Yani

MA
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21 de octubre de 2020
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12:46 am
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Yani

Adiós 2020

Armando Cerrato
Licenciado en Periodismo

Yani Rosenthal ha regresado a Honduras tras concluir una condena de 3 años por una compra de ganado de dudosa procedencia que al sistema judicial de los Estados Unidos le pareció colusión con el crimen organizado.
Mientras Yani era juzgado por una corte norteamericana, a la cual se entregó voluntariamente al ser señalado él y su familia como responsable de estos ilícitos, lo que motivo que el gobierno de Honduras desmantelara en 2 días todo el emporio financiero levantado a base de esfuerzo y emprendimiento en el norte de Honduras equivalente a mil millones de dólares (25 mil millones de lempiras).

La acción gubernamental hondureña y el ser convicto en los Estados Unidos junto a su primo Yankel, también trajo consigo la muerte del patriarca de la familia, Jaime Rosenthal Oliva, quien no soportó la afrenta hecha a su luchadora familia y ver desbaratado el emporio financiero, agroindustrial, industrial y de otras inversiones productivas que generaron miles de empleos y una buena entrada de divisas en una gran contribución al Producto Interno Bruto del país en un decir ¡Jesús!

El regreso de Yani no tendría mayor trascendencia si no fuera porque sus estructuras políticas levantadas en el pasado reciente y heredadas de su padre Jaime Rosethal Oliva se mantuvieron activas durante su detención en los Estados Unidos, y hoy más que nunca le han convencido para que lance su precandidatura a la Presidencia de la República con su amado Partido Liberal, que ya anteriormente le elevó a cargos relevantes muy cercanos a la Presidencia de la República, por lo que conoce a la perfección la administración pública, hoy por hoy en situación desastrosa y necesitada de una rectificación honrosa para el pueblo hondureño.

Pero Yani no solo es la esperanza de un grupo de seguidores, sino que representa un símbolo de unidad de un Partido Liberal sumamente dividido y quizá de atracción de muchas personas en edad de votar, que a pesar de la existencia de 13 partidos en lisa, se muestran indiferentes y no toman partido por ninguno de los candidatos surgidos en la palestra nacional; pero también de muchos liberales que un tanto decepcionados del actuar de quienes tienen por ahora la sartén por el mango en su ente político, han emigrado a otras organizaciones consideradas afines a los principios liberales, aunque un tanto más radicales.

Con su decisión de lanzarse al ruedo político, Yani, aunque no lo ha dicho, parece haber renunciado por lógica y ética a una demanda internacional por mil millones de dólares o más, como compensación por el desbaratamiento del emporio familiar que se llevó de encuentro hasta las casas de habitación de sus padres y la propia.

La decisión de Yani es lógica y ética porque no se puede demandar un Estado que se pretende dirigir, administrar y quizá modernizar desde la primera magistratura de la nación y contando con un respaldo popular espontáneo y deseoso de un cambio basado en la unidad que sin discriminaciones de ninguna especie en un partido cuyo lema de lucha política siempre ha sido “ni un paso atrás siempre adelante y sumar, unir, vencer”.

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