COMIENZAN A DESPABILARSE

ZV
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19 de junio de 2020
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12:17 am
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COMIENZAN A DESPABILARSE

OTROS países ya tienen un procedimiento de cobro del impuesto al valor agregado, IVA, en servicios adquiridos a través de diferentes plataformas en línea conocidos como “Servicios Digitales Transfronterizos”. Entre ellos Facebook, Amazon y sigue la lista. “Servicios digitales transfronterizos son aquellos que brinda un proveedor no domiciliado en el país por medio de internet o cualquier otra plataforma digital, que son consumidos en el territorio nacional”. La vaina es que aquí, se sufre letargos inexplicables en decisiones encaminadas a cuidar de la industria nacional. Como de una distorsionada mentalidad donde el complejo de ser menos impide apreciar tanto el potencial propio como la vastedad de recursos con que la Providencia bendijo a Honduras. Aparte de baja autoestima, hay una especie de permisibilidad –más bien hasta se alienta el concepto que lo de afuera es preferible a lo hondureño– a las marcas extranjeras y sus empresas que vienen a aprovecharse del mercado doméstico.

Esa es otra de las razones del elevado déficit comercial en balanza de pagos; ello es que seguimos siendo mercado para todos y de todo, a falta del ahínco suficiente para abastecer, con esfuerzo nuestro, la demanda nacional. Varias empresas –tanto en la producción de bienes como de servicios iniciadas con emprendimiento de nacionales, sobre todo en áreas de explotación de los recursos estratégicos– pasaron a propiedad de consorcios extranjeros. (No vayan a malinterpretar lo planteado, ya que la inversión extranjera es deseable –así se establece constitucionalmente– como algo complementario no sustitutiva de la inversión nacional). ¿De dónde sacan que aquí no haya talento o capacidad de conducir lo que muchas de estas firmas manejan, aprovechando el mercado que, con apetito devorador, consume a la diabla, hasta lo que no necesita? Lo ingrato es que varios de los que durante esta pandemia no dieron mucha muestra de desprendimiento frente a la necesidad colectiva, –sumado a uno que otro de los aludidos con anterioridad– se cuentan a los que hace días mudaron sus instalaciones principales a la vecindad, o están en proceso de retirarse, y aquí únicamente dejaron sucursales para la comercialización. Retomando el tema que nos ocupa. “La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) recomendaron cobrar un impuesto sobre el valor agregado (IVA) a los servicios digitales como al entretenimiento por “streaming”, lo que permitiría incrementar la recaudación en una forma equitativa”.

El término equitativo es el correcto. Ya que no deja de ser competencia desleal en detrimento de los medios nacionales obligados a pagar todo el costo de operación en el país –más las cargas y contribuciones municipales y fiscales– la invasión de estos gigantes de la industria tecnológica. Ello es que, por la facilidad de las compras online y la magia de las transmisiones por aire –vía Internet gracias a las conexiones con Wifi–entren estos colosos tecnológicos, sin costo alguno, a explotar el lucrativo mercado nacional. Lo que incluye la colocación de publicidad, utilizando esos portales digitales, para influir en clientes locales –pautados por las matrices en el exterior para beneficio de sus sucursales en distintos países– con daño ostensible a las empresas de sello hondureño. “Para el cobro de este impuesto –a los Servicios Digitales Transfronterizos– el país se retribuye a razón de dos mecanismos: el cobro directo por parte del proveedor de servicios digitales; o la percepción a cargo de emisores de tarjetas de débito o crédito”. Decíamos ayer que no hay que seguir poniendo cara de papos. Lo que ya aplica en países donde hace ratos abrieron los ojos, debe ser imitado por aquellos que hasta ahora comienzan a despabilarse.

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