Honduras recibe apoyo del Fondo Especial de Japón, el BID y SE-COMISCA
Una cooperación técnica no reembolsable de U S$331.500 permitirá la capacitación, el desarrollo de una aplicación digital y la compra de insumos médicos para hacer frente al COVID-19
Una operación conjunta entre el Gobierno de Honduras, el Fondo Especial de Japón, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Ministros de Centro América y Republica Dominicana (SE-COMISCA) ha movilizado de manera urgente recursos por valor de US$331.500 para la asistencia técnica para el manejo de casos, el desarrollo de una aplicación digital, así como la compra de insumos médicos para poder hacer frente a la COVID-19.
Esta cooperación técnica no reembolsable es una respuesta a la Declaración que los Jefes de Estado y de Gobierno de Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana realizaron el pasado 12 de marzo ante la pandemia de la COVID-19.
El proyecto contempla el desarrollo de una aplicación digital contextualizada para Honduras que permita recolectar la información y los datos de evolución de la pandemia para la toma de decisiones basadas en evidencia. Esta herramienta digital es de código abierto y puede ser ajustada y utilizada por otros países de la región, con las adecuaciones que consideren.
Por último, el proyecto también prevé que los profesionales de la salud reciban, a través de plataformas digitales, formación y capacitación en el uso de protocolos y procesos de atención clínica de casos de la Covid-19. Expertos regionales e internacionales facilitarán el desarrollo de competencias y habilidades del personal de salud.
En América Latina y el Caribe, al 2 de junio de 2020 se han reportado más de un millón de casos confirmados de la COVID-19 en 25 países y 10 territorios. Se espera que el número de casos, muertes y países afectados continúe aumentando en los próximos meses. El rápido aumento en el número de casos de la COVID-19 en la región está provocando la saturación de los sistemas de salud, lo que puede comprometer su capacidad de proporcionar una respuesta oportuna y de alta calidad a la pandemia. El posible impacto económico y para la salud de la COVID-19 en los territorios centroamericanos puede ser devastador no sólo para la salud, sino también para la economía y la cohesión social de estos países.
Esta operación, coordinada por el BID, está basada en la experiencia positiva de la Iniciativa Salud Mesoamérica (ISM) y la Iniciativa Regional de Eliminación de la Malaria (IREM). En ambos casos, el BID ha coordinado con la SE-COMISCA la provisión de asistencia técnica y la compra conjunta de insumos médicos a los países de esta región, logrando importantes mejoras en las condiciones de salud de la población.
