El estatuto de los pastores evangélicos

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14 de septiembre de 2020
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12:05 am
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El estatuto de los pastores evangélicos

Por: Otto Martín

La propuesta de entregar un bono vitalicio a los pastores evangélicos, así como incorporarlos al Seguro Social, corriendo el estado con parte de esos costos no sólo va contra la Constitución de la República –que establece sin lugar a dudas que Honduras es un estado laico– pero también contra la moral, al legislar para un grupo específico, sea religioso o no.

Empecemos con lo más sencillo, nada de Seguro Social, acaso el estado no dispone de un sistema de salud para los que no están afiliados, que son la mayoría del pueblo hondureño? no tuviéramos ya suficientes (demasiados) pastores, sacerdotes, profetas y apóstoles.

Vayamos ahora a lo más complicado. Semejante propuesta hará que miles, centenares de miles escuchen el “llamado de Dios”, sabiendo que al final gozarán de un bono!

Y qué sucederá cuando los de otras religiones, el Islam por ejemplo, reclamen los mismos derechos, al fin y al cabo ellos también están al servicio de dios, sólo que este caso se trata de Alá.

Luego vendrán los budistas, mormones y los servidores de los 300 mil dioses del hinduismo, se les va a dar un bono a todos?

El General Morazán se debe estar revolviendo en su tumba, al igual que Marco Aurelio Soto y los reformistas que a lo largo de nuestra historia han tratado de convertir a Honduras en un país moderno.

¿Y qué pasa con los carpinteros? Acaso ellos no trabajan durante toda su vida? Tendrán derecho a un bono al igual que todos aquellos de oficios similares?

Los conductores de taxis y buses? Ellos tampoco disfrutan de una pensión al final de su vida de trabajo. Albañiles, zapateros, panaderos, barberos, agricultores, campesinos, inclusive meseros, cantineros, cantantes callejeros, limpiadores de vidrios, vendedores ambulantes, prostitutas y demás oficios libres?

La inmoralidad e injusticia que se intenta cometer va más allá de lo que cualquier dios de cualquier religión podría pedir; un gobierno legislando para su propio “pueblo elegido”!

Si algo hay que hacer por la mayor parte de la población que no disfrutará de una pensión es establecer más asilos de ancianos y mejorar los existentes.

Y aún mejor, empezar de una vez por todas la construcción de un Seguro Social Universal, del que todos los hondureños podamos disfrutar.

Un Seguro Social que cubra a todos y que incluya una pensión para disfrutar los años dorados al final de la vida útil de trabajo.

No hay que inventar nada, simplemente estudiar un poco los países que ya lo tienen –algunos por más de sesenta años– y adaptarlo a nuestras necesidades.

Pero regalar dinero a diestra y siniestra, siempre que hayan “servido a Dios?”

Espero que esa inmoralidad se detenga y que, si acaso persisten en ella, un grupo de abogados –que no tema a los políticos ni a los fanáticos religiosos– presente todos los recursos de inconstitucionalidad que se requieran para evitarla.

Ruanda: Desde que se estableció un plan de salud nacional, en 1999, Ruanda ha asegurado alrededor del 91 por ciento de la población.
Tailandia: La ley requiere que todos los pacientes estén cubiertos por seguros de salud, independientemente de su capacidad de pago.
Chile: Los chilenos pueden elegir entre asistencia pública gratuita o recibir cobertura de empresas de seguros médicos privadas.
La lista sigue y sigue… acaso no deberíamos hacer algo al respecto en lugar de regalar un dinero que no tenemos a gente que quizá no lo merece?

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