Quién era Cristóbal Colón

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25 de octubre de 2020
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12:06 am
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Quién era Cristóbal Colón

Por: Froylán Ochoa Alcántara

Los que abordamos temas históricos debemos ceñirnos a lo que informan las fuentes del conocimiento, como investigación, estudio, análisis, etc., y en tal tarea ser lo más objetivos posible, apegándonos a la realidad y memoria histórica. El grado de cultura de las sociedades está reflejado en el nivel de tolerancia que se debe mantener entre las personas, en cuanto a la multiplicidad de temas que se consideren y se agoten mediante el discernimiento hasta alcanzar el respeto de la diversidad de opiniones y conclusiones.

En esta oportunidad deseamos hacer referencia a algunos de los múltiples criterios emitidos por los biógrafos de don Cristóbal Colón, dado que, en la actualidad aún se discuten teorías alrededor de este personaje que hizo historia, según dicen, obedeciendo a una premonición con inspiración celestial y una fe ardiente. El descubrimiento del nuevo mundo.

Diferentes rasgos sobre su origen le atribuyen hombres estudiosos de la época cuando se refieren a su persona. Fray Bartolomé de las Casas, apuntó: “Fue, pues, este varón escogido de nación genovés, de algún lugar de la provincia de Génova”; Juan de Barros, portugués, que a su obra llamó Asia, recoge el decir de todos, que afirman, este Cristóbal era genovés de nación. Sus padres fueron personas notables, en algún tiempo ricos, cuyo trato o manera de vivir debió ser por mercaderías por la mar. Y es de saber, que antiguamente el primer sobrenombre de su linaje, dicen que fue Colón.

En el IV de la metafísica, el filósofo dice: “que los nombres deben convenir con las propiedades y oficios de las cosas”. Llámese pues, por nombre, Cristóbal o Christum ferens, que quiere decir, traedor o llevador de Cristo, como en la verdad él haya sido el primero que abrió las puertas de este mar océano, por donde entró y él metió a estas tierras tan remotas y reinos, hasta entonces tan incógnitos, a nuestro Salvador Jesucristo.

Los biógrafos de Colón se hacían estas preguntas… ¿Cuándo nació? ¿Dónde nació? ¿Cómo se llamaba? ¿Dónde había estudiado? ¿Qué viajes había hecho? ¿Qué sabía de la tierra y de la mar? ¿Cuál era su plan de descubrimiento? ¿Hasta qué punto lo había definido cuando lo propuso primero al Rey de Portugal y luego a los Reyes Católicos? Todo este cuestionario y aún más, después de cuatrocientos años de historia y más de cuatrocientos volúmenes de investigación, subsisten motivos serios de duda y desacuerdo.

Igual sucedía con personas que le trataron, se harían una multiplicidad de preguntas sobre este curioso extranjero que circulaba por los pasillos reales, cuestionando primero su edad: ¿Por qué aquellas canas con aquellos ojos tan llenos de fuego y de juventud? Quizá sus amigos de Génova se respondían, no era más que un comerciante de lanas. ¿Cómo es que tenía un aspecto tan autorizado?, otros se preguntaban por qué guardaba tanto misterio sobre su cuna. ¿Por qué no hablaba nunca italiano, ni lo escribía, ni siquiera al dirigirse a sus paisanos? ¿Y por qué hablaba castellano con acento portugués? ¿Y qué de la vida en el mar de la que hacía alarde? ¿Cuándo había aprendido latín y cosmografía? ¿Por qué era tan amigo de moros y judíos? Ello, se explica por medio de una carta dirigida a los reyes que encabeza su Libro de Profecías., y como se había enredado con una cordobesa con quien tenía un bastardo, ¿por qué era motivo de hilaridad su teoría sobre la estrechez del océano que separaba a España de la India… y qué de la pequeñez de la tierra y sobre la existencia de muchas islas que descubriría, y si todo esto parecía ridículo… como es que los reyes, tan ocupados como estaban, le recibían en la Corte; y cómo alardeaba de ser amigo del Rey de Portugal siendo un aventurero…

Así como en el pasado y también como en el presente, los estudiosos de la vida del muy magnífico señor don Cristóbal Colón, se han planteado tantas preguntas así como dudas sobre la personalidad de este hombre, al punto de que su paso por la historia ha formado un enigma, aún no descifrado, y cuya identidad en estos tiempos es reclamada por muchos países e incluso muchos se disputan sus restos mortales, además su protagonismo en la historia todavía es motivo de estudio por los historiadores.

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