2021, más dinero a gastar sin tener de dónde

David Salomón Amador

El 2020 será catalogado como un año complejo en todos los niveles, si lo que queremos es hablar en términos económicos, es un año de desastre económico mundial, con contracciones económicas como nunca antes vistas, desempleo a nivel casi de la depresión mundial, cierre de negocios en grados desproporcionados y gobiernos con altos niveles de corrupción en todas las categorías, cualquier persona en su sano juicio jamás podrá asegurar y aseverar que en el 2020 el país, en nuestro caso, Honduras está mejor, y si lo hace y lo publica, pues o se droga o está en un estado de demencia senil, que habiendo estado la economía cerrada desde marzo a septiembre, estemos mejor, cualquier persona sensata lo podrá asumir, pero como dice nuestro querido técnico Chelato Uclés, “nunca se sabe”, vivimos en un mundo donde la opinión de cualquiera es válida.

El presupuesto de Honduras para el año 2020 fue de Lps. 282,405 millones de lempiras, la aprobación en Consejo de Ministros para el 2021 ha sido de Lps. 288,145 millones, fácil deducción que hay un aumento de Lps. 5,740 millones de lempiras; me pregunto quién fue el que formuló dicho presupuesto, cuando los ingresos generados por impuestos han caído en el presente 2020 cerca del 50%, por lo que la única forma de llegar a esos niveles del presupuesto del 2021 es endeudándonos severamente, pudiendo peligrosamente llevar a la insostenibilidad financiera al país y provocar una hecatombe social, y acá es donde el gobierno, a mi parecer debería haberse ya rodeado de personas con mucho conocimiento en administración pública y privada, el solo hecho que alguien se haya graduado en Harvard, no garantiza que el manejo de las finanzas públicas del país garanticen la eficiencia en el desarrollo de las mismas, es bastante complejo y arriesgado asumir incrementos de ingresos vía endeudamiento, que nos llevarían a niveles jamás adquiridos en la deuda interna y externa, donde se volverán impagables las mismas y que las futuras generaciones no tengan un futuro mejor.

Desde mi parecer, no podemos seguir tomando decisiones con el estómago, sino, tener seres pensantes y con conocimientos para poder, en primer lugar ser responsables, eso es parte de ser hondureño también, no únicamente seguir órdenes solo porque sí, deberíamos ser más prudentes. Si al decrecimiento de los ingresos fiscales del país, le sumamos la caída del envío de remesas de nuestros compatriotas en el extranjero se suma otro inconveniente en la formulación del presupuesto 2021, un ejemplo claro es que si un marido previo al covid-19 enviaba $150.00 a la semana ahora quizás solo envía $50.00, es un decrecimiento considerable que se deja de recibir y que deja de circular, ya que es dinero generalmente usado para consumo, y ayuda a dinamizar la economía, entonces si los ingresos fiscales se han venido abajo y las remesas por igual, cómo formular más ingresos en el presupuesto, miren, es tan básico como lo siguiente, si alguien gana Lps 8,500.00 y sus gastos son los siguientes: Lps. 800.00 de luz (jamás pagará en Honduras ese valor con la EEH), Lps. 2,500.00 de alquiler, Lps. 125.00 de agua, Lps. 400.00 de celular, Lps. 3,000.00 de comida, Lps. 600.00 de transporte, Lps. 500.00 de idas al cine y demás, Lps. 7,925.00 para tener un remanente de Lps. 575.00; pero la empresa para la cual labora, ha disminuido sus ingresos y por tanto le dicen que no podrán sostenerle el pago de Lps. 8,500.00, que saben lo complicado del momento, y la persona es un trabajador con alto nivel de desempeño, le ofrecen dejarlo y le reducen en 10% el salario para quedarse con Lps. 7,650.00, ustedes creen que podrá lograr sobrevivir?, esta es la lógica de la economía, entonces con las disculpas del caso, cómo se formuló para el 2021 el Presupuesto de Ingresos y Egresos de Honduras, cuando dos ítems de importancia de ingresos han caído, lo dejo a su imaginación, pero lo cierto es que veremos cómo los entes internacionales suscribirán préstamos a condiciones preferenciales a 30-40 años plazo, es ahora cuando se deben considerar aspectos como la reducción del aparato estatal, y que el gobierno en su último año de gobierno, bueno no lo sabemos a ciencia cierta, debería de rodearse de especialistas como don Arturo Alvarado, Camilo Atala, Federico Álvarez, Ana Cristina de Pereira; y estoy seguro que entre todos aportarían soluciones para lo que debemos enfrentarnos en los 5 años próximos.