Nuevas reglas

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15 de junio de 2020
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12:29 am
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Nuevas reglas

Por: Otto Martín

Primero que todo queda terminantemente prohibido que, además del COVID-19 y la situación económica terrible, nos caigan otros males como ocurre en Ecuador.

Ahí los muertos se acumularon en las calles y, para rematar, ahora hay un volcán llamado Sangay que está lanzando millones de toneladas de ceniza, haciendo la vida más miserable de lo que ya estaba.

Dicen que el COVID-19 dificulta la respiración. Bueno, ahora tiene un aliado en esa ceniza, que también requiere el uso de mascarillas para no morir asfixiado.

O, como está pasando en India, país con una ola de calor mortal y espantosa, también muchísimos infectados con la peste y, encima de todo eso, una plaga de voraces langostas, miles de millones de ellas, que devoran las cosechas de sus hambrientos y famélicos habitantes.

Por lo tanto, quedan prohibidos en Honduras huracanes e inundaciones y, ante la enorme capacidad y aparente interés de la naturaleza en tratar de destruirnos, queda prohibido que se le ocurra activarnos algún volcán.

Sé que no tenemos, pero siempre puede haber una sorpresita. Todo eso queda prohibido con estas nuevas leyes.

Es más, queda terminantemente prohibido que mientras esté en vigencia el COVID-19, venga otra pandemia, nueva o vieja, como cólera, ébola, SARS, etc.

Todo eso es ilegal de ahora en adelante.

Se permiten gripes pequeñas y sin trascendencia, de esas que se alivian con una simple aspirina, pero nada más.

Queda prohibido sufrir por la suspensión de las ligas de fútbol -tanto de Honduras como en Europa- y, si acaso se reinician, se convierte en algo totalmente ilegal padecer si el equipo favorito se lleva una macaneada.

Suficientes problemas tiene la gente con la actual situación como para que también se sufra por un tonto resultado de fútbol.

En este momento queda prohibido también ofrecer más comidas a domicilio por Internet, hay demasiadas y todos los días aparece otro montón.

Esta ley quiere decir que los que hasta el día de ayer estaban vendiendo pueden seguir haciéndolo pero nadie más, estamos claros?

Lo mismo, se convierte en algo ilegal enviar por las redes sociales cadenas con mensajes inspiradores para sobrellevar la pandemia.

Ya aburren, hemos tenido demasiados.

Dicen que los envían para aliviar la tensión y evitar suicidios; les juro que cada vez que me llega uno de verdad me hace pensar en ello.

Igualmente bromas acerca del sobrepeso que muchos han ganado. Los que engordaron (y van a seguir haciéndolo) tienen derecho a comer cuanto quieran y cuanto puedan, allá ellos.

Nada más recuerden la leyenda de las vacas gordas y flacas.

Es prohibidísimo, de ahora en adelante, difundir por las redes sociales supuestos remedios para el COVID-19.

Nada de vinagre en ayunas, canela en polvo debajo de las narices, caminar hacia atrás diez pasos diarios para confundir al virus o cualesquiera de las recetas que pasan recomendando.

También queda totalmente prohibido enviar datos (verdaderos o falsos) sobre los infectados, muertos y sobrevivientes.

Es decir, queda prohibida toda la información alarmista, suficiente tenemos con los 234 telenoticieros que todos los días compiten por llevar la información más gráfica y terrible sobre el acontecer nacional e internacional.

Recordemos que hay miles de desocupados (no me refiero a los desempleados) quiero decir gente que pasa inventando cosas y también hay muchísimos que les creen.

Esas son las nuevas reglas vigentes a partir de hoy.

Entendieron?

Qué es información alarmista? Como es lógico es toda información que alarma.

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