La teleducación en Honduras

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17 de junio de 2020
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12:20 am
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La teleducación en Honduras

Relevo generacional

Miguel Osmundo Mejía Erazo*

La teleducación es el uso de las tecnologías de la información y la comunicación para proveer educación a distancia. Si la educación es clave para el desarrollo económico y social, la teleducación es la clave para llevar el desarrollo a todas partes y no solo a las zonas urbanas y otras más favorecidas. Hoy en día existen organismos encargados de fomentar la educación a distancia, utilizando los medios más sofisticados del mundo de la informática, entre ellos podemos mencionar: la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL) de la Organización de Estados Americanos (OEA). Por su parte la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés) ha conformado un programa llamado Coalición Global de Educación para facilitar la teleducación con apoyo de Google y Microsoft en vista de que el 87% de la población mundial estudiantil ha sido afectada por la pandemia unos 1,520 millones en 165 países y a nivel de América Latina un 95% en Honduras, un 80% de los estudiantes de todos los niveles.

El desarrollo tecnológico nos cambia nuestra forma de enseñar y de aprender con las nuevas herramientas con tecnología de punta. La gran expansión del internet ha sido y sigue siendo el motor que impulsa muchos servicios y aplicaciones como la teleducación que actualmente se practica en Honduras por cierta población privilegiada con excelentes resultados. Para nosotros, desde finales de la década de los sesenta y los años setenta ya hacíamos teleducación, conocimos la metodología de educación por radio en dos instituciones: Escuelas Radiofónicas Suyapa y Alfalit auspiciadas por las Iglesias Católica y Evangélica respectivamente, contribuyendo con el Estado a bajar el porcentaje de analfabetismo que en ese entonces andaba por un 45% en las áreas rurales y la única forma de llegar hasta el más apartado rincón de nuestra geografía nacional era y sigue siendo la radio. Recuerdo el año 1970 participamos con la profesora y abogada Doris Alejandrina Gutiérrez, en el IV Seminario Latinoamericano para profesores de Teleducación realizado en Lima, Perú, ese mismo año visité las Escuelas Radiofónicas de Bolivia (ERBOL) y recibimos capacitación de parte de las Escuelas Radiofónicas de Sutatenza, Colombia.

La educación por radio era integral bajo el concepto de Educación Liberadora del pedagogo Pablo Freire teniendo como texto unos de sus libros ¨Educación y Concientización¨. Se inició con la alfabetización, técnicas agrícolas dirigidas presencialmente por un monitor y un promotor agrícola, la parte espiritual la manejaban los ¨Celebradores de la Palabra¨ de las diferentes parroquias, trabajamos por un tiempo en dos niveles, después hubo coordinación y reconocimiento del Estado para finalmente crear la educación primaria acelerada para adultos. En el año 1970 la hermana república de El Salvador ya tenía programas para educación primaria y media por televisión, en Guatemala esa misma década conocimos de los avances en la Educación Básica Rural de Guatemala, aprendimos a producir radio novelas educativas como parte complementaria de la educación sistemática que siempre se debe dar a todo nivel.

Estoy reflexionando sobre este tema a raíz de la pandemia que tiene a los estudiantes durante tres meses sin recibir educación presencial, excepto la ejemplar maestra que viajando ¨a lomo de mula¨ cruza las agrestes montañas para encontrarse de casa en casa con sus alumnos, otro maestro en motocicleta y posiblemente existan más casos de educadores que aman esta singular profesión, antes considerada un apostolado. Como decíamos en otro escrito, una maestra daba un 15% de efectividad a las video-clases por la ausencia o falta de dinero para pagar internet en las lejanas montañas, pero la señal de una radioemisora y un radio receptor es difícil que falten en los más apartados rincones del país y ahora el más barato celular trae radio incorporado no necesitamos trabajar en la alfabetización informática. El Ministerio de Educación debería ver esta posibilidad porque esta situación va para largo, retrocederíamos en el tiempo pero sí funcionó en el siglo pasado, considero siempre es una alternativa para la zona rural. La diputada Doris Gutiérrez como teleducadora podría presentar una moción bien fundamentada en el Congreso Nacional, conoce bien la metodología y estaríamos dispuestos a colaborar, porque en la Secretaría de Educación o no saben de teleducación o no les interesan los niños de las más apartadas latitudes de Honduras.

*Profesor y periodista
[email protected]

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