resultados’, añadió.
Asimismo, agregó que su hermano se había auto aislado por temor a contagiar a otras personas, pero siempre mantenía contacto por la vía telefónica con sus familiares.
‘Nos sentimos impotentes ante tanta inoperancia de las autoridades (…) estamos dolidos, nos está matando esta situación. No quiero tapar el sol con un dedo, posiblemente mi hermano se contagió con eso’, añadió.
Licona lamentó que desde el lunes a las 5:00 de la tarde se dio aviso del fallecimiento de su hermano y que desde esa hora las autoridades ‘se pasan la pelota’.
Según dijo, Medicina Forense les informó que no podía proceder a realizar el levantamiento del cuerpo sin la asistencia de los miembros del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), y que pasaron más de 12 horas del deceso sin poder darle cristiana sepultura.
‘Nosotros sospechamos que él murió en la madrugada, desde ayer a las 3:00 de la madrugada intentamos comunicarnos con él porque presentíamos que algo no estaba bien y mire la hora que es ya y el sigue ahí adentro tirado como si fuera un animal’, agregó.
Por su parte, otra pariente del doctor, Rosa Idalia Licona, indicó que los mismos compañeros del departamento de microbiología del Hospital Escuela son los que se presentaron al lugar a realizar el levantamiento del cuerpo de su hermano y que no han recibido respuesta de ninguna autoridad.
‘Quiero aclarar que todavía no está confirmado de que él haya muerto por COVID-19, él era una persona que padecía de asma, de los bronquios, se le hizo una prueba en el Hospital Escuela donde él laboraba como microbiólogo y el cual todavía se estaba esperando una respuesta que el resultado lo entregaban hoy, pero no hay nada hasta el sol de hoy’, señaló.
‘Ayer dijeron que no, que él en ningún momento se le había hecho una prueba y nosotros tenemos los audios donde él se movilizó hasta el Hospital Escuela para que le hicieran la prueba, él se sintió mal y a él en ningún momento el Hospital Escuela le dio algún tipo de medicamento, alguna atención para eso’.
‘Aquí no ha venido nadie del Gobierno, quien está haciendo el levantamiento del cuerpo son los compañeros de él, del Hospital Escuela’, dijo la mujer.
‘Estamos indignados porque vea la hora que es y todavía no vienen ni Medicina Forense, ni Sinager, ni nada, ya son casi 24 horas las que va a cumplir y no tenemos acceso’, finalizó.
Los acongojados parientes aseguraron que los únicos que se han hecho presentes en el lugar son los elementos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), quienes desde ayer custodiaban el inmueble y una ambulancia del Sistema Nacional de Emergencias (SNE) 911, a quienes llamaron para prestar asistencia a su hermano.
