Políticos en pugna

MA
/
27 de octubre de 2020
/
12:55 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Políticos en pugna

Nery Alexis Gaitán

Creemos firmemente que el bienestar común está por encima de cualquier otro tipo de interés. Por lo tanto, los partidos políticos deben tener como finalidad contribuir a mejorar las condiciones de vida de la población pobre, que en nuestro país es la mayoría.
Es así que se deben relegar a un segundo o tercer plano los intereses partidarios o de grupo. Incuestionablemente, los políticos deben estar al servicio de la comunidad. Para eso se les paga, son servidores y su finalidad debe ser servir a los demás y no servirse a sí mismos con los bienes del Estado que no les pertenecen.

Pero, en Honduras, los políticos tienen como finalidad llegar a los cargos públicos a enriquecerse. Su prioridad es acumular bienes para darse la gran vida, robar es su horizonte. Por ello los actos de corrupción se suceden uno tras otro en una infame cadena de perversión.
Por eso el pueblo siempre es pobre, no tiene acceso a mejorar su calidad de vida. Los sistemas de salud y educación son precarios, ineficientes, están casi en abandono. La corrupción ha drenado los bienes públicos inmisericordemente.

Ahora que estamos a las puertas de las elecciones internas vemos cómo los políticos vuelven a hacer de las suyas y están en plena campaña política, es decir, en constante pugna con sus correligionarios por salir electos. Y con sus contrincantes políticos que, aunque son del mismo partido, más parece que fueran enemigos a muerte.
Los malos tratos, los insultos, las campañas de desprestigio, están a la orden del día. Evidencia plena de que lo único que les importa es llegar como sea a los cargos de elección popular; si hay que aplastar cabezas para llegar al poder, lo hacen sin remordimiento alguno.

Por ejemplo, en el Partido Liberal, el torpe de Orlando Zelaya sigue imponiendo a sus allegados sin oír el clamor popular del liberalismo que aboga por sangre joven. Pero, como continúa con su soberbia e intransigencia, solo hace lo que a él le da su regalada gana y se aísla de verdaderos líderes que todavía tienen mucho que aportar. A tal grado que ha manifestado que no hará alianzas con nadie porque él es líder indiscutible y el más fuerte candidato a la presidencia de la República. Se le olvida a este soberbio que él ha sido el candidato que menos votos ha sacado en la historia del liberalismo.

Por otro lado, está el exconvicto que no quiere pagarle las prestaciones a los exempleados de su diario, queriendo obtener la candidatura oficial, dividiendo todavía más al ya debilitado Partido Liberal. Así como están las cosas le va a costar mucho a este partido levantar la cabeza.
Los de Libre son todo un caso. La voz del soberano mandamás no se discute y quiere repetir con la ama de casa. Mientras que los demás, queriendo reelegirse, andan como perros y gatos denigrando a más no poder a sus contendientes. La situación ha llegado a tanto que no hay día del mundo en que no se ataquen y se acusen mutuamente de corruptos.

Llama la atención que, en estas peleas intestinas, también se llevan de encuentro a sus electores, quienes les reclaman porque no han hecho absolutamente nada que beneficie a las grandes mayorías. Y ellos los insultan horriblemente en un acto de deslealtad hacia quienes les dieron el voto y los colocaron en los cargos.
Pero así son los políticos de oposición, que solamente buscan sus beneficios personales, dándole la espalda a las grandes mayorías. En ellos nada ha cambiado, siguen siendo los políticos tradicionales que solo usan a las masas para su enriquecimiento personal.

Honduras necesita verdaderos líderes, patriotas que en verdad estén comprometidos con el bienestar de los pobres. Y con fortalecer nuestro sistema democrático y las instituciones que lo avalan.

Más de Columnistas
Lo Más Visto