La esperada vacuna

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18 de julio de 2020
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12:26 am
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La esperada vacuna

Por: Adán Hilario Suazo Molina
Coronel de Aviación ®

Algunos de los principales centros de prospectiva globales, coinciden con algunos escenarios post C-19, algunos se pueden reconocer con probabilidades de ocurrencia: un escenario de colaboración mutua, sería ideal, en el cual se incluya el desarrollo conjunto de una vacuna contra el virus, así como el alivio financiero y la contención de la crisis, enfrentándola como humanidad; el escenario menos deseado, es el de “sálvese quien pueda”, una especie de reacción desesperada, caracterizada por la aceleración de la desglobalización, surgimiento de estados fallidos, eliminación de la clase media y crisis de las democracias.

El 11 de febrero, 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS), emitió una declaración de cooperación mundial para enfrentar el C-19, firmada por 118 representantes de todo el mundo, definiendo el desarrollo conjunto de una vacuna para inmunizar a la humanidad, entre los firmantes se destaca, la científica de origen hondureño, doctora María Elena Bottazzi, del Baylor College of Medicine de Houston Texas.

Contrario a lo esperado, quizá un ambiente cooperativo, benévolo y de cordura, nos encontramos con teorías conspirativas que se expanden en las redes y medios como pólvora incendiada, mientras tanto la humanidad sufre la peor amenaza de la historia, castigada con millones de muertes y una catástrofe financiera sin precedentes; por supuesto, son los más débiles quienes más sufren.

En la actualidad hay unas 27 vacunas en avanzado desarrollo, algunas en fase III, lo que significa que han sido experimentadas en miles de seres humanos, son producto de las compañías chinas CanSino Biologics y Sinopharm, la inglesa AstraZeneca en conjunto con Oxford y la estadounidense Moderna quien desarrolla una vacuna que puede ser la más rápida en completarse. Todo esto nos parece fabuloso. Pero ¿en dónde han quedado las promesas de unificar esfuerzos? Sin duda la competencia es fuerte, el protagonismo y elementos de rentabilidad invaden el proceso, sobre todo aspectos hegemónicos y políticos se entremezclan con el sufrimiento y necesidad humana. Cualquier éxito con la vacuna es estimado para estar a nivel de aplicación para finales del 2021, cuyo proceso puede tomar hasta una década, para inmunizar la población global; mientras tanto, no hay protocolos establecidos, ni previsiones o proyecciones hechas que marquen cursos de acción en el propósito. Contamos con una OMS que lejos de liderar, está evidentemente contaminada y sesgada políticamente.

Hay algunas interrogantes que nos hacemos referente a las acciones tomadas por la OMS. Por ejemplo: el país más exitoso en el control y manejo del C-19 es Taiwán, con una población de 24 millones de habitantes que viven en un territorio de 36 mil kilómetros cuadrados, solo han sumado 436 casos de C-19 y 7 muertes, esto, sin aplicar las drásticas medidas de confinamiento y sin parar su actividad económica, es sin duda un ejemplo de cultura, liderazgo y sobre todo voluntad nacional. ¿Por qué su éxito es tan poco exaltado? ¿Por qué su gestión no es tomada como un ejemplo a seguir? Simplemente lo es, ¡porque su pertenencia a la OMS ha sido vedada por la señalada contaminación política!

¿Por qué la misma Organización de las Naciones Unidas, no ha sido capaz de intervenir y moderar los procedimientos de gestión de la pandemia? Sin duda los compromisos y sesgo político golpean fuertemente a una organización, que ha cumplido grandes roles, pero que a la fecha resulta solamente, ser una carga burocrática pesada, para los grandes aportantes, quienes exigen acorde a su inversión, tantas maniobras a su favor y conveniencia.

En el suelo patrio, siempre esperamos una reacción positiva de nuestro gobierno, conocemos que precariamente se está librando esta batalla y que desafortunadamente, ¡se presume! que el pueblo, ha sido esquilmado con maniobras fraudulentas, que nos tienen sumergidos en un laberinto inexpugnable y viviendo en las antípodas. Consecuentemente, las muertes ya casi se cuentan por miles.

Mientras se concreta la ansiada vacuna: imitemos en lo posible a Taiwán, solo que para ello se requiere cultura, voluntad nacional, pero sobre todo liderazgo.

“Un hombre tiene dos razones para hacer las cosas: una buena razón y la verdadera razón”. (J.P. Morgan).

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