Primer director del Instituto Alejandro Flores
Falleció en Tegucigalpa hace 8 meses
Su llegada a nuestra ciudad en el año 1961 fue oportuna, acertado su nombramiento y con nuestra característica de buenos anfitriones le dimos la más cordial bienvenida, abriéndole las puertas de nuestros hogares y brindándole oportunidad para una buena y sincera amistad con muy buenos paraiseños, entre ellos don Rosendo Molina Esco-to, presidente en aquel entonces de la Junta Pro Instituto Alejandro Flores.
El profesor Sierra llenó nuestras expectativas respecto a la educación de nuestros alumnos, recién graduado de una institución educativa de Guatemala. Con gran dedicación y con un gran entusiasmo incomparable sentó las bases para que el Alejandro Flores continúe a sus 59 años de fundación siendo una institución educativa de gran prestigio a nivel local y nacional.Como persona sobresalió por su cultura, buen trato y respeto al prójimo, de allí viene el calificativo con el cual se le conoció “El culto”.
El éxito de su gestión como director tuvo su origen en el famoso trípode que nunca debe de faltar en los centros educativos: relaciones cordiales y respetuosas entre alum-nos, padres de familia y maestros.Aunque dejamos de verlo y de tratarnos, por su esposa, Pastora Urbina de Sierra conocimos de su exitosa carrera magisterial, pero aquí en El Paraíso lo recordamos siempre, le conocimos en cercanía y es merecedor de nuestro pro-fundo respeto y admiración. Merece de parte del Instituto Alejandro Flores un homenaje póstumo, el cual seguramente tendrá el beneplácito y calor de quienes conocimos su gran desempeño en las primicias de este querido centro de enseñanza.
María Manuela de Martínez
El Paraíso, El Paraíso
