Turismo agroecológico está listo para reiniciar actividades 

El titular del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Mario Martínez, resaltó hoy que el turismo agroecológico está listo para recibir a los hondureños luego de más de cinco meses de confinamiento y considerando la reactivación económica que ha iniciado el país.

Este sector ha sido uno de los más afectados por la pandemia de COVID-19, ya que el confinamiento ha dejado en números rojos a pequeños y grandes empresarios; sin embargo, con la ejecución de medidas de bioseguridad podrán retomar sus actividades de manera paulatina.

“Quiero resaltar tres aspectos importantes, ya que gran parte de la población no lo tiene tan claro y es que el turismo en el país a partir del año 2015 hasta el año anterior, tuvo un crecimiento sostenido y exponencial que pasó en su aporte al PIB de 5.6 a 8%”, reveló.

Agregó que “esto evidentemente representa un indicador de crecimiento de la economía del país y no es menos importante este crecimiento con relación a áreas protegidas porque el 80% de visitantes nacionales y extranjeros visitan justamente las bellezas naturales del país alrededor del concepto agroecológico, que es la combinación que tenemos entre la naturaleza y los elementos productivos”.

En ese sentido, dijo que cuando se habla de turismo no solo es el de playa o cultura sino también, de gran parte de los pueblos e incluso comunidades pequeñas que es atractivo para muchos turistas.

“Pero el elemento importante a destacar es cuán dinámica se vuelve la economía cuando el sector turístico reabre sus puertas, ya que beneficia al taxista, al que vende en la calle, a los hoteles y muchos más”, señaló.

Seguidamente, expuso que “el tercer elemento es la imperativa necesidad que tenemos los seres humanos que por estar confinados, necesitamos salir a contextos y ambientes libres y es justamente destacar la importancia de áreas protegidas en esta reapertura económica del país”.

“La población seguramente no quiere estar en sitios urbanos y va a preferir las zonas rurales teniendo en cuenta el parangón entre el turismo urbano y rural pero más allá de disfrutar la naturaleza se vuelve una actividad que pudiera ser familiar apegada a los protocolos de bioseguridad”, puntualizó.

Resumió que “esos tres elementos son importantes de destacar y subrayar el potencial turístico del país desde el concepto de áreas protegidas”.