Boris Johnson cae en las encuestas antes de una reanudación de actividades complicada
Los conservadores de Boris Johnson han perdido el liderazgo de las preferencias ante la oposición laborista por primera vez desde que están en el poder, de acuerdo a un sondeo publicado este domingo, lo que constituye un nuevo aprieto para el líder británico que enfrenta un difícil regreso a la actividad en medio de la pandemia.
Con una gestión muy criticada de la crisis sanitaria, con el temor de un rebrote, el pronto regreso a la escuela complicado, una seria recesión económica, idas y venidas desconcertantes y quejas en su propio campo… El regreso a clases ofrecerá muy poco respiro a Johnson, exigido en varios frentes.
Una encuesta de la empresa Opinium, publicada este domingo por The Observer, muestra a ‘tories’ y laboristas igualados, con el 40% de la intención de voto para cada bando, por primera vez desde el verano (boreal) de 2019.
La caída para los conservadores es vertiginosa. Amplios ganadores de las legislativas en diciembre: cayeron 26 puntos en apenas poco más de cinco meses tras la imposición del confinamiento, actualmente casi por completo levantado.
“Desde que Boris Johnson asumió como primer ministro, los conservadores por lo general tenían una ventaja de dos dígitos, que alcanzó su zénit en marzo/abril, en momentos en que su gestión de la pandemia y la crisis económica eran relativamente bien aceptadas, en tanto los laboristas cambiaron de líder, “reemplazando a Jeremy Corbyn, de extrema izquierda, por el moderado y eurófilo Keir Starmer”, señaló Adam Drummond de Opinium en el diario
– “Clima de incertidumbre” –
Pero, desde entonces, los vientos viraron rápidamente en el Reino Unido, el país más enlutado de Europa con unos 41.500 muertos por coronavirus.
El gobierno ha sido duramente fustigado por no haber captado la escala de la crisis sanitaria con suficiente antelación, primero con una flagrante falta de equipamiento de protección para el personal de salud y una apreciación deficiente de la situación.
También está pagando el precio de muchas marchas y contra-marchas, en especial en lo que concierne a la calificación, considerada injusta por los estudiantes de A-levels, el bachillerato, cuyos exámenes fueron anulados a causa del coronavirus.
El martes al regreso a Westminster, Johnson tendrá mucho trabajo por delante para tranquilizar a sus parlamentarios, actualmente amplia mayoría.
“Con demasiada asiduidad, el actual gobierno parece actuar con el dedo mojado para constatar en qué dirección sopla el viento. No es una forma de gobernar sustentable”, se lamenta Charles Walker, vicepresidente del influyente “comité de 1922”, responsable de organizar al Partido Conservador a nivel parlamentario.
Otro asunto candente es la vuelta a las escuelas en Inglaterra la semana próxima, tras meses de un cierre parcial debido al coronavirus.
Frente a las inquietudes de los sindicatos y padres de los alumnos, el gobierno insiste en que las escuelas son seguras. Pero, en esto también se le critica como consecuencia de instrucciones cambiadas a último momento, como el uso de mascarillas, que ahora se impone en los establecimientos secundarios en regiones con altos índices de contagio.
– ¿Alza de impuestos? –
Las escuelas deberían quedar al margen de las restricciones que el sábado el ministro de Salud Matt Hancock amenazó con reimponer en Inglaterra en caso de un rebrote durante este invierno (boreal), en que el coronavirus, que convivirá con la gripe, podría matar hasta a 85.000 personas, de acuerdo a un informe del Comité científico encargado de asesorar al gobierno.
Otro tema de descontento potencial: el ejecutivo considera un aumento de impuestos que sería “el más importante en una generación”, según el Sunday Telegraph, cercano al poder, para amortizar la factura fruto de la pandemia.
Ésta dejó a su paso una devastación financiera, antes de la implementación del Brexit a fin de año, que traerá su cuota parte de disrupción. El PIB registró una caída récord, del 20,4% en el segundo trimestre, el peor desempeño en toda Europa.
Para reactivar la economía y las áreas céntricas de las ciudades, el gobierno ha estado animando a los empleados que hacen teletrabajo desde hace varias semanas a regresar a la oficina, en tanto que las grandes marcas y las cadenas de comida rápida están despidiendo personal por millares.
Pero, según The Telegraph, habría en suspenso una amplia campaña en este sentido, prevista para la semana próxima, por temor a un recrudecimiento de covid-19 durante el comienzo del curso escolar.
