El alto endeudamiento de los países pobres y en desarrollo será uno de los temas que acaparará la agenda virtual de las reuniones de otoño del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional la próxima semana.
Bajo este formato por temor al contagio de la pandemia de la COVID-19, líderes de las finanzas y bancos centrales de los 189 países miembros del FMI se conectarán desde distintas partes del mundo.
Por el momento, los portales de ambos organismos tienen programadas discusiones sobre soluciones integrales para reducir el impacto de la deuda en naciones pobres e impactadas por la pandemia.
Debido a la caída de las recaudaciones, Honduras se encuentra entre estos países, que han tenido que recurrir a préstamos con multilaterales para pagar, desde los insumos para atender la crisis sanitaria, hasta los salarios de aproximadamente 220 mil empleados públicos.
Del 12 al 18 de este mes habrá tiempo para abordar las alternativas por parte de tanques de pensamiento y las máximas autoridades del BM y el FMI. Antes de iniciar los encuentros, ambos organismos cuelgan en sus portales la siguiente interrogante ¿Cuál es el factor más importante para poner fin a esta tendencia de acumulación de crisis de deuda?
La pregunta tiene cuatro opciones; aumentar la transparencia en materia de deuda, asegurar que los derechos de los acreedores no sean más preponderantes que los intereses de los ciudadanos de los países altamente endeudados.
También, fortalecer las prácticas de gestión o destino de los endeudamientos y proporcionar alivio de la deuda a los países más pobres. Resulta curioso que la última opción que versa sobre aliviar el peso de la deuda a los más pobres es la que puntea en este sondeo virtual, después aparece dos puntos abajo el tema de la transparencia y rendición de cuentas.
Los daños económicos o sociales de la pandemia acapararán los temas del encuentro, entre estos, la recuperación sostenible para personas y el planeta, los recursos humanos en tiempos de la COVID-19, la brecha digital y desde luego, la pobreza, un tópico que siempre está en los planes del BM y el FMI.
Participarán las autoridades de ambos organismos, encabezadas por su presidente y directora, David Malpass y Krsitalina Gerogieva, respectivamente. El debate empezará partiendo de una recesión económica mundial proyectada en -7 por ciento el PIB en las economías avanzadas según revisiones del BM a mediados de año.
Con el impacto de la pandemia, Honduras elevó el margen de endeudamiento de 48 a 57% del PIB, el servicio de la deuda es la partida más elevada y crece cada año. (JB)
