Los hondureños cambian sus patrones de consumo
Los hondureños cambian sus patrones de consumo
Los hondureños cambian sus patrones de consumo, La crisis económica por la pandemia de la COVID-19 modifica los patrones de consumo de los hondureños, en seis meses los cambios se observan en menores importaciones de bienes suntuarios, así lo expone un análisis de las estadísticas aduaneras.
Hasta agosto, las importaciones sujetas al pago de impuestos disminuyeron un 15 por ciento, 2,780 millones de lempiras menos en comparación al mismo período del año anterior, establece un informe de la Gerencia de Inteligencia de la Administración de Aduanas de Honduras.
La crisis del COVID-19 y el confinamiento social, han priorizado el “consumo de bienes de primera necesidad, y reducción en la demanda de bienes suntuarios que poseen alto valor agregado y pago de impuestos”, detalla el documento en poder de LA TRIBUNA.
Por ejemplo, muestra que “en agosto el valor CIF (costo, seguro y flete) de las importaciones definitivas sujetas a tributación, alcanzó un monto de L15,487.8 millones, inferior en 15.2 en relación con agosto del 2019”.
En uno de los gráficos se nota que las importaciones de combustibles son las que más han caído con un 40.5 por ciento menos; los teléfonos o “smart pones”, 8 por ciento; vehículos, 20 por ciento.
El resto de mercancías donde se ubican bebidas espirituosas, lociones, ropa de marca, joyería, entre un universo de bienes suntuarios presentan una disminución del 14 por ciento.
UN MATIZ SUPERFICIAL
En cambio, las importaciones de medicamentos siempre sujetas al pago de tributos, han crecido en 43 por ciento, lo que pone en foco que el patógeno ha desencadenado otros males, más allá de la neumonía atípica que se conoció entre noviembre y diciembre en Wuhan, China.
Este cambio en los hábitos de consumo puede ser superficial explican economistas, y se puede deber a que la gente está consumiendo menos por el encierro, o que efectivamente, la población está asustada por las proyecciones de contracción económica que se esperan en los próximos años.
Independientemente de cuales sean las motivaciones, lo cierto es que esta metamorfosis consumista está impactando en las recaudaciones, hasta agosto los ingresos corrientes reflejaron una caída del 21.5 por ciento, al situarse la meta de recaudaciones en L20,943.6 millones.
Pero se observa, que con la reactivación económica gradual que comenzó ese mes, se recuperaron los montos cobrados por importaciones en contraste con los tres meses anteriores.
Con la reapertura se impulsaron los ingresos tributarios, dejando claro que “sin lugar a dudas, la pandemia del COVID-19 ha incidido directamente en las relaciones económicas, sociales y políticas, modificando estilos de vida y convivencia”, valoraron los técnicos encargados de elaborar el documento.
También con esto se alteró “el sistema productivo y de salud de los países, generando mucha incertidumbre en los agentes económicos, pérdida de empleos e incremento de la desigualdad y pobreza”, resumieron. (JB)
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