“Los cortesanos de siempre”

ZV
/
18 de junio de 2020
/
12:06 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
“Los cortesanos de siempre”

Por: Edmundo Orellana

Con esa expresión intitula la nota que posteó en Twitter la presidente del CNE para rebatir mi artículo de la semana pasada y solo fue el comienzo de una interminable batería de descalificaciones e insultos, a los que inicialmente había decidido no contestar, pero, siendo que no es una menudencia lo que provocó que se tornase iracunda la alta funcionaria del régimen de JOH, opté referirme al tema nuevamente.

Se trata de la propuesta suya de someter a plebiscito la segunda vuelta electoral, en lugar de reformar la Constitución, para que esté vigente en el próximo proceso electoral, en el que es imprescindible ya que la fórmula constitucional de elegir el Presidente de la República por “simple mayoría de votos” del pueblo es inaplicable desde que surgió Libre en el escenario político, por la importancia cuantitativa de su militancia.

Esa “simple mayoría de votos”, desde que se eligió a JOH, no se calcula sobre el total de votos válidos emitidos por el pueblo hondureño, sino sobre la diferencia entre el partido más votado y el que ocupa el segundo lugar -aunque sea por un voto-, prescindiendo de los votos de los demás partidos, los que sumados pueden llegar a cientos de miles.

A este argumento se refiere la distinguida funcionaria del régimen de JOH en los términos siguientes: “argumento de contornos… para esconder el fondo del fraude en ciernes que denuncio”. No logró entender que eso es, justamente, lo que se desea evitar con la segunda vuelta electoral, puesto que cuando la diferencia entre los dos partidos más votados sea insuficiente para generar confianza, se pasa a una segunda elección en donde se computan todos los votos válidos emitidos.

Esa denuncia de fraude la sustenta en que el censo electoral no está depurado. Eso significa que en sus manos está evitarlo, porque la elaboración del censo electoral es competencia del CNE, que sustituye al TNE en esas funciones. Por consiguiente, debió ser la prioridad número uno en la agenda del bisoño organismo, para tenerlo avanzado cuando desaparezca el TNE y preparado para cuando inicie el proceso electoral. Lo que ocurra, entonces, en las próximas elecciones, bueno o malo, será imputable al CNE, incluso el fraude, como el anterior fue imputable al TNE del momento.

La situación del censo no los toma por sorpresa. Con ese censo participaron en las dos elecciones pasadas y es de amplio conocimiento de la presidente del CNE, por ser experta en temas electorales y haber fungido como asesora del TNE, durante todo el tiempo que JOH ha gobernado. Es más, se dijo, que, por sus profundos conocimientos sobre el TNE, con su presencia en ese organismo desaparecería el fraude electoral.

La preocupación sobre elecciones primarias que destaca en su nota y que no fue motivada por mi artículo, porque no me referí a ellas, denota que algo ocurre dentro de las filas de Libre. Hay quienes lo atribuyen al entusiasmo despertado por las nuevas corrientes, cuyos líderes han denunciado su preocupación sobre esas elecciones, que sería la primera vez que se practiquen, poniendo a prueba el pluralismo democrático del partido y la democratización de su dirigencia. En todo caso, algo está pasando en su seno.

Sobre la acusación de que soy liberal. Por supuesto, lo soy; y con mucho orgullo, porque rechazo los dogmas y me opongo a reglas y directrices que vayan en contra de la democracia participativa, la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia y la integración nacional de todos los sectores en las decisiones políticas, a lo que tiende la propuesta de someter a plebiscito la segunda vuelta, porque excluirá de las próximas elecciones a un gran porcentaje del pueblo hondureño del proceso de selección del próximo presidente, propiciará el fraude electoral y ofrecerá la posibilidad real de continuar al actual gobernante cuya pretensión de reelegirse podría hacer efectiva aún con la decisión tomada en el seno del CNE sobre la reelección, porque la resolución definitoria es competencia de la Sala de lo Constitucional, inclinada a aceptar lo que proponga el gobernante.

No respondió a ninguna de mis objeciones, porque, lastimosamente, siendo jurista de tanta significación en el Foro Hondureño, con suficientes recursos intelectuales para elevar el debate, prefirió saturar su escrito con frases peyorativas y “argumentos ad hominem”, a los que no puedo responder, porque mi formación me alienta a debatir con argumentos “ad rem”, en apego a la regla que ha presidido mis actuaciones siempre: no descalificar a nadie y rechazar el insulto (prohijado por sentimientos, especialmente el odio, y no por la razón), en respeto a la dignidad de las personas.

Por lo demás, me siento alagado de que tan alta funcionaria del régimen de JOH, disponga de tiempo para leer el artículo que tanto le disgustó, esperando que, al serenarse, reflexione sobre la necesidad de introducir la segunda vuelta en las próximas elecciones para democratizar el proceso electoral y evitar el continuismo de JOH, y sea ella, como la demócrata que dice ser y que no pongo en duda, la abanderada principal.

Más de Columnistas
Lo Más Visto