Dr. Fernando Valerio, médico intensivista: “Hay que hacerle “pressing” al coronavirus”

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3 de octubre de 2020
/
12:36 am
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Dr. Fernando Valerio, médico intensivista: “Hay que hacerle “pressing” al coronavirus”

Dr. Fernando Valerio médico intensivista: “Hay que hacerle “pressing” al coronavirus”

Dr. Fernando Valerio, médico intensivista: “Hay que hacerle “pressing” al coronavirus”, Lejos de relajarnos, hay que extremar las medidas contra el coronavirus porque viene un repunte en octubre y noviembre. Quien lo advierte es el afamado médico sampedrano, Fernando Valerio, parte del equipo investigador de CATRACHO, un compuesto de medicamentos que han salvado muchas vidas en la pandemia. Como en el fútbol, el facultativo recomienda hacerle “pressing” al virus en el núcleo familiar, evitando las visitas y reuniones, porque ahí comienza el descalabro. Un anuncio esperanzador del galeno es que el 2021 será el año de la vacunación, así que hay que aguantar un poco más, dice, sin confiarse ni un segundo.

Hay un ambiente de relajamiento entre la población con respecto al virus, ¿qué piensa?
Creo que en la medida que haya más movimiento de personas, el virus va a circular más. El virus necesita un ser vivo para reproducirse y por lo tanto se va ir transmitiendo si no hay medidas de bioseguridad.

¿Un repunte a la vista?
Espero no equivocarme, pero vamos a tener una oleada como la de julio. Sucede que, al 80 por ciento de las personas, el virus se presenta como una gripe y no van a poder identificar los síntomas.

¿Qué aconseja?
Cada quien debe ser responsable. Hay lecciones aprendidas de parte de la ciudadanía, no de todos, porque muchos siguen sin usar las mascarillas ni guardan la distancia.

¿Y con la reapertura?
Es una balanza difícil de equilibrar, pero si van a los trabajos hay que guardar las medidas y si es posible aislarse en las casas.

Mucha gente ha comenzado a compartir entre amigos y familias, ¿corren peligro?
Ahora, los casos más comunes se dan en núcleo familiar, esposos o esposas, que se infectaron por los hijos, personas que llevaron el virus a su casa pensando que era gripe.

¿Está preparado el sistema de salud para este repunte?
El sistema de salud está colapsado desde antes de la pandemia porque nunca se le dio el verdadero valor a la salud. Por ejemplo, el Catarino Rivas no tiene ni un intensivista y desde que se jubiló el doctor Samayoa no tiene cardiólogo.

¿Ha trabajado con el Estado?
Nunca, yo me presté ahora para poder ayudar en la pandemia. Se nos pidió ayuda a los médicos intensivistas y formamos la UCI y la Unidad COVID-19 del Catarino Rivas.

¿Cuál es su especialidad?
Medicina interna con una subespecialidad en cuidados críticos e intensivos y tengo entrenamiento en trastornos cardiopulmonares y medicina del sueño.

¿Desde cuándo ejerce?
Como médico general desde 1999 y como especialista desde el 2007.

¿Cómo le fue en Suiza?
Muy bien, logramos demostrar que el tratamiento CATRACHO disminuye los días de hospitalización en 5.4 promedio y más de nueve días en personas de tercera edad. Se puede atender un 60 por ciento más de pacientes con el mismo número de camas.

¿Qué medicamentos usan?
Entre otros, Cochitrina, antinflamatorios como los esteroides, medicamentos con efectos antivirales como la cloroquina y la ventilación con sistema de oxigenoterapia de alto flujo.

¿CATRACHO reduce la letalidad del virus?
Sí, esa fue otra parte del abordaje de CATRACHO, que redujo la letalidad en el país de 14.5 a 2.6 por ciento en la muestra obtenida, algo muy significativo, comparada con Estados Unidos (3 por ciento) y Chile (2 por ciento) que tienen sistemas de salud más robustos.

Mucha gente y hasta médicos dudan de esa efectividad, ¿qué les responde?
Tanto en la medicina como en las demás áreas de la vida, hay opiniones encontradas, unas a favor y otras en contra, incluyendo los médicos, porque la medicina no es matemática sino estadística, no todos van a sobrevivir al coronavirus con el tratamiento propuesto, es como la diabetes, nadie se la controla con un medicamento.

¿Hay respaldo?
Hay muchos estudios desde hace seis meses, cuando se conocía poco de la enfermedad, que ahora nos dan la razón. Por ejemplo, nosotros utilizamos esteroides desde finales de marzo y el informe que habla del esteroide salió en junio; el estudio del uso de la colchisina salió como en mayo. Nosotros usamos prosilisumar desde abril.

¿Qué tan difícil fue hacer esta investigación?
Hacer investigación en pandemia, a parte de la emergencia, es bien difícil porque usted tiene que tratar un grupo con placebo, o sea, con un medicamento que no tiene ningún efecto médico contra un medicamento potencialmente que va a salvar vidas, entonces, muchas personas mueren con el tratamiento placebo.

