Sor María Rosa pide a hondureños seguir orando por los enfermos
Sor María Rosa Leggol, religiosa franciscana hondureña, quien ha dedicado su vida entera protegiendo a la niñez más vulnerable del país, así́ como a miles de familias y comunidades en situaciones de emergencia y necesidad a lo largo de sus 54 años, de labor incansable, después de dar positivo de coronavirus, pide a la población no perder la fe.
Luego de que la religiosa resultó estar contagiada de COVID-19, la Sociedad Amigos de los Niños (SAN), fundada en 1966 por Sor María Rosa, comunicó a todos sus egresados tanto a nivel nacional como internacional, que el 10 de julio del 2020, Sor María Rosa, recibió́ los resultados de su prueba PCR para la detección de la enfermedad asociada con el coronavirus, COVID-19, la cual resultó positiva.
En razón de ello, detalla el comunicado de la Sociedad Amigos de los Niños, el mismo día (viernes por la tarde), Sor María Rosa fue atendida de inmediato por un grupo de médicos para realizarle un examen completo de su estado de salud.
Confirmando que sus signos vitales, pulmones, corazón y su salud en general están normales, únicamente con los problemas de salud propios de su edad (93 años) y condiciones preexistentes.
ME CUESTA
Sin embargo, tras ser sometida a cuidados médicos, Sor María Rosa envió el siguiente mensaje a todos los hondureños en general:
“Muchas gracias por preocuparse y estar pendiente de mi salud. ¡Me siento demasiado bien, a veces me cuesta creer que tengo el virus!” “Estoy segura de que Nuestro Señor está acá́ a mi lado, sentadito dentro de mi corazón, y estoy segura él también está al lado de todos y cada uno de ustedes”.
“No perdamos nunca nuestra FE, jamás está demás una Oración hecha con amor y con esperanza, así́ que sigamos rezando todos por la recuperación de los enfermos, por nuestro país, por el mundo entero, que atraviesa momentos tan difíciles por esta pandemia. Gracias de nuevo por su cariño y apoyo, y no se cansen de cuidarse y de cuidar a los demás, pues esto también pasará, pero solo juntos podremos lograrlo. ¡Dios y la virgen bendiga sus hogares, su trabajo, su vida!”. (JS)
