Hondureño propone estrategia para enfrentar la pandemia

MG
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8 de junio de 2020
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12:43 pm
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Hondureño propone estrategia para enfrentar la pandemia

El hondureño Ricardo Espinoza Salvadó, quien fuera expresidente de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), elaboró una estrategia para enfrentar la pandemia del COVID-19 en momentos que inicia lo que se denomina “reapertura inteligente” de la economía.

El ingeniero dijo a LA TRIBUNA: “Como profesional deseo aportar unas estrategias que considero pueden ser importantes en estos momentos que enfrentamos esta pandemia. He generado dos estrategias que ejecutándose simultáneamente , consideró con toda humildad, pueden ser efectivas para disminuir la velocidad de infección”.

La estrategia de Espinoza pretender evitar el colapso de la infraestructura hospitalaria, disminuir el número de fallecimientos y aumentar la velocidad de recuperación de los pacientes.

Ante la suspensión de la Cuarentena, por la presión económica y social del País, y por consiguiente el eminente crecimiento acelerado y fuera de control (superando totalmente la capacidad del Sistema Hospitalario de Honduras) del caso de contagiados por el COVID 19, es extremadamente urgente hacerse un replanteamiento del rumbo que esta tomando el país, por las decisiones actualmente ya tomadas y próximas a ejecutarse.

El conjunto de Planes y Estrategias que se proponen, tienen como objetivo general ser portadoras de soluciones que pueden adquirir dos direcciones diferentes: La primera, si a criterio profesional de los expertos de salud y epidemiología, es considerada para ser implementada directamente, y la segunda, ser idea “semilla” para generar sinergia en la generación de otras ideas/soluciones que se originen de estas propuestas.

Un análisis de enfoque global nos permite vislumbrar dos grandes retos que enfrentamos, y que nos debe motivar a poner nuestros mejores esfuerzo y talentos:

El primer reto por superar es precisamente generar la estrategia correcta con sus planes y procedimientos (precisos y medibles) para reducir el número de Infectados, reducir el número de Fallecidos, retardar la velocidad de la propagación de la infección entre la población, aumentar la velocidad de la recuperación de los pacientes infectados, y a largo plazo, la Erradicación del COVID-19 en Honduras.

Es válido agregar también, obtener “lecciones aprendidas” para enfrentar escenarios similares para el futuro, incluso ser el punto de partida para una verdadera “Política del Sistema de Salud Publica en Honduras”, que debe ser generada por el concurso de todos los sectores auténticos que representan a la población de Honduras.

El segundo reto es nuestra capacidad de persuasión y convencimiento, para inducir al Gobierno a mejorar o si fuera necesario, dar un giro, a las políticas y decisiones con que se están abordando actualmente esta crisis del COVID-19.

La Primera Propuesta que se presenta, abre la oportunidad de implementar “Conceptos de Islas independientes y autosostenibles” no solo en el área clínica y su infraestructura, sino también en educación y productividad.

Un segundo objetivo es dar una respuesta inmediata a la perenne costumbre de la “improvisación” (como ejemplo el estar acondicionando instalaciones que no cumplen con todas las medidas de bioseguridad e inocuidad, con que debe manejarse este virus altamente infeccioso, y que puede con mucha probabilidad, ser un nuevo foco de diseminación de la infección entre la población colindante, con lo cual la valoración de la regla “costo-beneficio” se inclinaría negativamente a un nuevo brote en otras zonas geográficas aun intactas).

