Cardenal Rodríguez: “el que no se reconcilia consigo mismo, no puede ser un buen político”
Cardenal Rodríguez: “el que no se reconcilia consigo mismo
Cardenal Rodríguez: “el que no se reconcilia consigo mismo, no puede ser un buen político”, En la homilía dominical en la Basílica Nuestra Señora de Suyapa, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, se refirió a la convocatoria a elecciones “el que no se reconcilia consigo mismo, no puede ser un buen político”.
Agregó que la convocatoria a elecciones “con una Ley Electoral que va y viene, fruto de negociaciones bajo la mesa, sin honestidad y sin verdad”.
“Ojalá que entiendan los políticos que la reapertura inteligente les toca sobre todo a ellos en esta etapa, no piensen que una reapertura inteligente es volver a las mismas maniobras del pasado, en la mentira, en el odio, el que no se reconcilia consigo mismo, no puede ser un buen político.
Hoy día se habla mucho de la reapertura inteligente, ¿qué significa eso?, que hace pensar que reapertura de Honduras en esta pandemia y después de la pandemia puede ser inteligente.
“En algunos aspectos es lo que menos falta, la inteligencia, vemos tantas personas irresponsablemente no están siguiendo las medidas de bioseguridad, pero otras personas que piensan que es todo y que se puede volver atrás, es un error”, señaló.
Agregó que “miren otras grandes naciones y grandes ciudades que hicieron la reapertura, que pensaban que ya había pasado, volvió el contagio, la vida no será igual después de esta pandemia, porque no piensen que va a terminar al final de este año, porque mágicamente va a aparecer una vacuna, no nos engañemos, será y deberá ser distinto, una apertura inteligente comienza con una apertura inteligente de nuestra propia persona.
“La mentira nunca nos podrá conducir a la paz, porque la mentira es hija del padre de la mentira que es el demonio y entonces una reapertura inteligente lleva, a una apertura a la verdad que es el Señor Jesús, que nos ha dicho yo soy el camino la verdad y la vida”, señaló.
Apertura inteligente no es querer tapar el sol con un dedo, este evangelio de hoy nos toca a todos para un buen examen de conciencia, si vivimos reconciliados con nosotros mismos, porque el que no lo ha hecho jamás podrá efectuar una apertura inteligente al futuro.
La experiencia del perdón, es una experiencia humana fundamental, el que no conoce el gozo de ser perdonado corre el riesgo de no crecer como persona, eso es lo que nos ha recordado la parábola del evangelio, el que no ha gozado de su perdón extrañable corre el riesgo de vivir sin entrañas, endureciéndose cada vez más con sus exigencias y negando la perdura, la comprensión y el perdón.
La parábola termina con la pregunta, no debías tu tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti, quien olvida lo mucho que a él le perdonan, se vuelve duro de corazón con los demás, quien cree que el perdón uy la mutua comprensión son algo inútil, ahogan no solo la convivencia, sino que también el espíritu del evangelio y la alegría de vivir.
Asimismo reflexionó sobre las diferencias entre el enfado y la indignación ante la injusticia de aquellos que pronuncian la frase “ni perdón, ni olvido”.
Consideró que el enfado y la indignación no se deben transformar en odio, rencor o venganza.
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