Desde el martes, autoridades municipales de Choloma prohibieron el consumo de alcohol, por lo que se han realizado decomisos y Fiscalía y Salud analizan la bebida (foto inserta).
Los casos de personas intoxicadas por el denominado “guaro maldito” siguen en ascenso, sumando ya 18 personas muertas y otra cantidad gravemente enfermas por el consumo del aguardiente adulterado, en la zona norte del país.
La mayor concentración de personas intoxicadas y víctimas, desde el domingo anterior, se dio en el municipio de Choloma, departamento de Cortés, principalmente en las aldeas Los Caraos y Monterrey, donde se reportó el deceso de 12 personas, entre adultos mayores, jóvenes, una mujer y hombres.
Otras cinco personas murieron durante el transcurso de la semana en la ciudad de San Pedro Sula y municipio de San Manuel, Cortés. Pero el jueves en el barrio Medina de San Pedro Sula, se registró una víctima más del denominado “guaro maldito”.
Se trata de un enfermo alcohólico identificado solamente como “Tito”, quien dejó evidencia de haber consumido el licor llamado “Dominó”, cuyos envasadores alegan les falsificaron la marca. El bebedor consuetudinario fue localizado muerto en una acera del barrio Medina y a su lado estaba tirada una botella del citado aguardiente.
El cadáver de “Tito” fue trasladado hasta la morgue capitalina por personal forense para que se le realice la autopsia y determinar las verdaderas causas de su muerte.
La penúltima víctima se reportó el miércoles anterior, en la aldea Monterrey de Choloma, donde un hombre, de 41 años, consumió el martes por la mañana dos octavos del aguardiente y minutos después le provocó malestar y deseo de vomitar.
“SOLO UN MILAGRO…”
Tras pasar varias horas, Juan Alberto Iraheta García fue llevado a un hospital privado, donde los médicos de turno le manifestaron a los parientes que “ya no se puede hacer nada, solo un milagro podría salvarlo”.
Antes de morir, Iraheta García expresó tener dolor en la parte baja del abdomen y espalda, además de la pérdida parcial del sentido de la vista.
El dictamen médico determinó que el sistema digestivo de Iraheta García estaba básicamente desecho y a los minutos murió súbitamente. Según los resultados forenses, el hombre presentó un 88.7 por ciento de amoníaco en la sangre.
Los preliminares análisis hechos a los órganos de varias víctimas indican que los intoxicados tomaron alcohol metílico o industrial, empleado para elaborar combustible y disolventes, que les desencadenó hemorragias cerebrales y pulmonares, según resultados de exámenes de la Dirección General de Medicina Forense (DGMF), del Ministerio Público.
Para realizar una exhaustiva investigación sobre los 18 decesos al sector se desplazaría un equipo de la Unidad de Vigilancia de la Salud, anunció la titular de la Secretaría del ramo, Alba Flores.
Flores afirmó que tras las investigaciones la misión entregará un informe detallado sobre las 18 muertes y otros intoxicados. (JGZ)
