La clave para la solución del problema está en la Zona 3

ZV
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3 de octubre de 2020
/
12:02 am
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La clave para la solución del problema está en la Zona 3

La clave para la solución del problema está en la Zona 3, Por: Adán Hilario Suazo Molina
Coronel de Aviación ®

Llevamos muchos años afrontando el problema de la basura que arrastra el río Motagua y que contamina las aguas y costas de la bahía de Omoa, causando graves daños en la población de la zona, al ecosistema, actividad económica, y amenazando el arrecife de coral y áreas protegidas circundantes. El problema desemboca en el golfo de Honduras, pero arrastra inmundicia en los 486 kilómetros de recorrido del río, dejando destrucción y calamidad para los pobladores, degradando la flora y fauna que habita en y adyacente a su cuenca.

Con el crecimiento poblacional del Área Metropolitana de Ciudad Guatemala (AMG), que sobrepasa los 5.3 millones de habitantes, el problema se agudiza en tiempos de lluvia principalmente. Reconocemos algunos esfuerzos que hasta la fecha se han hecho, pero los resultados no han pasado de trabajos paliativos de limitada efectividad; desconocemos cuántas reuniones de todos los niveles se han efectuado, cuántas comisiones se han nombrado, cuánto se ha dicho y escrito sobre el tema, pero: ¡nada!, el río cada año arrastra más basura, como que es una ecuación sencilla, más personas tirando desperdicios, más basura arrastrada.

El problema de la basura es común en la mayoría de las grandes urbes, se acentúa en países limitados culturalmente como los nuestros. Acorde a información pública, el vertedero de la Zona 3 del AMG, recibe alrededor de 3,400 toneladas de desechos diarios, es el mayor vertedero del área. Este, es el origen del problema. Acorde a publicaciones de los medios guatemaltecos, en el 2017, las autoridades del Ambiente de ese país, recomendaron el cierre del vertedero; es comprensible, el problema es también de orden socioeconómico, se estima que 2,000 familias sobreviven en el sitio de reciclar desperdicios, en otras palabras, es su fuente de empleo. Quizá en los años 50,s cuando se abrió dicho vertedero, no se percataron del daño ecológico que causaría y la magnitud mundial con que ahora se destaca, el vertedero fue incluso clausurado algún tiempo, pero reabierto en un sitio cercano, por desgracia adyacente a un riachuelo que desemboca en el Motagua y esa es la fatídica conexión.

Es un tanto molesto que un vecino te diga o te recomiende qué hacer en tu casa, para que resuelvas un problema creado por él, lo mismo sucede a nivel de naciones, pero, si este problema repercute de manera peligrosa en tu propiedad, no queda otra que decirlo, esto ya no se trata de cumbres, reuniones diplomáticas o círculo de expertos, todo está diagnosticado y la solución está en la cancha guatemalteca, Honduras por su parte ha sido paciente, muy descuidados e ingenuos, hay mecanismos que prudentemente no se han activado, pero reconociendo que esto es un asunto esencialmente binacional, que ya está trascendiendo a nivel global; ¡es imperativo resolverlo ya!, no podemos sentarnos a esperar que países u organizaciones a nivel mundial, que velan por el ambiente, vengan a resolver lo que nos compete. Como países debemos protegernos y apoyarnos mutuamente, no olvidemos los orígenes y la historia, los hermanos de Guatemala, deben compulsoriamente, adoptar las medidas de solución, la verdad: es inconcebible que ellos mismos, estén perdiendo una fuente de vida como es el río Motagua.

No es necesario hacer tanto esfuerzo para estimar qué futuro esperaría a las poblaciones de la cuenca del río y de las áreas de influencia de la bahía de Omoa, conociendo, que en unos pocos años el AMG, sobrepasará los 10 millones de habitantes, ¿cuánta basura podría producir dicha población?, sabemos que hay muchos municipios a lo largo del recorrido del río, pero hay que reconocer el origen del problema, las famosas bardas ecológicas son tan solo soluciones a medias y tampoco es la solución pasar limpiando dicha basura de la bahía, playas y costas.

La clave está en evitar que la basura llegue al río y que nuestros hermanos reubiquen su vertedero de la Zona 3, algo que ellos muy bien lo saben, la inversión puede ser considerable, pero de alta rentabilidad en un futuro cercano.

Dios mediante, no estemos dentro de un año, en la misma época, lamentándonos por el mismo tema.

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