Evalúan más de 6,500 marinos en Puerto Cortés
Las embarcaciones tienen médicos que llevan los expedientes clínicos de cada marino.
Más de 6,500 marinos ha evaluado la Oficina Sanitaria Internacional, como parte de las medidas de bioseguridad para prevenir el COVID-19.
Autoridades de la Secretaría de Salud y jurisdicciones vinculadas al sector portuario de Honduras mantienen estrictas medidas de control y aplicación de los protocolos de seguridad sanitaria y vigilancia en todos los puertos del territorio nacional, para evitar la entrada de elementos o nuevos casos de contagio de la enfermedad COVID-19.
El subsecretario de Salud, Roberto Cosenza, explicó que el personal de la Oficina de Vigilancia Sanitaria Internacional (OSI), ubicada en Puerto Cortés, revisa la tarjeta de salud internacional y toma la temperatura de cada tripulante; el personal varía entre 10 y 30, dependiendo de la actividad comercial del buque para descartar casos sospechosos.
Si se detecta un caso de COVID-19, la embarcación permanecerá en mar abierto para evitar así cualquier contacto con la costa hondureña.
“Esta oficina es regida por el Reglamento Sanitario Internacional de la Organización Mundial de la Salud y regula las personas que vienen a bordo de estas embarcaciones”, detalló el funcionario.
Además, “las embarcaciones cuentan con sus propios médicos, los cuales llevan una bitácora y expedientes clínicos que aseguran el estado de salud de cada marino”, dijo Cosenza.
La coordinadora de la OSI en dicho puerto, Ana Velásquez, detalló que esta unidad de vigilancia hasta el momento ha evaluado más de 6,500 marinos de embarcaciones nacionales e internacionales y ha realizado inspecciones en 384 buques provenientes de diferentes partes del mundo.
