Algo más sobre la numismática
Mario Hernán Ramírez
Presidente vitalicio Consejo Hondureño de la Cultura Juan Ramón Molina
Esculcando documentos, archivos y demás asuntos de interés, por todos lados, nos hemos sorprendido con el fabuloso y extraordinario nombre Sonia, emblemático nombre que tiene un poder sorprendente, y veremos, por qué.
En el santoral católico Sonia aparece de la siguiente forma: “Es un nombre femenino de origen griego que significa “la que tiene sabiduría”. Es una variante eslava de Sofía… Es una persona que piensa las cosas muy bien antes de actuar, lo que las convierte en mujeres muy racionales, a la par de prudentes”.
Veamos ahora su significado en la mitología griega “…Sonia nos muestra a una mujer bastante sencilla. Es trabajadora, responsable, sincera, inteligente… quizá uno de sus pocos defectos es que tiene la necesidad de que constantemente le digan lo bien que hace las cosas, es decir, ella se siente a gusto si obtiene un reconocimiento por su trabajo”.
Sonia, en la mitología china expresa “La mujer de oro”, este nombre deriva de la palabra “Sona” del idioma hindi (idioma oficial de la India), que se entiende como “Oro”. El nombre Sonia también es considerado una variante de Sofía.
Hay infinidad de Sonias alrededor del mundo, definiéndolas de acuerdo con las tradiciones, costumbres y culturas de cada región del planeta. Sin embargo, conozcamos algunas Sonias de nuestra querida Honduras:
Licenciada Sonia Canales de Mendieta, esposa del ingeniero Marco Tulio Mendieta, exministra de Cultura y Turismo y dama de relevantes méritos que pasa por la historia de Honduras como una de las mujeres más sobresalientes.
Empresaria Sonia Fasquelle de Fiallos, hija del acaudalado, don Roberto Fasquelle, creador del primer ingenio azucarero en nuestro país y muchas empresas de alto relieve, que, con su esposo, capitán de aviación Luis Alonso Fiallos, constituyeron en su momento una pareja admirada, respetada y muy querida.
Doctora Sonia Raudales de Casco, amantísima esposa del recordado doctor Harold Casco e hija del insigne maestro Luis Amílcar Raudales Pinel y hermana de los galenos Martha Raudales de Midence, Asdrúbal Raudales y el licenciado Raúl Raudales Alvarado.
Profesora Sonia Herrera de Zelaya, ilustre maestra, casada con el periodista y militar Armando Zelaya Zúniga, fundador del recordado semanario El Chilillo y madre de numerosos profesionales que honran a la familia Zelaya-Herrera.
Licenciada Sonia Vindel de Cálix Suazo, esta honorable dama ocupa un lugar cimero dentro de la sociedad hondureña, ya que además de haber contraído nupcias con el distinguido profesional de las ciencias económicas y brillante historiador, consagrado a engrandecer mucho más la figura del preclaro primer varón de Centroamérica Francisco Morazán, doctor Miguel Cálix Suazo. Doña Sonia, también, se distinguió como sobresaliente figura de las matemáticas, impartiendo cátedra en colegios y universidades, además de haber traído al mundo valiosas personalidades que también honran a esta distinguida familia.
Perito mercantil y contador público Sonia Tavarone de Reyes, de origen italiano, se casó con el caballero Pedro Reyes, ciudadano de una inteligencia excepcional que adquirió el honroso título de doctor en motores. Sonia, además, fue una lideresa muy respetada e influyente, que marcó huella en el sindicato del Instituto Hondureño de Seguridad Social.
Profesora Sonia Bader Napky de Flores Rodas, formó pareja matrimonial con el doctor Marco Antonio Flores Rodas, procedente de una de las familias más connotadas de Tegucigalpa. Sonia, fue una figura estelarísima dentro del básquetbol femenino en sus años estudiantiles en la siempre recordada Escuela Normal de Señoritas.
Licenciada Sonia Alvarenga de Flores, destacó como funcionaria de altos vuelos en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), la que por su capacidad profesional fue trasladada a la república de Costa Rica en representación de esta poderosa institución financiera regional.
Doctora Sonia Mireya Yánez, extraordinaria mujer con vocación científica, residente en Estados Unidos y laborando para uno de los principales laboratorios médicos del mundo, a tal extremo que junto a cuatro colegas más de diferentes nacionalidades, hicieron posible la recuperación pronta del actual gobernante norteamericano, señor Donald Trump, el que acreditó su capacidad profesional consagrándolos de por vida.
A propósito, hemos dejado, por último a doña Sonia Reyes Noyola de Maduro, porque, esta honorable dama ocupa, también, un lugar cimero dentro de la sociedad hondureña, por cuanto, su nombre viene registrándose desde hace muchos años atrás, cuando su inolvidable padre el exitoso empresario Ricardo Reyes Noyola (My Dear), bautizara con su nombre numerosas residencias de Comayagüela, ya que, amaba entrañablemente a su hija, y de esa manera, desde su tierna edad la honró, hasta llegar actualmente a su encumbrada posición social y empresarial, casada con uno de los hombres de mayor éxito en esta rama de la actividad humana, empresario Dito Maduro, dicho sea de paso, hermano del expresidente Ricardo Maduro.
Vean ustedes, estimados lectores, sino existe una razón lógica para señalar a estas mujeres fuera de serie, desafortunadamente la mayoría de ellas ya fallecidas, pero que, por sus hechos sobresalientes siempre fueron reconocidas por la inmensa población hondureña a quienes aprovechamos esta excelente oportunidad para presentarles nuestro respeto y admiración, básicamente a las que aún por la gracia de Dios nos acompañan en este mundo maravilloso.
