El juicio de Dios

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17 de julio de 2020
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12:18 am
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El juicio de Dios

Por: Jose Maria Diaz Castellanos

Dios, según Wikipedia, es el nombre que se da a un ser supremo, omnipotente (que lo puede todo), omnipresente (presente en todas partes al mismo tiempo), omnisciente (conoce todas las cosas reales y posibles). Es el único en el monoteísmo, o la deidad principal en el monoteísmo.

En las religiones monoteístas como el cristianismo, islamismo, judaísmo o Krisnaismo, Dios es el creador del universo. La idea de Dios suele mezclarse con la definición de la verdad. Dios es la suma de todas las verdades. Krishna es un Dios personificado del hinduismo, es la manifestación del Dios supremo en el mundo, según la tradición hindú.

El nombre del judío cristianismo, Yahveh, procede del hebrero, una religión semítica (lenguas próximas al oriente medio). La mayoría de los estudiosos de la biblia sostienen que el idioma de Jesús era el arameo. Según Netanyahu, hablaba hebrero. Me parece que hablaba los dos idiomas porque se relacionaba con los judíos. Hoy el arameo está en peligro de extinción. La película la pasión de Cristo fue interpretada en arameo (Mel Gibson, australiano, nacionalizado irlandés).

En el mundo antiguo, los pueblos tenían varios dioses (politeísmo). El culto del dios solar egipcio “Atón” fue promovido por el faraón Akenaton entre 1358 y 1340 a. C. Este faraón pretendió que, de los muchos dioses de Egipto, Atón, fuera un Dios único y exclusivo, el creador supremo. “Thot” era el Dios de la sabiduría, Dios de los escribas. “Isis” era la reina de las Diosas, la diosa madre, protectora de madres e hijos. “Osiris” era el marido de Isis”, era el Dios de la resurrección. El Dios “Ra”, es el Dios del cielo, del sol y del origen de la vida, responsable de la muerte y resurrección. A los faraones se les enterraba con toda su parafernalia y riquezas porque les serviría en la siguiente vida. Tutankamón, hijo de Akenaton, gobernó entre 1334 y 1325 en Egipto, restauró las reformas monoteístas de su padre, y restauró los antiguos monumentos dañados. Su ajuar funerario ha despertado una expectación sin precedentes. Esto es contrario a lo que hoy dice el papa Francisco que nunca ha visto un camión de mudanzas detrás del cortejo fúnebre.

Los griegos también eran politeístas: “Poseidón”, hermano mayor de Zeus, es el Dios del mar; Hades, Dios de los muertos; Hera, diosa del matrimonio y del parto; Afrodita, Diosa del amor, Apolo, Dios de la luz (el sol); “Hermes”, protector de los viajeros; Atenea, diosa de la sabiduría. “Ares”, el Dios de la guerra.

“Nisaba”, era la diosa de la escritura de los sumerios en Mesopotamia, por lo tanto, debe ser mencionada junto con “Thot”, en las clases de Derecho Notarial.

Los romanos eran politeístas: “Júpiter”, el principal Dios romano, era el rey de los dioses y de los hombres; “Júpiter”, el padre de la luz; “Juno”, la reina de los dioses, quien tuvo hijos con Júpiter, era la protectora de las mujeres casadas, la patrona del hogar, diosa celosa. “Minerva”, diosa de la sabiduría; “Apolo”, llegó de Grecia a Roma sin cambiar de nombre, convencía a los otros dioses para castigar los actos de los mortales; “Neptuno”, Dios de los mares; “Marte”, dios de la guerra; “Venus”, diosa del amor; “Mercurio”, Dios del comercio; “Fortuna”, diosa de la buena o mala suerte; “Ceres”, diosa de la agricultura; y por supuesto “Baco”, el Dios del vino.

El monoteísmo tiene como antecedente a Akenaton en Egipto.

El judaísmo fue la primera religión en concebir un Dios monoteísta. Según la tradición judía el monoteísmo es antes del politeísmo. El cristianismo con la “Santísima Trinidad” es considerado como politeísta, tres dioses en uno (el Corán en la aleya 171 de la sura 4). Esto por supuesto, no lo admiten los cristianos, el propio Jesucristo respondió: “cuál es el primer mandamiento? Oye, Israel, el señor nuestro Dios es el único señor, y amarás al Señor Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. (Marcos 12: 28,29, Deuteronomio 6: 4), Juan 17.3, primera de los Corintios 8:6. “El Credo” aprobado en el concilio de Nicea (325 d. C.) dice: “Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la Tierra. Creo en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo…”.

Moisés el profeta más importante del judaísmo, es el autor del pentateuco. Según Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, sostiene que Moisés no es judío sino egipcio, y que transmite al pueblo judío el monoteísmo del faraón Akenaton. Esto es discutible porque Moisés en el primer mandamiento se le ordena: “Amarás a Dios sobre todas las cosas”.

Mi objetivo en este trabajo no es discutir teología, sino que me sirva de antecedente para mi próxima publicación donde analizo la parte jurídica.

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