Reformas electorales

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14 de septiembre de 2020
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12:01 am
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Reformas electorales

Por: Nery Alexis Gaitán

Todos estamos de acuerdo en que se necesitan reformas electorales para darle más credibilidad al proceso eleccionario. Así se fortalece nuestra democracia.

Esta nueva ley electoral, que consta de 333 artículos, divididos en 10 títulos, hará que el proceso de las elecciones genere más confianza en la población. Al respecto, el presidente del Congreso Nacional, Dr. Mauricio Oliva, ha sido enfático al decir que: “Todos deseamos tener un instrumento electoral que le venga a dar certidumbre a la nación, y no perder de vista que este proyecto es el producto de un amplio consenso entre las fuerzas políticas del país. Sé que este dictamen de ley no es perfecto, pero sí perfectible sobre todo porque los distintos sectores de la nación pasaron por esta comisión que lo dictaminó”. Así que hay voluntad política para darle a la nación una ley moderna, acorde a los tiempos que estamos viviendo.

Esta nueva ley, contempla entre otros los siguientes aspectos. El partido político que no obtenga el 2% del total de votos válidos del nivel electivo presidencial se le cancelará su inscripción o mejor dicho desaparece. Y hay un cambio en la deuda política ya que ahora los partidos minoritarios no recibirán el 15% calculado de acuerdo al monto que se entrega al partido más votado en las últimas elecciones generales; y ahora, recibirán una cantidad por voto obtenido. Esto terminará con el negocio de los partidos de maletín. La Mesa Electoral como figura jurídica desaparece por la de Junta Receptora de Votos, cuyas máximas autoridades son un presidente, un secretario y un escrutador, que estarán representadas por miembros de los 3 partidos mayoritarios y sólo dos de los partidos pequeños.

Además, se implementará el lector de huellas lo que permitirá identificar a los votantes, previo a su ingreso a ejercer el sufragio, lo que da mayor certeza de quiénes votan y se eliminará el prejuicio de que hasta los muertos acuden a las urnas. Así que habrá más credibilidad, que es el aspecto más importante en la promulgación de esta nueva ley.

Un tema que se ha debatido bastante es la segunda vuelta electoral. Los de la oposición especialmente se han dado a la tarea de promocionarla, como estrategia para derrotar en este caso específico a los nacionalistas, ya que creen que en una segunda vuelta podrán obtener el triunfo. Por mucho que se diga que es necesaria para modernizar el proceso eleccionario, en verdad en Honduras no se necesita, no tenemos la cultura política para que se aplique en este contexto.

Ha corrido mucha tinta al respecto, pero la experiencia demuestra que una segunda vuelta no es significativa y que acuden menos votantes que en la primera ronda. Aquí lo que vemos es una estrategia de la oposición que desde ya se siente derrotada. Además, para que entre en vigencia para las elecciones generales se tendría que aprobar ahora con mayoría calificada; es decir, se necesitan 86 votos y no hay consenso entre los partidos mayoritarios, así que no se aprobará.

Lo interesante de la aprobación de esta nueva ley es que han participado todos los sectores, y los políticos, aun los de oposición, han formado parte en la elaboración de la misma. Si en las elecciones generales alegan que hubo fraude, ello implicaría que son parte del mismo. Recordemos que ahora tienen representantes en los organismos electorales.

El pueblo hondureño ya está cansado de los políticos que sólo caos, desorden y violencia le han ocasionado al país. Las últimas elecciones dejaron un saldo trágico, hecho que no se debe repetir.

Es urgente que los políticos actúen a favor de las grandes mayorías. Y que pongan los intereses del país antes que los del partido o de grupo. Es necesario que se fortalezca nuestro sistema democrático por el bien de todos.

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