DR. CARLOS UMAÑA, PRESIDENTE DE LOS MÉDICOS DE SPS

Mucha gente lo considera un orientador sincero de la pandemia. A otros, les cae mal y hasta le dicen “Dr. Muerte” por sus alarmantes vaticinios. Pero Carlos Umaña es un médico-anestesiólogo con más de 30 años de experiencia que se ha entregado de lleno a los pacientes con coronavirus del Seguro Social de San Pedro Sula. En sus constantes declaraciones, arremete contra la gente que no cumple la cuarentena, tildándolos de burros y también contra los corruptos del gobierno en el manejo de la emergencia sanitaria. Olimpista, predicador católico y filántropo son otras facetas de este galeno de 56 años, quien de niño pensaba ser camionero.

Mucha gente dice que usted es muy alarmista sobre el coronavirus…
Pues… sí, me dicen de todo y mire los resultados. Lastimosamente, todas mis predicciones se han cumplido, no porque sea brujo, sino, porque tengo los conocimientos epidemiológicos y soy médico en primera línea.

Hasta “Dr. Muerte” lo tildan en unos memes ¿Le molesta?
No, mi función es educar, pero si hay personas que me relacionan con la muerte o si creen que yo les doy miedo, bendito sea Dios.

¿Qué predicciones se han cumplido?
Todas, menos esa que iban haber dos millones de contagiados porque yo no la dije. Mi modelo marcaba para este mes unos cuatro mil casos y hay más de cinco mil; o sea, la realidad superó al modelo.

¿Qué le dice la gente en la calle?
Hace poco, me paró una señora en la calle y empezó a llorar, me lanzó una oración y me regaló un plato de comida. Otra gente en el supermercado se quiere tomar una selfie, yo no me considero una celebridad de Hollywood, pero tengo más gente que me bendice.

¿Y en las redes sociales?
De todo. Tuve que cerrar una página en Facebook porque me dejaban amenazas a muerte.

¿Qué le escribían?
Tené cuidado HDP, ya la cagás, sos el doctor muerte, dejá de andar alarmando a la gente, pero la verdad que recibían 90 por ciento de bendiciones y un diez por ciento de maldiciones.

Y a todo esto ¿cuándo vamos a llegar al mentado pico de la curva y cuándo vamos aplanarla?
Estamos lejos de aplanar la curva, la verdad que nosotros habíamos vaticinado que, con las pocas pruebas que teníamos, el mes más duro sería junio y parte de julio, pero en estos momentos no nos atrevemos a dar una cifra, porque el Sinager no ha sido capaz de darnos las mil pruebas mínimas para saber cómo estamos.

¿No son suficientes los casos que hay para tener una idea?
Mire, no es el número de casos que nos dirá cuándo vamos aplanar la curva, es la tasa de positividad, que ahorita es del 30 por ciento. La gente quiere que yo le diga que en julio van a comenzar a bajar los casos, pero eso no es posible sin las pruebas. De hecho, en San Pedro Sula, de cada cien pruebas, 70 por ciento salen positivas.

¿No ayudan en esta crisis?
Mire, yo los he felicitado y les agradezco lo que han hecho por este país, pero si hubieran traído especialistas, intensivistas, no hay problema, porque no tenemos, pero traer gente en tropel por hacer publicidad y finalmente abandonarlos en esas brigadas, no es correcto.

¿Se ha hecho la prueba del COVID-19?
No, como estoy asintomático, de hecho, me corresponde hacerme una la próxima semana. En mi departamento, tres colegas salieron positivo.

¿Tiene miedo salir positivo?
No, porque si me da, me da, los médicos somos sospechosos, mi familia está asintomática, entonces, no me da ni frío ni calor.

¿Hubiera sido ideal mantener cerrado junio?
No podemos vivir encerrados, tenemos que aprender a convivir responsablemente, usando mascarillas y lavándonos las manos con agua y jabón.

¿Cree que la gente ya tomó conciencia para convivir así?
Alguna, aquí en San Pedro Sula parecen días normales. La verdad que el 40 por ciento de los casos es porque la gente es burra y el resto, por el desorden del gobierno, comenzando por una cuarentena gallo-gallina.

