Sobre la frialdad del ser humano

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10 de octubre de 2020
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12:28 am
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Sobre la frialdad del ser humano

La reelección es ilegal

¿Cómo distinguimos al ser humano de los demás animales? Las hormigas guerreras que defienden la colonia la defienden por instinto, están diseñadas para trabajar y cuidar su lugar de habitación, en cambio el Héctor de Troya, decidió pelear contra Aquiles pudiendo haber decidido poner a salvo su vida y no pelear, lo hizo por moral, nos dice Fernando Savater en su obra: Ética para Amador.

Los seres humanos somos diferentes de todas las demás especies de organismos vivos y entes que se desarrollan en el mundo entero, precisamente por esa capacidad de raciocinio, que nos lleva a efectuar acciones complejas previamente elaboradas en nuestro entendimiento; pero: ¿qué le ha ocurrido al ser humano? ¿Por qué cada día es más instintivo y menos humano? ¿Por qué la pérdida de amor a lo que el ser humano realiza como oficio?

Podríamos decir que los individuos hoy en día se vuelven fríos con la costumbre, la costumbre a las malas noticias, la costumbre a querer más y más en una sociedad capitalista insaciable que está llegando a estándares nunca antes vistos, la ecuación desigual: más ambición y menos poder adquisitivo, está llevando al ser humano a la degradación de su rol en esta tierra, y ¿cuál sería ese rol? Podría preguntar un gnóstico, para el cual su meta es el conocimiento, o un agnóstico para el cual su meta es no aferrarse a ninguna idea paradigmática, o un ateo, para el cual el mundo puede funcionar sin la presencia de ninguna deidad, para un religioso, que opina que su meta está en la búsqueda diaria del cumplimiento de las ordenanzas de su religión, sin embargo, existe un común denominador que abarca a todos los grupos mencionados anteriormente: La felicidad.

La felicidad es algo que es inherente a todos, es decir, la búsqueda de la felicidad, todos la deseamos, nadie (que se encuentre en el pleno goce de sus facultades mentales) dirá que quiere ser una persona triste, todo lo contrario, siempre busca (en lo que él quiera) la felicidad; pero ¿qué está ocurriendo con el ser humano actualmente? Se está desnaturalizando, eso ocurrió (nos dice don Diego Víquez), cuando se sustituyó el descubrimiento permanente que debe tener el ser humano de sí mismo, por la producción de bienes para su consumo, y la cadena parece que no termina, vivimos como consumistas todos los días de nuestra vida, ya no se abren espacios de discusión contínua y de reflexión, ni se hace, un “foro” o “debate” informal; al ser humano ya no le interesa pensar, los modelos educativos están dirigidos a crear personas que aprendan a sacar el máximo provecho de los demás en la producción.

¿Por qué se le pierde el amor a lo que se hace? ¿Por qué se comienza con alegría ejerciendo una profesión o un oficio y con el tiempo se le pierde interés? Lo vemos en el vendedor que vendía miles de productos al año y ahora se conforma con cumplir una meta promedio, lo vemos en el director técnico de un equipo deportivo que antes quería que su equipo ganara todas las copas y torneos habidos y por haber y ahora se conforma con ganar uno o dos, lo vemos en el empresario que ya no busca expandir su área de comercio a otros países, lo vemos en el alumno que se conforma con aprobar de manera básica, creo que la respuesta estriba en llegar a tal punto de no comprender lo que se está haciendo , y si no se comprende lo que se hace, tampoco se ama, y sino se ama, no habrá manera de realzar con más ímpetu y con novedades implementadas, dichas labores.

Necesitamos amar lo que hacemos, pensar en cómo lo estamos realizando y buscar la manera de mejorarlo, ya sea nuestro trabajo, nuestro oficio, etc., y como leí en una frase que me llamó mucho la atención, el día de ayer, “busco la felicidad en la felicidad de los demás”.

Luis Alberto Rivera Santos
Tegucigalpa, M.D.C.

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