“Papi a la orden”

MA
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28 de octubre de 2020
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12:51 am
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“Papi a la orden”

Adiós 2020

Armando Cerrato

El alcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura “Papi a la orden”, hoy fuerte aspirante a la candidatura por el Partido Nacional de Honduras a la Presidencia de la República, tiene serios problemas legales de índole laboral que podrían, de prosperar, bloquearle sus aspiraciones políticas.

“Papi a la orden” parece haberse olvidado de ese lema que le caracterizó por un intenso trabajo (24/7) como constructor y empresario, dotado de equipo moderno y un gran emprendimiento modernista en sus dos períodos al frente de la administración municipal de la capital hondureña, de la cual ha transformado el ambiente urbano con cierto éxito, pero abandonando el trabajo tradicional de mantenimiento de la ciudad que ha crecido enormemente en los últimos años y es una de las de más alto riesgo al estar su subsuelo atravesado por túneles, cavernas y muchas fallas geológicas, que invierno tras invierno producen deslaves, hundimientos y dejan a muchas familias enlutadas y en la calle.

Por otra parte, al alcalde de Tegucigalpa se le critica por una avorazada deforestación de la ciudad y la construcción de puentes elevados, túneles y rotondas con la intención no solo de darle otra cara a la ciudad, sino de mejorar el tránsito vial.

Muchas de esas obras aparentemente modernizadoras, más bien han complicado el desplazamiento ciudadano en automotores y vías peatonales por estar aparentemente mal planificadas y son inundables por sus malos sistemas de drenaje, agravado esto por la cochinada de muchos capitalinos que no tiran la basura en su lugar y lo hacen en las cunetas y drenajes que a la menor lluvia se atascan formando lagunas y produciendo a su vez atascamiento del tránsito vial.

El problema no sería tan grave si la compañía que está destinada a mantener limpia la ciudad no fuese ajena a la municipalidad de Tegucigalpa, porque es propiedad del alcalde actual.

Nasry Tito Asfura tiene hoy una demanda laboral planteada por decenas de trabajadores del servicio autónomo de alcantarillado y aguas, SANAA, que ha despedido por ser muy viejos o estar enfermos crónicos, al hacerse cargo de los servicios de esta institución condenada a desaparecer y no pagar las prestaciones laborales, según el contrato colectivo firmado por el SANAA y su sindicato, y hacer ofrecimientos a los despedidos de prestaciones laborales según la codificación laboral que no está por sobre el contrato colectivo debido a que este, además de ser amparado por el propio Código, lo es por convenios internacionales avalados por la Organización Internacional del Trabajo y otras convenciones internacionales y que constitucionalmente tienen prioridad en su aplicación al chocar contra la Constitución de la República y otras leyes secundarias nacionales.

Nasry Tito Asfura parece apadrinarle en sus aspiraciones por ser Presidente de la República el presidente actual, Juan Orlando Hernández Alvarado, quien se abstiene de hacer comentarios en público sobre su apoyo a este ingeniero, que no se disgusta porque le digan “Papi a la orden”, sino que más bien le encanta que le hagan peticiones a las que nunca se niega, pero que poco complace.

En las elecciones internas de marzo del 2021, “Papi a la orden” se enfrentará a otro candidato poderoso dentro del Partido Nacional, se trata nada más y nada menos que del presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva Herrera a quien se le han unido líderes de otros movimientos con fuertes estructuras de base, como la de Ricardo Álvarez y la de Roberto Ramón Castillo, ahora líder absoluto del movimiento MONARCA que fundara el expresidente Rafael Leonardo Callejas (QDDG).

Oliva Herrera también ha sido cuestionado junto a otros diputados nacionalistas y de otros partidos, por abusar de fondos del erario del Poder Legislativo, sin embargo la justicia no se aplicó como se esperaba y como de costumbre maniobras técnico-judiciales y posiblemente por instrucciones de arriba, los casos contra ellos fueron sobreseídos, lo que no se espera que suceda con Nasry Tito afuera, quien ha sido acusado de querer quedarse con el 35% de dos millonarios préstamos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Centroamericano, para el pago de prestaciones laborales a los sindicalistas despedidos, según manda el contrato colectivo y utilizar los fondos apropiados indebidamente en la campaña política. Ya en desarrollo, y así no arriesgar capital propio, por lo cual, de prosperar el juicio y no cumplirse la sentencia laboral a favor de los trabajadores, “Papi a la orden” quedaría inhabilitado legalmente en sus aspiraciones políticas de llegar a ser el principal administrador del Estado, durante cuatro años más, para el Partido Nacional.

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