Con torniquetes estrangularon a tres vendedores de mínimos
Parientes, amigos y conocidos de las víctimas (fotos insertas) retiraron ayer sus cuerpos de la morgue capitalina.
Con torniquetes estrangularon a tres vendedores de mínimos. Los cuerpos de los tres jóvenes localizados el lunes anterior, a inmediaciones del bulevar Kuwait, presentaban una serie de golpes y se supo que murieron a manera de ahorcamiento con torniquetes, en una “casa loca” o guarida de pandilleros, según el reporte policial, forense y las autopsias respectivas.
Una de las víctimas del múltiple crimen fue identificado como Eber Josué Figueroa Guifarro (20), originario de Catacamas, Olancho, pero actualmente residente de la colonia “La Guasalona”, en Comayagüela.
También se localizaron los cadáveres de Stiver Said Velásquez Paz (19), originario y residente de la aldea “La Chacara”, municipio de Pespire, Choluteca y Miguel Antonio Carías Mondragón (19), oriundo y con domicilio en el municipio de la Villa de San Francisco, Francisco Morazán.
Los tres jóvenes trabajaban vendiendo bananos en todos los barrios de la capital y se abastecían en una bodega ubicada en el kilómetro 14, carretera que de la capital comunica con el oriente del país.
De acuerdo con el parte policial, dos de los jóvenes acababan de llegar a la capital y andaban trabajando cuando fueron raptados supuestamente al sur de la capital.
Según el mismo informe policial, los tres muchachos fueron interceptados cuando transitaban por un barrio del sur de Comayagüela, por hombres fuertemente armados.
MÚLTIPLES TORTURAS
Enseguida, a los tres jóvenes los llevaron encañonados hasta una guarida de pandilleros, donde sufrieron una serie de torturas y los ultimaron por ahorcamiento. Los criminales usaron torniquetes en los cuellos de sus víctimas, se indicó. A uno de los jóvenes comerciantes le cortaron el cuello, dejándolo prácticamente degollado, indica el parte forense.
Posteriormente, los tres cuerpos fueron enrollados con sábanas blancas y los subieron a un vehículo rojo, placas PBL-2950, que fue abandonado por desconocidos a la orilla del río Choluteca, a inmediaciones del bulevar Kuwait, cerca de la colonia Las Brisas. Posteriormente, el macabro hallazgo ocurrió a las 6:00 de la tarde, cuando vecinos sumamente asustados dieron alerta a la Policía Nacional.
Dos horas después, los tres cuerpos fueron trasladados a la morgue capitalina para la respectiva autopsia. Ayer al predio forense llegaron parientes, amigos y conocidos de los tres jóvenes para reclamar sus cadáveres y darles cristiana sepultura en sus lugares de origen.
Según los dolientes, los tres comerciantes eran muchachos trabajadores sin enemistades personales, por lo que sumamente entristecidos les extraña que les hayan matado con tanta saña y violencia.
CRIMEN Y OPERATIVOS
Por su parte, después de las primeras pesquisas, agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), determinaron que las víctimas fueron raptadas cuando vendían frutas por hombres fuertemente armados.
Al respecto, el titular de la Dirección de Comunicaciones y Estrategias de la Secretaría de Seguridad, comisionado Jair Meza Barahona, informó que “ya tenemos informaciones, por parte de familiares, que los jóvenes se dedicaban a la venta de bananos y verduras y que posiblemente por andar en un lugar equivocado y por ahí les vino la muerte, pero esta información estamos confirmando y validando todos los indicios encontrados”.
El oficial policial señaló que “ya se asignó un equipo para poder verificar, identificar y judicializar el caso. Seguimos esperando el dictamen forense y una vez validada esa información se determinará si las víctimas tenían algún tipo de antecedentes personales”.
Meza Barahona apuntó que últimamente se han registrado muertes múltiples recurrentes, “aunque los homicidios van a la baja, pero hay casos de impacto, como este tipo de muertes múltiples y que se dan en algún tipo de sectores”.
Debido a las medidas, operativos y retenes para mantener en confinamiento a las personas, por la pandemia de COVID-19, consideró, algunas bandas se han visto afectadas, porque se les decomisa dinero y armas y “esto los obliga a buscar la manera de agenciarse fondos y producto de ello se producen muertes, principalmente en las ciudades grandes”.
“Existe y hay una realidad que nosotros debemos enfrentarla y hay que fijar acciones operativas, porque a diario existen esas acciones operativas y se observa a diario cómo se detienen personas”, apuntó Meza Barahona. (JGZ)
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