Bond, James Bond

OM
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7 de noviembre de 2020
/
12:19 am
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Bond, James Bond

 

Las primeras imágenes que tengo de Sean Connery se remontan a mis años de mi feliz y pletórica infancia, cuando en el cine de mi natal Santa Bárbara, propiedad de Miguel Hasbun, se exhibían en dos tandas: de 7 a 9, y de 9 a 11 de la noche, las películas del legendario agente del espionaje secreto británico, 007. Realmente era un espectáculo cinematográfico imperdible, caracterizado por una acción trepidante, el colorido de cada escena, una partitura musical envolvente, bellísimas locaciones de diversas partes del mundo que como algo mágico nos hacían viajar a través de la pantalla y así poder conocer más allá de lo que nos ofrecían los libros y enseñanzas escolares.

 

De hecho, desde que un cartel publicitario anunciaba un estreno de la saga, todo a mí alrededor parecía convertirse en un arcoíris de emociones a granel. Era una gala tan esperada que el día de su estreno, e incluso los posteriores, le hacía poner a Miguelito (quien hacía las veces de Alfredo, el proyeccionista del “Cinema Paradiso”), el aviso de “no hay localidades”. ¡Qué recuerdos tan bellos e imborrables!, que hacen renacer en mí, al “Toto” de ese nostálgico y maravilloso filme de Giuseppe Tornatore.

 

Connery interpretó a Bond en siete ocasiones. La primera fue en 1962 en la película “El satánico Dr. No” (1962), dirigida por Terence Young y coprotagonizada por Ursula Andress y Joseph Wiseman, en la cual James Bond es enviado a Jamaica para investigar la desaparición de otro agente británico. “El rastro lo lleva a la base subterránea del Dr. Julius No, quien está conspirando para interrumpir un lanzamiento espacial tripulado norteamericano temprano desde Cabo Cañaveral con un arma de ondas de radio”. (Wikipedia).

 

En este filme, encontramos una de las escenas más icónicas del universo cinematográfico de James Bond, y le corresponde a Ursula Andress, que interpreta a la comerciante Honey Ryder, primera chica Bond que en la secuencia de autos, fue retratada saliendo del océano con un bikini color marfil, cargando dos conchas de mar y portando un cinturón en el que carga un cuchillo. Escena que Halle Berry repitió en “007: otro día para morir” (2002), pero esta vez luciendo un bikini color naranja.

 

Luego vendrían seis cintas más: “Desde Rusia con amor” (1963), dirigida por Terence Young, y co-protagonizada por Robert Shaw, Daniela Bianchi y Pedro Armendáriz, donde “James Bond es enviado para ayudar a la deserción de la empleada del consulado soviético Tatiana Romanova en Estambul, Turquía, quien ofrece a cambio de ayuda para desertar una máquina descifradora de mensajes secretos llamada “Lektor”. Es una trampa de SPECTRE, verdadero mentor del plan y quien verdaderamente quiere hacerse con la descifradora y, de paso, vengar la muerte del Dr. No”. (Wikipedia). “Goldfinger” (1964), dirigida por Guy Hamilton, y co-protagonizada por Honor Blackman, Gert Frobe, Harold Sakata y Desmond Llewelyn.

“El agente británico 007 se deberá ver las caras con Auric Goldfinger, un malvado magnate que hace contrabando a escala internacional y que está fascinado por el oro. En el transcurso de la investigación, James oirá por primera vez hablar sobre la operación “Grand Slam”, que parece ser un plan para desestabilizar toda la economía mundial”. (FILMAFFINITY). Del filme, al menos recuerdo dos escenas particulares, la primera mostrando a la actriz Shirley Eaton, en el papel de Jill Masterson que luce su cuerpo pintado enteramente en oro.

Escena que generó una leyenda urbana que aseguraba que Eaton habría fallecido en la vida real a causa de la técnica usada para bañar su cuerpo con este metal. “Este mito probablemente se inició debido a que Ian Fleming, el creador del personaje de James Bond, en la novela en que basó la película, relataba que si se recubría por completo de pintura un cuerpo humano, la piel no podía respirar por los poros, por lo que sobrevenía de inmediato la muerte”. https://www.guioteca.com/

 

La otra secuencia inolvidable es ver al fortachón asiático oddjob (Harold Sakata), guardaespaldas y motorista de Goldfinger, haciendo uso de su arma favorita,  un bombín (sombrero negro de copas) con bordes afilados, que usa en todo momento y puede lanzar con una precisión mortal, decapitando el cuello que impacte. Enseguida vendría, “Operación Trueno” (1965), dirigida por Terence Young, co-protagonizada por Claudine Auger, Adolfo Celi y Desmond Llewelyn (Q es el intendente del laboratorio del MI6, encargado de equipar al agente 007 con diferentes utensilios o gadgets).

 

¿Sobre qué va su argumento? “La base de la OTAN está en peligro. Spectra, la organización secreta más importante del mundo, quiere hacerse con el mando. El agente 007 deberá impedirlo y para ello, tendrá que viajar hasta las Bahamas donde deberá enfrentarse a los asesinos y secuaces de Emilio Largo, el número dos de Spectra”. http://www.sensacine.com/ Su siguiente filme fue “Sólo se vive dos veces” (1967), también dirigida por Lewis Gilbert, y co-protagonizada por Donald Pleasence, Mie Hama y Desmond Llewelyn.

 

Narra la historia de “Dos naves espaciales, una norteamericana y otra rusa, que han sido secuestradas en la órbita terrestre. Sólo la intervención del Agente 007 podrá evitar una guerra nuclear entre las dos superpotencias. Su misión consistirá en viajar hasta Japón y desenmascarar a la peligrosa organización Spectra y a su diabólico líder, Ernest Stavro Blofeld (Donald Pleasence)”. (FILMAFFINITY).

 

En “Diamantes para la eternidad” (1971), filme dirigido por Guy Hamilton, y co-protagonizada por Jill St. John, Charles Gray y Lana Wood, “Bond se hace pasar por un traficante de diamantes para infiltrarse en una red de contrabando y pronto descubre un complot de su antiguo némesis Ernst Stavro Blofeld para utilizar los diamantes y construir un láser gigante, destruir Washington DC y extorsionar al mundo con supremacía nuclear”. Wikipedia.

Finalmente llegaría “Nunca digas nunca jamás” (1983), dirigida por Irvin Kershner, y co-protagonizada por Klaus Maria Brandauer, Kim Basinger, Max von Sydow, Edward Fox, Barbara Carrera y Rowan Atkinson (Mr. Bean). Otra vez, La organización criminal Spectra ha ideado un ingenioso plan que le permite conseguir dos proyectiles nucleares, los cuales harán estallar si el gobierno inglés no cede a su chantaje. Para acabar con los villanos, Bond contará con la ayuda de la hermosa Domino Petachi/Kim Basinger. Con el fallecimiento de Sean Connery, el pasado sábado 31 de octubre, también se va una parte de nosotros mismos, si…la de aquellos que crecimos y nos dejamos envolver por la magia que desprendían sus películas. Hasta siempre sempiterno 007.

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