¿Habrá vacuna?
El doctor Huerta cree que estará dentro de año y medio y cree que el virus va ir y va venir con nosotros, hay que educar a la población y sacar un sistema de salud fortalecido.

¿Qué nos depara a partir de esta reapertura?
Quiere que le diga mi vaticinio, escríbalo: nos van a encerrar en un mes, si la gente no colabora saliendo organizadamente a la calle.

¿Es cierto que si se contagia el 60 por ciento de la población se detiene el virus?
Es correcto, cuando alcancemos el 60 por ciento de la inmunidad de rebaño, la humanidad va a tener suficientes anticuerpos y el virus va a desaparecer, pero no llevamos ni el cero punto de la población mundial contagiada en seis meses.

¿Tiene otras facetas en su tiempo libre?
Soy parte del grupo católico “Sembradores de la Palabra”, soy predicador, autorizado por la Diócesis de San Pedro Sula, apoyo la Fundación “Luz y Vida” para pacientes renales, ayudé a más de 100 mareros a quitarse los tatuajes y reinsertarse en la sociedad. En fin, yo tengo una vocación de servicio de más de 30 años y no es que me esté echando flores, pero es que la gente empieza a rumbarle riata a uno sin conocerlo.

¿Se echa su cervecita?
Me echo mis cervecitas, mis roncitos, me gusta el vodka. Negarlo es ser cobarde, no va conmigo.

¿Lee?
Todos los días, médico que no lee se rezaga. De hecho, leyendo supe de este virus en noviembre y enero di la primera alerta en los medios.

¿Alguna aspiración política?
Ninguna. Soy liberal pero no estoy aprovechando esta coyuntura para aparecer después en política, eso es antiético e inmoral.

¿Lo llaman frecuentemente a su teléfono?
No tiene idea, políticos, empresarios y gente sencilla. Mire, en esta pandemia, he conversado con Dios y con el diablo.

Muchos políticos dicen que dieron positivo ¿Les cree?
Si les creo. No tiene idea la cantidad de políticos y empresarios infectados, algunos se han atrevido a publicarlo, otros prefieren callarse.

Hay gente que se pregunta en qué momento trabaja usted porque solo dando entrevistas pasa…
Es cierto, pero tengo autorización del IHSS para educar en los medios, doy entrevistas en mi rato libre, como hoy. Yo voy dos a tres veces a la semana al Seguro Social. Entro a las 6:30 de la mañana y salgo a las 2 de la tarde y en la noche, cada cinco días una guardia y lo he cumplido.

¿Quiso ser médico desde niño?
Yo decía siempre que iba a ser doctor o camionero, por un tío que tenía unos camiones, pero mi vocación siempre fue de servicio a la comunidad.

¿Alguna anécdota que lo indujo por la medicina?
Cuando hicimos el experimento del sapo, fui el único que no vomitó en la clase al disecar el sapo y verle las vísceras, ahí descubrí mi vocación de médico. Una psicóloga me dijo que sería infeliz si escogía otra carrera.

¿Tiene algún parentesco con la escritora Helen Umaña?
Somos primos hermanos, ella es hija de mi tío Francisco, el que tenía los camiones.

¿Tiene clínica privada?
No, los anestesiólogos no tenemos clínicas privadas, atendemos las cirugías que nos llevan.

¿Ha tenido cargos administrativos?
Muchos, hasta ahora es que acepté un cargo gremial. He sido cinco veces director y gerente general del Seguro Social.

¿Supo algo del saqueo del Seguro?
Sí, en la administración de Mario Zelaya me hicieron cuatro audiencias de descargo para fregarme porque no quise firmar, pero salieron trasquilados. Me apartaron del cargo.

¿Están presos todos los implicados en ese caso?
Ahí no han tocado nada, solo la punta del iceberg, hay un montón de cosas que van a salir a la luz pública tarde o temprano.

¿Cosas grandes?
Muy grandes, que por intereses no se han dado a conocer todo.