Matones encapuchados acribillan a comerciante
El cadáver de José Armando Erazo, con múltiples heridas en el cráneo, quedó tendido en una zacatera de la zona donde la víctima mortal trató de refugiarse.
Matones encapuchados acribillan a comerciante. Un joven murió acribillado durante un cruce de balas con supuestos enemigos que lo interceptaron en una calle del barrio Las Galeras, frente al parque infantil Mario Pérez de la ciudad de Santa Bárbara, en el occidente de Honduras.
La víctima José Armando Erazo (27), conocido como “Comala”, originario y residente en el barrio Llanos del Conejo, conducía su vehículo verde, marca Mitsubishi, doble cabina, cuando fue interceptado por hombres que cubrían su rostro con pasamontañas en posesión de pistolas automáticas.
Vecinos del barrio Las Galeras escucharon la detonación que duró aproximadamente un minuto y que en un inicio creían se trataba de una quema de cohetillos.
Pobladores del lugar salieron de sus casas hasta que escucharon la sirena de una ambulancia con paramédicos que llegaron para verificar si Erazo se encontraba con vida.
El cadáver de Erazo con múltiples heridas en el cráneo quedó tendido en una zacatera de la zona donde la víctima mortal trató de refugiarse.
Por la forma en que se registró esta muerte, la Policía sospecha que los homicidas pertenecen a una banda criminal ligada al narcotráfico, sin embargo, parientes aseguraron que José Armando Erazo laboraba de forma honrada en el comercio de Santa Bárbara.
Erazo se sumó a la cadena de nueve crímenes violentos diarios que se registran en Honduras, producto de la criminalidad, según estadísticas que maneja el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).
En este último trimestre se han disparado las muertes violentas con evidencia de que el crimen organizado se está reestructurando, mientras Centroamérica se convierte en un paso de drogas y producción, alertó la directora del OV-UNAH, Migdonia Ayestas.
Octubre resultó sumamente violento, especialmente contra hombres jóvenes, de acuerdo con el análisis. En ese contexto, la tasa de homicidios a final de año bajaría en siete puntos de 45 a 38 por cada 100,000 habitantes, pero debido al confinamiento que lleva casi ocho meses meses.
El Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol), contabilizó una disminución de 449 asesinatos de enero a agosto, en comparación a ese período del 2019.
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