El gobierno de Donald Trump cambió el lunes el estatuto de cuatro medios estatales chinos a los que considera «órganos de propaganda» de Pekín, y sus instalaciones en Estados Unidos serán consideradas «misiones diplomáticas extranjeras».
«A partir de ahora, deberán remitir al Departamento de Estado la lista de su personal» y sus «bienes inmobiliarios», dijo a periodistas el secretario de Estado adjunto, David Stilwell.
Esa medida contra la Televisión central de China, la agencia China News Service, el Diario del Pueblo y el Global Times se suma a otra similar tomada en febrero contra otros cinco medios chinos