¿Habrá elecciones internas en Libre?

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3 de agosto de 2020
/
12:04 am
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¿Habrá elecciones internas en Libre?

Por: Nery Alexis Gaitán

Esta pregunta no debe sorprender a nadie ya que el Partido Libertad y Refundación (Libre) ha sido de uso exclusivo de la familia Zelaya desde su fundación. La ruralidad del caudillo, el autoritarismo, y la nula participación de otros dirigentes, ha sido evidente a lo largo de la vida de esta reciente institución política.

Ya hemos visto cómo en el pasado, al no poder optar a la candidatura presidencial, Manuel Zelaya impuso a su esposa, Xiomara Castro, a quien siempre ha controlado a su antojo. En esta nueva aventura política la había impuesto nuevamente, pero la señora, resentida por diversas razones, optó por declinar la repitente candidatura.

Y es que las condiciones de sumisión absoluta de los colaboradores cercanos a Zelaya, ya no son las mismas. Obviamente, la cuota de poder que ha recibido casi en exclusiva para él, ha debilitado lealtades; así hemos visto que los amigos y compadres hasta la muerte, se han separado, convirtiéndose en acérrimos enemigos.

Y, como era de esperarse, la lucha por la candidatura presidencial del partido, ahora cuenta con varios aspirantes, quienes se han enfrentado al caudillo. Al inicio, Zelaya apoyó una precandidatura que según él, no representaba ningún peligro para su mando vertical. Pero nadie le es fiel y pronto surgieron desavenencias y de paso el muchacho no era bien visto por muchos; además, su poca simpatía entre las bases solo presagiaba un estrepitoso fracaso, así como el de Orlando Zelaya en el Partido Liberal.

De momento Zelaya está en el limbo, sin un precandidato fiel a sus intereses y de paso con una fuerte presión para que se realicen elecciones internas. Y se ha dedicado a través de sus achichincles a denigrar e injuriar a los precandidatos, ocasionando obviamente más divisiones entre sus seguidores. Pero los precandidatos han efectuado una nueva alianza de corrientes, a la cual llaman “Honduras Libre”.

Esta alianza aboga porque se realicen elecciones internas en tiempo y forma, tal como están programadas para marzo de 2021. Y adversan a Zelaya, quien ha dicho que no irá a elecciones internas con la excusa de que no se ha depurado el censo y que el proceso no será transparente.

Al respecto nos preguntamos, ¿qué hace su representante, Rixi Moncada (la del dinero botado en un hotel de Choluteca), en el Consejo Nacional Electoral? O sea que los representantes de Libre en los tres organismos no son garantía de que se pueda realizar un proceso transparente. ¡Qué poca confianza tiene Mel en su gente!

Volviendo al reclamo de los precandidatos, estos abogan porque termine la tiranía de Zelaya y que no siga eligiendo candidatos de dedo, tal como lo ha hecho. Asimismo, que el partido se fortalezca democráticamente y que las autoridades sean elegidas mediante consenso y no impuestas por el mandamás Zelaya, que ha amenazado con imponer en la candidatura presidencial a su hija, la “Pichu”, porque tiene el gran mérito que ha andado aplanando calles en una que otra manifestación a la cual ha asistido.

Dice el dicho que “no se le puede pedir peras al olmo”. Lo mismo sucede con este partido que en ningún momento ha tenido espíritu democrático y que de remate su agenda política contempla la abolición de nuestra vida democrática, la convocatoria a una innecesaria Asamblea Nacional Constituyente y de remate la instauración del fracasado socialismo del siglo XXI. Este partido antisistema, ha sido el causante de la violencia política que se ha vivido en Honduras en los últimos años.

Pensar que va a tener un despliegue democrático es imaginarse lo absurdo. Sus dirigentes, empezando por Zelaya, siempre han abogado por sus intereses personales. Sus desastrosas luchas internas así lo han evidenciado.

Este erróneo proceder de sus dirigentes ha provocado una gran deserción entre sus filas. Ahora este es un partido condenado al fracaso.

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