¿Qué les dijo la OMS?
Nosotros no hemos expuesto nuestras investigaciones ante la OMS. En su momento nos dijeron que no habían evidencias que funcionara, pero yo les dije que sí funcionaba porque nosotros lo mirábamos en cuidados intensivos, por eso, es importante que cada país tenga su forma de investigar y su forma de monitorear si los tratamientos funcionan.

¿Hay más médicos hondureños investigando como ustedes?
Hasta donde yo sé, somos el único grupo que ha estado monitoreando el desempeño de las terapias en los hospitales. Y si hay otro grupo, somos el único que lo está exteriorizando, nosotros nos pudimos haber quedado callados y trabajar en nuestros hospitales y no decir nada, pero lo hicimos por amor al país no por otra razón y, obviamente, por eso, en algún momento, se nos criticó, pero las críticas las recibo bien.

¿Es cierto que el coronavirus se cura sin nada, como dicen hasta médicos?
Las evidencias dicen que los pacientes jóvenes con COVID-19 se van a tratar en casa y no les va pasar nada, pero es letal entre pacientes con factores de riesgo. Lo mejor es tratarnos temprano, no hay que confiarnos.

¿Se puede usar MAIZ y CATRACHO en la casa comprando los medicamentos en la farmacia?
CATRACHO es un tratamiento de uso hospitalario bajo la supervisión de médicos y personal de salud, entonces, no puede armar en la casa. MAIZ, sí. Lo que se tiene que hacer es ir discutiendo el posible uso de esos medicamentos con su médico, en el centro de salud comunitario en caso de tener síntomas.

¿Sigue siendo importante hacer pruebas?
Por supuesto, las pruebas son muy importantes porque así se identifican a los pacientes con síntomas leves y se pueden aislar para evitar que salgan a contagiar a las demás personas.

¿Han funcionado las brigadas casa por casa?
El estudio de bioestadística demuestra una disminución significativa de los muertos en general después del 20 de julio cuando se iniciaron las brigadas médicas y muchos triajes. Estas brigadas son importantes para identificar los casos o dar las alarmas porque muchas personas positivas no se sienten enfermas y siguen trabajando.

¿Recomendaría abrir las escuelas?
Honduras no está preparada en la actualidad para abrir las escuelas, la tasa de positividad es del 40 por ciento. Habrá que esperar el próximo año a ver si se puede. Los niños también se contagian y también mueren.

Mucha gente ya no aguanta el confinamiento, ¿qué les aconseja?
Hay que tener paciencia, ya llevamos seis meses, nos falta menos tiempo para que salga la vacuna.

¿Cómo va el avance de la vacuna?
Creo que los primeros meses del otro año ya tendremos una vacuna, pero no sé cuándo van a comenzar en Honduras.

Las potencias están acaparando la vacuna desde ya, ¿tendrán acceso los países como Honduras?

Claro, hay un convenio para ello firmado por la Secretaría de Salud con la OPS para la adquisición de esa vacuna. Creo que el 2021 será el año de la vacunación.

Dicen que esta vacuna produce efectos dañinos, ¿será cierto?
Pienso que son campañas falsas, las vacunas siempre pueden tener efectos secundarios, lo que hay que comprar es una vacuna con menos efectos secundarios.

¿Qué piensa de los médicos despedidos en el Seguro Social?
Estoy en contra porque fueron contratados para la pandemia y la pandemia no ha terminado. Además, al final de la pandemia, se pueden reasignar en las otras áreas.

¿Cuánto tiempo le dedica a la medicina?
En estos seis meses, he tenido dos días de descanso. La verdad me gusta ayudar a las personas, desde que estaba en los Boys Scouts daba primeros auxilios y tuve esa vocación de servicio.

¿Hay más médicos en su familia?
Mi padre es neurocirujano, mi hermano es neurocirujano, tengo un tío ortopeda, yo soy el único que me rebelé siendo médico en cuidados intensivos.

¿Qué hace en su tiempo libre?
Juego fútbol, me gusta mucho, soy rotario y me gusta la vida en familia.

¿Juega de delantero?
Yo soy lo que pregono, juego de contención y defensa, por eso digo que hay que hacerle “pressing” al virus porque es lo que hago cuando juego fútbol.

¿Tiene su propio consultorio?
Tengo un consultorio de medicina interna y una unidad de medicina del sueño en San Pedro Sula y Tegucigalpa, además atiendo en los hospitales privados de San Pedro Sula.

¿Quién más participó en la investigación de CATRACHO?
Participaron 20 médicos de San Pedro Sula, Estados Unidos, Brasil, Ecuador y otras nacionalidades. Yo he tenido el honor de representarlos. Miguel Fortín le puso el nombre.

¿Le gusta la política?
Me han ofrecido cargos de elección popular pero la verdad que no me gusta.

¿En la familia hay políticos?
Mi abuelo, Ramón Valerio Pineda, fue alcalde de San Pedro Sula en tiempos de Ramón Villeda Morales.

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