EEUU hizo poderosa a China

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29 de agosto de 2020
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12:03 am
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EEUU hizo poderosa a China

Por: Óscar Antonio Oyuela Castellón

En la administración de Harry Truman la ¨diplomacia blanda¨ se fundamentaba en que ¨debemos construir un nuevo mundo, un mundo mucho mejor. Un mundo donde la dignidad eterna del hombre sea respetada¨. Se admitía que los procedimientos de negociación fueron susceptibles de modificación puesto que el fin fundamental era respaldar a los pueblos libres y transmitirles los valores inalienables de libertad de expresión, de reunión y derechos humanos para la preservación del sistema democrático. Esa diplomacia ¨blanda¨ es cuestionada por historiadores e internacionalistas que en la última década han accedido a documentos desclasificados disponibles al público en la biblioteca de Washington. Aseguran que con ese tipo de diplomacia EEUU ha incurrido en serios errores históricos. Recientemente el Secretario de Estado, Mike Pompeo criticó el acercamiento con la China de Mao en la administración Nixon por consejo de su principal asesor Henry Kissinger, que ¨pensó que el país asiático cambiaría su sistema político a uno liberal¨, otro ingenuo diplomático, general Patrick Hurley informó a Washington que el régimen de Mao ¨no son comunistas reales¨.

La documentación desclasificada en los últimos años deja claro que si bien el general George Marshall desempeñó papel trascendental en la victoria aliada en la II Guerra Mundial y exitosamente creó el Plan Marshall para la reconstrucción de Europa, resultó un rotundo fracaso en su misión de integrar el movimiento Nacionalista del Generalísimo Chang Kai shek y el que lideraba Mao Zedom, apoyado por los soviet. Ninguna de las partes enfrentadas aceptó constituir un solo gobierno democrático. Estas negociaciones duraron dos años (EEUU (1945-1947). Marshall decide elaborar un informe recomendando a Washington, apoyar el movimiento de Mao bajo la creencia que haría un gobierno moderado que en nada afectaría intereses de EEUU. Esto marcó la derrota total del Generalísimo Chiang Kai-shek quien en compañía de los soldados leales a su causa, se establece en la Isla Formosa (Taiwán) que todavía estaba bajo el control de japoneses. Sin mayor pérdida de tiempo y bajo ley marcial se entregaron en cuerpo y alma a su proyecto nacional, con pico, pala y piocha abrieron caminos y carreteras y establecieron la capital en Taipéi. Este error histórico diplomático mancharía la reputación de Marshall, provocando la indignación del también general Douglas MacArthur al expresar en el telegrama enviado a su amigo el senador Williams F. Knowland, que había sido decepcionante la misión de Marshall, fue ¨uno de los mayores errores en la historia de la diplomacia americana, para que el mundo libre esté pagando en la sangre y el desastre¨. Ante la prensa neoyorquina señaló a Marshall como el principal responsable de la ¨pérdida de China, por consiguiente, la derrota de Chiang Kai-shek líder del partido Kuomintang, inspirado en sus fundamentales ideales democráticos contentivos en los Tres Principios del Pueblo concebidos por el doctor Sun Yat-sen.

Por su parte Benjamín Schwarz es otro crítico a la diplomacia blanda estadounidense, al señalar que ¨los norteamericanos jamás han visto a Asia Oriental como lo que es, sino como lo que puede hacerle a ellos o por ellos, la región es o bien un peligro o una oportunidad, o un nuevo ¨campo de guerra en Asia¨ o un nuevo mercado chino.

China continental con sus principios comunistas, marxistas y leninistas, apoyados por los soviéticos lo único que cosecharon con sus erradas políticas como la de ¨Gran Salto Adelante¨ fue hambruna y muerte. Entre 1960 y 61 murieron de inanición y enfermedades más de 28 millones de seres humanos. EEUU creyendo que China podía cambiar su sistema a un liberal o social-demócrata como el europeo, continuó ayudando a China. Después de romper relaciones diplomáticas con Taiwán, EEUU apoyó a China Comunista para convertirla en estado miembro de la ONU y del Consejo de Seguridad. El capitalismo salvaje incrementó inversiones y transferencia tecnológica y científica estadounidense a la China que hoy desafía el liderazgo mundial de EEUU.

