Con homilía, cardenal Rodríguez celebra 50 años de sacerdocio
Con homilía cardenal Rodríguez celebra 50 años de sacerdocio
Con homilía, cardenal Rodríguez celebra 50 años de sacerdocio, El cardenal Óscar Andrés Rodríguez celebró este domingo sus 50 años de sacerdocio con una homilía, a puerta cerrada, en la Basílica Menor de Suyapa, durante la cual pidió a los obispos católicos renunciar a las ambiciones de poder y consagrarse a los valores cristianos.
“El evangelio de hoy, nos confronta con Jesús como valor absoluto, como fundamento y referencia permanente de nuestra vida y eso es el sacerdocio ministerial, eso es ese regalo enorme que el Señor me hizo hace 50 años para servirle, para amarle, para poder anunciar su palabra, su misericordia y su amor”, dijo Rodríguez.
“Jesús es para mí el valor absoluto de mi vida, el Señor de mi vida, he elegido a Jesús, Él me eligió a mí como lo más importante a lo largo de estos 50 años”.
El jerarca fue felicitado por el papa Francisco, en ocasión de sus 50 años de vida religiosa.
En ese sentido, recalcó, “la realización de un obispo, según el evangelio, no es llegar a ser un personaje importante, según los criterios del mundo, requiere renunciar a la ambición del poder, de tener, el reconocimiento, quiere decir optar por Jesús por los valores que él encarna”.
Hace 50 años, recordó que fue ordenado sacerdote en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús en Guatemala, junto a cinco compañeros, tres salesianos y dos de la congregación de la misión. “De ellos hay dos que ya están en la casa del Padre, el sacerdote Settimo Rossoni quien sirvió en el Instituto San Miguel y falleció hace un año y el padre Vicente Ramos, un salesiano español que murió hace algunos años en la madre patria”.
El jerarca católico agradeció “a todas las personas vivas y difuntas que me han ayudado grandísimo, a mis padres Andrés y Raquel, a tantas madres y padres espirituales, tantas hijas de María Auxiliadora y religiosas de otras comunidades que han recibido de este humilde sacerdote al Señor Jesús”.
Igualmente, reconoció el cariño y su cercanía pastoral del papa Francisco y a todos aquellos que lo han acompañado en ese largo camino y les pidió que no lo olviden en su oración para que pueda continuar ese camino hasta que el Señor decida llamarlo a la Pascua eterna.
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