Teguz…la nostalgia del cine y la televisión (1/2)
Terminada en 1971 mi educación primaria en Santa Bárbara, pasé a realizar estudios de secundaria en el Instituto Salesiano San Miguel, de Tegucigalpa. Contaba entonces con 13 años de edad. Mis recuerdos parten con la televisión vista en casa, donde en el horario estelar comprendido de 7 a 9 de la noche, se exhibieron tres de las novelas que alcanzaron una gran audiencia: “Natacha”; “La Usurpadora” y “Chucho El Roto”.
“Natacha” es una telenovela peruana basada en la radionovela argentina “La muchacha que vino de lejos” del dramaturgo Abel Santa Cruz, de la cual se hicieron dos versiones (1970 y 1990). La primera estaba protagonizada por Ofelia Lazo (como Natacha Cervantes), y Gustavo Rojo (como Raúl Pereira), en los papeles principales. Su argumento narra la historia de Natacha, una humilde provinciana, que al quedar huérfana fue criada en un convento en la localidad de la amazonia (Iquitos).
Al llegar a su mayoría de edad, las monjas le consiguen trabajo en Lima como empleada doméstica en la casa de una familia adinerada, los Pereira, aquí terminará enamorada de Raúl, el hijo mayor de su patrona y él de ella. El tema musical de fondo, que lleva el mismo nombre que la telenovela, fue compuesto y cantado por Raúl Vásquez, y se convirtió en un himno que sonaba en todas las radioemisoras y era interpretado además, por solistas y grupos musicales de todo el continente.
Por su parte, “La Usurpadora”, es una telenovela venezolana de 1971, obra de Inés Alicia Rodena Collado (escritora cubana de radio y televisión), protagonizada por Marina Baura (en el papel de las gemelas Alicia Estévez y Rosalba Bracho, quienes fueron separadas al nacer) y Raúl Amundaray como Daniel Bracho. Narra la historia de Alicia Estévez, una muchacha de origen humilde y gran corazón que se gana la vida atendiendo señoras millonarias en el tocador de una famosa discoteca en Caracas, Venezuela. Y por otro lado, está su hermana Rosalba, una frívola y malvada mujer que vive en un pueblo del interior llamado Santa Rosa, junto a su marido Daniel y la familia de este, con quien está casada solo por su dinero y su buena posición social.
Rosalba aprovecha esta circunstancia, y obliga a Alicia bajo chantaje para que tome su lugar por un año en la casa de los Bracho, mientras que ella se va a recorrer el mundo en compañía de su amante, el multimillonario Alexis. En 1998, se estrenó una nueva versión de “La Usurpadora”, protagonizada por Gabriela Spanic y Fernando Colunga. Y un remake en versión libre en 2019, con ambientación política que consta de 25 capítulos, con Sandra Echeverría (como la primera dama y protectora de niños abandonados) y Andrés palacios (como presidente de México) en los roles estelares, con el cual se inauguró el proyecto “Fábrica de Sueños“, que consiste en volver a hacer 12 de las telenovelas más exitosas de Televisa en formatos cortos y actuales.
A su vez, “Chucho el Roto” es una telenovela mexicana del año 1968, dirigida por Fernando Wagner, que narra la vida de Jesús Arriaga, alias “Chucho el roto” (Manuel López Ochoa), un legendario bandido y hábil estafador mexicano que robaba a los ricos para ayudar a los pobres. En el apartado de series de televisión, recuerdo entre otras, “Perdidos en el Espacio” (1968), una comedia infantil de aventuras y ciencia ficción, acerca de una familia, los Robinson, a quien el gobierno norteamericano decide enviar urgentemente a una misión espacial, que tiene por objeto la búsqueda de un nuevo planeta habitable que pueda ser colonizado por la especie humana, ya que la “Tierra sufre una sobre-población masiva y una reducción de los recursos naturales, que están a punto de agotarse”. Una misión por cierto recurrente, como aconteció últimamente con “Interstellar” (2014), de Christopher Nolan.
“Kung fu” es una serie de televisión estadounidense (1972-1975) que “relata las aventuras de un solitario monje chino shaolín llamado Kwai Chang Caine (interpretado siendo adulto por David Carradine, por Keith Carradine como joven y Radames Pera como niño, conocido como El pequeño saltamontes), que viajaba a través del Viejo Oeste de los Estados Unidos usando como únicas armas su destreza en artes marciales y la fuerza interior de su filosofía de vida, el budismo… Su propósito es encontrar a su medio hermano, Danny Caine”. (Véase Wikipedia).
“La casa de la pradera” es una serie de televisión estadounidense de la NBC, producida y transmitida por dicha cadena entre 1974 y 1983, que narra las aventuras y desventuras de los Ingalls, una ejemplar, bondadosa y cristiana familia establecida en un pueblo fronterizo del Oeste americano hacia 1870. Ellos son Charles Ingalls (Michael Landon), un hombre casero y patriarcal, su esposa Caroline y sus tres hijas: Mary, Laura y Carrie. “La Tremenda Corte” (1966-1969). Recordando a Tres Patines (Leopoldo Fernández) y al Señor Juez (Aníbal De Mar). En principio fue un exitoso programa de radio del género cómico, producido en La Habana, Cuba entre 1942 y 1961 con 360 episodios, que fueron incluso escuchados a nivel internacional.
De acuerdo con el sitio www.purotip.com, “El programa fue llevado a la televisión también con mucho éxito a nivel mundial, específicamente en México, durante tres temporadas y media, entre 1966 y 1969…Sin embargo, la serie televisiva evidenciaba las limitaciones de la época, como el cartón pintado a modo de escenografía, los equipos rudimentarios de video en formato de baja resolución, y la transmisión en blanco y negro”. “La última temporada al aire mostraba que el público asistía al foro de grabación, dando así mayor credibilidad al Juzgado; ésta circunstancia resaltó la capacidad de improvisación de los actores y su dominio escénico”. “La Hormiga Atómica”, una producción exitosa de Hanna-Barbera. Se trata de una diminuta hormiguita con poderes sobrenaturales, pues sus antenitas le daban una fuerza extraordinaria puesta al servicio del bien. Por último, “El lagarto Juancho”; producción también de Hanna-Barbera, que narra la historia de un torpe lagarto empecinado en escaparse del zoológico para ir a la ciudad…desde luego, todo le sale mal.
