El estrés en los niños durante y después de la pandemia, ¿Lo saben los padres?

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21 de junio de 2020
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12:53 am
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El estrés en los niños durante y después de la pandemia, ¿Lo saben los padres?

Los niños del área rural, también alejados de las aulas, pero activos con sus padres en las labores de campo los libera del estrés.

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
Email: [email protected]

DANLÍ, El Paraíso. Los peligros que enfrentan los niños durante la pandemia, en la mayoría de los casos no están siendo detectados por los padres tras largos tres meses de ausencia en las aulas y la relación entre los compañeros y amigos. El encierro podría cobrar sus réditos, por lo que es necesario poner atención, aunque por ahora la mayor relación es íntimamente familiar, los seres humanos estamos acostumbrados a vivir en sociedad y mucho más los niños que por su edad, con quienes comparten inquietudes y juegos es con sus amigos y compañeros en la escuela.

La relación interfamiliar se circunscribe al orden disciplinario en el hogar que también es positivo para su formación, pero habrá situaciones de riesgo sicológico si la relación entre sus padres es de tirantez y discusiones, que la misma situación de encierro provoca en las personas adultas que están sometidas a estrés por diferentes razones.

Las clases de danza en la Casa de la Cultura se reanudarán en forma virtual.

El evangelista Billy Graham solía referir el caso de una joven que resultó gravemente herida en un accidente, en sus últimos momentos le dijo a su madre, “madre me enseñaste todo lo que necesitaba para pasarlo bien en la vida, pero nunca me enseñaste cómo debía morir. Enséñamelo pronto mamá porque estoy muriendo”. No es el caso que nos ocupa, pero las sociedades cambian, y esta es la oportunidad que tienen los padres para ayudar a sus hijos, no cómo morir, sino cómo vivir en paz y armonía.

Los padres modernos necesitan un cambio. En verdad los tiempos han cambiado y la pandemia nos tomó a todos sin opciones para hacer frente a esta realidad que cada día se prolonga y de pronto nos encontramos en un callejón sin salida, por ello; ahora hay que poner atención en nuestros hijos de cómo les afecta el confinamiento.

Los niños son creativos, el arte los libera del estrés.

Es cierto que los tiempos cambian; hasta principios de marzo las relaciones humanas eran las mismas, pero de pronto nos vimos obligados al alejamiento social. Los hijos siguen necesitados de sus padres en cuanto a las relaciones afectivas, que desde su nacimiento se han mantenido, pero habrá que recordar que también los insertamos en la sociedad, vínculo que por ahora y mientras dure la pandemia, los mantendrá alejados de sus habituales relaciones.

Por ahora, las relaciones entre amigos y familiares están rotas, la ansiedad es notoria ante los hechos inexplicables provocados por el virus. Las aulas escolares están vacías, de pronto se fue el bullicio y la algarabía, los juegos infantiles, la voz del maestro, el sonido del timbre para el recreo y la salida de las clases. Hoy están viviendo un mundo diferente. El gobierno dice que las clases continuarán en línea a través de la tecnología, una herramienta que no poseen todos por las deficiencias del sistema. Y, qué de los niños en el área rural donde no existen esas posibilidades, con la única ventaja que siendo del campo no caen en estrés porque se van con sus padres a sembrar la milpa, podar los cafetales y cuidar las vacas de ordeño en caso de poseerlas.

El aula libera la mente, el regreso todavía es incierto.

Ante esta nueva realidad, los padres de la actualidad necesitan un cambio, y sin embargo siguen confiando en los mismos métodos para criar a sus hijos y resolver los problemas familiares que se acrecientan en la medida que la pandemia permanece casi estacionaria. Entre lo negativo de la crisis, los padres deben dedicar tiempo a la lectura, a la comprensión y a la aplicación cuidadosa de sus métodos y principios y podrán sentir la satisfacción al ver cómo sus hijos van madurando y abriéndose paso en la vida. Si en el seno del hogar aún no detectan estrés en sus hijos por el confinamiento, ya es hora de poner atención y salir bien librados de la crisis.

¿Pero cómo vino a afectar al arte la crisis? El arte en sus diferentes manifestaciones también es esencial para los niños, es una forma de eliminar el estrés tal como ocurría antes de la pandemia. El talento infantil de pronto se vio obstaculizado, el instructor de baile y de canto se quedó en suspenso y los niños esperando el llamado para reintegrarse a las clases. La niña o niño que cantaba en la escuela silenció su voz, el grupo infantil de baile y danza ahora está lejos del escenario, los amantes de las artes plásticas también en receso involuntario.

¿Habrá celebración para el Día de Lempira? El civismo es liberación.

Por esta generación y las que vendrán es necesario realizar cambios, estos deben comenzar por el hogar y el Estado. Dios que también está preocupado por el bienestar de todas las familias, invita a los padres sinceros a defender sus hogares y si estos están edificados sobre fundamentos sólidos, no necesitaremos temer al futuro, no esperemos demasiado del sistema político, enseñemos hoy que tenemos la oportunidad de inculcar a nuestros hijos valores y principios de honestidad, porque ellos serán los que reedificarán esta casa que se llama país a un nuevo orden.

Los niños en el hogar por ahora deben ser el objetivo fundamental de sus padres. La escuela abrirá las puertas y el arte volverá a florecer después de la pandemia. No esperemos mucho del gobierno; somos nosotros los responsables de construir un gran país, con nuestros hijos como las principales columnas de soporte en que descanse una nueva sociedad.

Que venga pronto ese mañana para que la alegría vuelva a las aulas de clase, a los escenarios y las salas de las artes plásticas, porque unidos todos vamos a superar esta crisis. LA TRIBUNA como siempre, una voluntad al servicio de la Patria y la exaltación de los valores familiares.

Los niños de la montaña gozan de mayor libertad durante la pandemia.
El canto es liberación para los niños con talento. Por ahora ausente del escenario.
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