De tal palo tal astilla
Mis hijos se ríen muchísimo cuando les cuento mis sueños… siempre tengo más de tres o cuatro cada noche, y es una lástima que la mayoría se pierdan en el olvido… pero cuando los he contado, créanme ¡no me dejan olvidarlos! En ellos he sido cantante, he tenido que escapar de tigres, leones, toros, perros, etc. también me he convertido en toda una experta en armas e incluso he jugado partidos de baloncesto en el cuerpo de un sobrino de diez años (este es el preferido de mis hijos). El caso es que los sueños son terreno fértil para la imaginación más delirante; en ellos podemos manifestar los más profundos temores y deseos, y también pueden surgir ideas que, al ser libres de los parámetros de la realidad, están dotadas de la magia de la genialidad. Todo lo anterior se da desde una parte de nuestro cerebro dominada por la mente inconsciente.
Algunos artistas lograron visualizar el potencial que todos estos pensamientos “bizarros” tenían para hacer un tipo de obra en demasía interesante y provocadora, y es así como nace el surrealismo, que fue un movimiento cultural desarrollado en Europa tras la primera guerra mundial. Se ha dicho que este estilo de obra, lo que pretende es sobrepasar lo real impulsando lo irracional y onírico (adjetivo que hace referencia a los sueños o a las fantasías) mediante la expresión automática del pensamiento o del subconsciente. En sus inicios los artistas pintaban imágenes desconcertantes e ilógicas, a menudo con una precisión fotográfica, creando extrañas criaturas de objetos cotidianos y desarrollando técnicas pictóricas que permitían develar el subconsciente.
El término surrealismo proviene del francés “surrealisme” que literalmente significa: sobre o por encima del realismo. La verdad, es que pienso que este fue un movimiento muy provechosos para el arte y la creatividad en general; además de haber liberado al dormido subconsciente de la cárcel de Morfeo, permitió que muchos creadores experimentaran con ánimo renovado técnicas ingeniosas; se dice que en los tiempos de su auge se usaron superficies rugosas con pintura que luego presionaban contra el lienzo o papel para partir desde allí con ideas innovadoras, también comenzaron a raspar el lienzo y aplicaban arena sobre superficies engomadas… pero un ejercicio que llamó mucho mi atención, fue la elaboración de una obra a la que llamaron “cadáver exquisito “en la cual varios artistas dibujaban las distintas partes de una figura o de un texto sin ver lo que el anterior había hecho pasándose el papel doblado… las figuras resultantes de verdad que son dignas de aparecer en nuestros sueños (o pesadillas para algunos).
Por ese deseo de explorar lo irracional o lo poco convencional, no es raro contemplar en las obras surrealistas una suerte de personajes extraños, que la mayoría de veces se pintan con un estilo figurativo realista, pero que es obvio que no existen en el mundo en que vivimos; estas obras representan un estira y encoje entre el mundo del subconsciente o lo irreal con lo que podemos percibir como nuestra cotidianidad. Salvador Dalí (posiblemente el pintor surrealista más conocido) decía que la gente ama el misterio, y eso hacía que el tuviera éxito con sus obras.
Hoy en día, el surrealismo es visto como uno de los movimientos más influyentes del siglo XX. Además de presentar al público el lado poco convencional del arte, los pioneros surrealistas demostraron que la capacidad de ser un artista trascendía las formas tradicionales de las bellas artes. Por sus aires de rebeldía, este movimiento se convirtió rápidamente en internacional y revolucionario, al punto que muchos de sus exponentes participaron activamente como militantes de partidos políticos de izquierda en un acontecer cada vez más convulsionado, en donde sus ideas iban en contra del orden establecido y lo tradicional.
Les comparto la imagen de la obra surrealista que posiblemente es la más famosa a nivel mundial; se llama “La persistencia de la memoria “realizada por Salvador Dalí. Esta pieza une un paisaje y estilo de pintura realistas con iconografía extraña, que incluye una figura orgánica y antropomórfica, un árbol estéril y los icónicos relojes derretidos entre otras cosas… ¿Qué interpretación le darían ustedes? Yo por mi parte quedo animada a que la próxima vez que tenga sueños “locos” no los voy a desechar tan fácilmente… podrían ser el material para una buena obra, ¿no les parece?