Y un tercer objetivo, es contribuir a “descongestionar”  los Hospitales principales, regionales y centros de salud en el territorio nacional (que han sido descuidados por falta de presupuestos y correctas políticas públicas de los Gobiernos, y que por consiguiente no se encuentran debidamente calificados para enfrentar esta crisis), y así poder atender a otro sector de la población que son pacientes que requieren atención clínica de otros tipos de patologías.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1) Plantear un conjunto de propuestas para ser implementadas de carácter urgente en diferentes sectores de la población y áreas territoriales.
2) Ralentizar la curva de del comportamiento de la infección del Virus y/o “imponer en la curva de comportamiento actual” mediante estas propuestas un “Punto de Inflexión 1” que modifique el comportamiento del desarrollo de la infección, la atenuación del daño del COVID-19 en la población y en la economía del país, y su erradicación a largo plazo.
3) Evitar el colapso de la débil infraestructura hospitalaria pública del país.
4) Disminuir el “pico máximo” de la curva del comportamiento de Infección.
5) Disminuir por acción clínica oportuna y completa el número de Fallecimientos.
6) Tener procedimientos efectivos, para la pronta recuperación de los pacientes, para dejar espacios vacantes para atender nuevos casos.
7) Establecer procedimientos confiables y permanentes mientras dure la crisis, para la recopilación de la información útil que pueda servir para la documentación, con la metodología científica adecuada, que asegure contener todas las lecciones aprendidas y estrategias correctas para escenarios similares en el futuro.

La SEGUNDA Propuesta denominada: “Concienciación, educación y formación” está sustentada en cuatro ejes principales, con los cuales al ser aplicados en forma simultanea con la Primera Propuesta, se espera una elevada eficacia para enfrentar esta pandemia, y levantar a Honduras con una población, con corazón y mente renovada, que nos mueva a llevar a Honduras por senderos de esperanza, paz, justicia, y oportunidades para todos los hondureños.

Ricardo Espinoza Salvadó. 

REFLEXION FINAL Y CONCLUSIONES

Las dos estrategias o propuestas presentadas, para que logren imponer en la “Curva del desarrollo de la infección” un “Punto de Inflexión” que modifique el comportamiento y la atenuación del daño del COVID-19 en la población y en la economía del país, tienen que ejecutarse en forma simultánea y monitoreada constantemente por todos los sectores de la población 1. Tiene que ser medible, por eso la introducción de índices de medición es fundamental, para realizar decisiones objetivas.

El Gobierno y sus autoridades, incluyendo las departamentales y municipales, deben abordar esta crisis con la perspectiva correcta, dejando a un lado el protagonismo, oportunidades de levantar perfiles políticos, y promoviendo ideas de “proyectos y planes de mediano y largo plazo para la recuperación posterior a la terminación de esta epidemia”, si no sabemos si nos quedaremos con algo de población en Honduras.

Mientras no se tome una verdadera conciencia de la gravedad, tragedia e incapacidad de nuestro sistema de salud tanto público como privado para enfrentar una crisis de esta magnitud, que ya está destruyendo las poblaciones de países del primer mundo, que podemos esperar como escenario para nuestro país.

Esta grave crisis que enfrenta Honduras debe servir tal como lo expresa la Conferencia Episcopal, para: “Ser solidarios con todos, puesto que solamente juntos superaremos esta crisis; trabajar para el bien común; y afrontar juntos el gran reto de la pandemia, en sus aspectos sanitarios, económicos y culturales.”

Para alcanzar la eficacia en la implementación de ambas estrategias, se requiere la participación de todos los sectores de la sociedad. El Gobierno debe tomar un rol protagónico y asumir su responsabilidad, pero no podemos dejar que solo el Gobierno pueda resolver e implementarlas.

El Sector de Profesionales de la medicina y enfermeria son llamados a asumir un protagonismo constructivo. El Sector Académico puede y debe contribuir significativamente en este reto.

La Crisis y tragedia de esta pandemia por el COVID 19 ha expuesto por enésima vez la limitada política e infraestructura del Sistema de Salud Pública. Situación que ha sido reclamada por todos los sectores de la población.

Debe ser punto de partida para revertir esta situación con la mayor urgencia posible: “Un Edificio puede postergarse en su construcción, pero con una vida humana no se puede postergar las decisiones y acciones para salvarlo”.

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