Con la recién visita oficial al más alto nivel de EEUU en Taiwán, sin duda, se abre un nuevo capítulo en las relaciones de ambos países rotas desde 1979, en el marco de una diplomacia renovada distinta a la ¨blanda¨ de Marshall. El jefe de la misión, el secretario de Salud reiteró a la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen, que Washington continuará apoyando la incorporación de Taiwán como miembro observador de la ONU y participante en asambleas de la OMS, puesto que reúne requisitos establecidos en la Carta Constitutiva de la organización mundial, que tiene como propósitos y objetivos mantener la paz y suprimir actos de agresión, utilizar medios pacíficos para solución de controversias entre los estados.

apoyado por los soviet. Ninguna de las partes enfrentadas aceptó constituir un solo gobierno democrático. Estas negociaciones duraron dos años (EEUU (1945-1947). Marshall decide elaborar un informe recomendando a Washington, apoyar el movimiento de Mao bajo la creencia que haría un gobierno moderado que en nada afectaría intereses de EEUU. Esto marcó la derrota total del Generalísimo Chiang Kai-shek quien en compañía de los soldados leales a su causa, se establece en la Isla Formosa (Taiwán) que todavía estaba bajo el control de japoneses. Sin mayor pérdida de tiempo y bajo ley marcial se entregaron en cuerpo y alma a su proyecto nacional, con pico, pala y piocha abrieron caminos y carreteras y establecieron la capital en Taipéi. Este error histórico diplomático mancharía la reputación de Marshall, provocando la indignación del también general Douglas MacArthur al expresar en el telegrama enviado a su amigo el senador Williams F. Knowland, que había sido decepcionante la misión de Marshall, fue ¨uno de los mayores errores en la historia de la diplomacia americana, para que el mundo libre esté pagando en la sangre y el desastre¨. Ante la prensa neoyorquina señaló a Marshall como el principal responsable de la ¨pérdida de China, por consiguiente, la derrota de Chiang Kai-shek líder del partido Kuomintang, inspirado en sus fundamentales ideales democráticos contentivos en los Tres Principios del Pueblo concebidos por el doctor Sun Yat-sen.

Por su parte Benjamín Schwarz es otro crítico a la diplomacia blanda estadounidense, al señalar que ¨los norteamericanos jamás han visto a Asia Oriental como lo que es, sino como lo que puede hacerle a ellos o por ellos, la región es o bien un peligro o una oportunidad, o un nuevo ¨campo de guerra en Asia¨ o un nuevo mercado chino.

China continental con sus principios comunistas, marxistas y leninistas, apoyados por los soviéticos lo único que cosecharon con sus erradas políticas como la de ¨Gran Salto Adelante¨ fue hambruna y muerte. Entre 1960 y 61 murieron de inanición y enfermedades más de 28 millones de seres humanos. EEUU creyendo que China podía cambiar su sistema a un liberal o social-demócrata como el europeo, continuó ayudando a China. Después de romper relaciones diplomáticas con Taiwán, EEUU apoyó a China Comunista para convertirla en estado miembro de la ONU y del Consejo de Seguridad. El capitalismo salvaje incrementó inversiones y transferencia tecnológica y científica estadounidense a la China que hoy desafía el liderazgo mundial de EEUU.

Con la recién visita oficial al más alto nivel de EEUU en Taiwán, sin duda, se abre un nuevo capítulo en las relaciones de ambos países rotas desde 1979, en el marco de una diplomacia renovada distinta a la ¨blanda¨ de Marshall. El jefe de la misión, el secretario de Salud reiteró a la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen, que Washington continuará apoyando la incorporación de Taiwán como miembro observador de la ONU y participante en asambleas de la OMS, puesto que reúne requisitos establecidos en la Carta Constitutiva de la organización mundial, que tiene como propósitos y objetivos mantener la paz y suprimir actos de agresión, utilizar medios pacíficos para solución de controversias entre los estados.

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