Periodistas centroamericanos afectados por coronavirus
Por: José Rolando Sarmiento Rosales
La crisis generada por la pandemia del coronavirus afecta de diversas maneras a los periodistas que cubren sus efectos, que van desde el riesgo de resultar contagiados, con el consiguiente impacto emocional, sumado al de ver los afectados recluidos en hospitales y los que diariamente mueren siendo enterrados apresuradamente, con la presencia de unos pocos familiares que no volvieron a verlos desde que fueron internados, pero también el poder perder su empleo causado por el impacto financiero en las empresas de comunicación, que debido a la paralización de la economía, han bajado la facturación de publicidad de los productos de empresas patrocinadoras que los comercializan en Honduras, pese a todo ello, los medios de prensa siguen funcionando normalmente, informando ampliamente del COVID-19, con estabilidad para su personal laborante.
Desafortunadamente, como si todo esto fuera poco, por ejemplo en Nicaragua, los periodistas y los medios de comunicación se ven impedidos de desarrollar la cobertura de la pandemia por la negativa de las autoridades gubernamentales a dar información sobre los casos de personas infectadas y mucho menos de las fallecidas, a tal extremo de ser reprimidos y amenazados con llevarlos a tribunales al informar de casos de muertes por el COVID-19, porque no se reconoce que esa sea la causa de su fallecimiento, en una clara violación de la libertad de prensa e información por parte del gobierno de Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo como vicepresidenta.
Los periodistas, como parte de los profesionales en primera línea en momentos en que el mundo y la región se debaten por la pandemia, han sido impactados también por la crisis sanitaria actual. Una reciente investigación, realizada por el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo y la Universidad de Toronto, aplicada a 73 periodistas de organizaciones internacionales, en junio pasado, reveló que un número significativo de profesionales que informan sobre el coronavirus “muestra signos de ansiedad y depresión”. Varios periodistas centroamericanos han sido afectados por la pandemia del coronavirus. Desde contagiarse con la enfermedad, ver sus salarios recortados por la crisis financiera, hasta perder sus empleos, y en el peor de los casos, hasta morir.
Según el resultado, 7 de cada 10 periodistas padecen niveles de angustia psicológica y un 26 por ciento tiene ansiedad clínicamente significativa compatible con el diagnóstico de trastorno de ansiedad generalizada, que incluye síntomas de preocupación, nerviosismo, insomnio, falta de concentración y fatiga. Anabel Larriva, psicóloga con una maestría en salud mental, explicó que los datos del estudio son alarmantes. Citó, por ejemplo, la cobertura de situaciones dolorosas, que tienen que ver con el sufrimiento humano. “El estar expuesto permanentemente a este tipo de noticias, en el que hay que comunicar algo doloroso y grave, puede sin duda afectar la salud emocional”, dijo Larriva a la Voz de América.
Cerca del 11 por ciento de los participantes informó síntomas prominentes de trastorno de estrés postraumático, que incluyen sentimientos de culpa, miedo, ira, horror y vergüenza. La VOA ha informado la situación que muchos periodistas en la región de Centroamérica viven mientras ejercen el oficio durante la pandemia. En Nicaragua, por ejemplo, organizaciones civiles y gremios de periodistas han denunciado las dificultades que enfrentan los comunicadores para obtener datos certeros de parte de las autoridades de gobierno, así como de los expuestos que están a contagiarse del COVID-19. Abigail Hernández, miembro de la Comisión Ejecutiva de Periodistas y Comunicadores de Nicaragua, opina que la razón del gobierno para no actuar ante la pandemia, es por no querer asumir los costos que esto implica, política y económicamente.
Gremios de periodistas de Centroamérica han dado reportes de varios comunicadores afectados por el virus y lamentablemente varios ya han fallecido. En la VOA se han dado a conocer los casos de periodistas nicaragüenses que han fallecido a causa de virus, así como de las dificultades a las que se enfrentan para realizar un buen trabajo de investigación y reporteo. Y a medida que el virus se afinca en la región, más periodistas de El Salvador, Guatemala y Honduras reportan ser parte del grupo de víctimas de esta terrible enfermedad.
La presidenta de la agencia Voz de la Diáspora, Milagro Vallecillos, organización perteneciente a la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), asegura que los periodistas están en un constante riesgo de contagio debido a su labor que, al igual que doctores y enfermeros, consideran es de primera línea. “Pedimos, desde el presidente Nayib Bukele hasta todas las instancias del gobierno y los tres poderes del Estado que tengan consideración hacia nuestros hombres y mujeres de prensa”. En Honduras los periodistas se protegen para la cobertura de los sucesos provocados por la presencia del coronavirus.
