“ESPARCIR LA IGNORANCIA”

“ESPARCIR la ignorancia sobre temas de Latinoamérica no ayuda a la región”. Ese fue el mensaje colgado por el Secretario General de la OEA en respuesta a una carta enviada al Departamento de Estado por un puñado de congresistas criticando la gestión de la organización hemisférica en Bolivia. Los legisladores norteamericanos apuntan a “la falta de rendición de cuentas y de transparencia” de la OEA en las elecciones del año pasado y en la crisis política en Bolivia. Se refieren a la elección en la que Evo –haciendo trampa– pretendió eternizar en el poder evitando ir a la segunda vuelta. Los datos preliminares arrojados por el Tribunal Electoral evidenciaron que el líder de los cocaleros no obtenía suficiente ventaja para ganar en la primera tanda. Sin embargo, de repente se detuvo la transmisión de datos oficiales, no se supo cómo ni a qué hora fue que contaron los votos milagrosos. Solo se supo que a la mañana siguiente el obediente Tribunal Electoral anunció otros resultados con los que la elección de Evo quedaba consumada.

Aquello encendió las protestas populares, las calles se calentaron, mientras los observadores de la OEA denunciaban el grotesco fraude cometido. Sin embargo en la carta de los congresistas, estos alegan que “la OEA financiada por Washington, falsamente afirmó que esas elecciones habían sido fraudulentas”. Los uniformados, para evitar una masacre en las calles, le retiraron el apoyo al mandatario indígena, lo que obligó a este presentar su renuncia y salir desaforado con rumbo a México. Allá bajo el ala protectora de su aliado, cambió su versión arguyendo haber sido víctima de un “golpe”. Los congresistas en su carta aceptan esa versión como válida: “Después vino un golpe militar y represión”, por lo que “necesitamos una rendición de cuentas ahora para asegurar elecciones libres y justas en Bolivia el próximo mes”. El Secretario General respecto a este señalamiento responde: “La próxima vez mencione la falsificación de firmas de funcionarios electorales, la falsificación de actas, los votos emitidos por personas muertas”. La MOE expresó su preocupación por un cambio de tendencia que calificó como “drástico” y “difícil de explicar”. Sin embargo “en la carta los congresistas citan un informe del diario The New York Times y un estudio de la Universidad de Pennsylvania y de Tulane que señala que la tendencia registrada en Bolivia puede explicarse sin fraude”. “Según los investigadores de las universidades, la ruralidad y las regiones explican la mayor parte de la tendencia y lo que se presentó como evidencia de irregularidades en realidad fue un ‘error en el análisis’”. (Pero qué interesantes coincidencias –dirán algunas mentes maliciosas– con cosas acaecidas en otros procesos electorales).

A propósito de la presidenta interina. Con buen sentido, acaba de retirar su candidatura, facilitándole las posibilidades a Mesa quien presumiblemente disputará la elección con el candidato de MAS. Evo no está moto. En todos lados tiene simpatizantes que lo defienden. Emprendió viaje de regreso al sur. Estar más cerca, pero a distancia prudente, de los molotes. Disfrutando la hospitalidad de su otro aliado argentino. Está como huésped distinguido instalado a pocos kilómetros de su país. Inhabilitado políticamente. Pero cuenta con un partido leal y organizado. No despega el ojo del conflicto. En el peor de los casos para no perder del todo la influencia que aún le queda. Hurgando para que las próximas elecciones no sean remedio a la inestabilidad que sufre el país. Retomando lo del inicio. Eso que dijo el Secretario General –“esparcir la ignorancia sobre temas de Latinoamérica no ayuda a la región”– aplica a tantos otros que opinan sobre los asuntos latinoamericanos, desde lejos, sin conocer los países y con poco entendimiento de las complicadas circunstancias que viven.