Niños, tercera edad y enfermos no podrán ir a las iglesias
El tiempo de reunión se presume estaría limitado a 50 minutos o 1 hora máximo.
Las iglesias evangélicas en Honduras han hecho un planteamiento al Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), para que se les permita abrir nuevamente sus puertas en el marco de una inminente reapertura de las actividades en el país pese a la pandemia.
El pastor Alberto Solórzano, de la Confraternidad Evangélica de Honduras, indicó en ese sentido sobre las limitaciones con las que les resultaría difícil de funcionar.
“Como iglesia nos hemos venido preparando, evidentemente no se va a poder funcionar bajo los parámetros en los que veníamos haciéndolo antes de esta situación de emergencia”, manifestó.
De darse una aprobación probablemente los cultos tendrían que readaptarse en un horario de lunes a viernes. “Solo eso ya sería atípico pues es común las reuniones los domingos”.
Ante esta nueva situación sanitaria a nivel nacional e internacional, la iglesia en Honduras tendría que congregarse conforme al último dígito de su tarjeta de identidad, produciendo una asistencia a los templos cada 15 días.
Las reuniones, indicó el líder religioso, limitaría la asistencia de niños, personas de la tercera edad y los vulnerables a las enfermedades de base.
En cuanto al número de personas al interior de cada inmueble los auditorios solo podrían recibir el 20 por ciento de su capacidad “guardando una distancia de 2 metros”. “Hay muchas limitantes y una de ellas sería también el transporte”, apuntó.
Los feligreses deberían cumplir con varias normas como el de su ingreso en fila y ser recibidos con un medidor de temperatura en la puerta, además de la aplicación de gel cumpliendo con la medida de los guantes y la mascarilla.
En el caso de la iglesia CCI esperarían un tiempo “prudente” para volver a funcionar, quizás hasta finales de junio, informó Solórzano, quien lidera esa congregación en Tegucigalpa.
“Cualquier tipo de medida si no tiene consigo la responsabilidad de carácter personal va a ser sumamente difícil poder sostenerlo”, aclaró. “No sentimos que es prudente poder hacerlo por ahora”, acotó Solórzano. (JAL)
